Diario de un médico loco

Page 114

Leonidas Andreiev

–¿Por qué razón he de arrastrarme? ¿Es que realmente soy un loco? El terror se apoderó de mí, y, de repente, tuve deseo de hacer todas aquellas cosas a la vez: aullar, arrastrarme por el suelo, arañarme. Después me enfadé. –¿Quieres arrastrarte? –pregunté–. Pero se ca–llaron. Ya no querían. –Bueno, ¿en qué quedamos, quieres arrastrarte? –insistí–. Aún se callaron. –Está bien, arrástrate. Y después de haberme recogido hacia arriba las mangas, me puse en cuatro patas, y me arrastré. Y cuando hube recorrido cerca de la mitad de la habitación, me sentí tan divertido con mi estupidez, que me senté sobre el piso, allí donde me encontraba, y me eché a reír, a reír, a reír. Como todavía sentía en mí aquella fe consuetudinaria que me hacía creer que podemos llegar a saber algo, pensaba que había encontrado el origen de mis insensatos deseos. Evi114


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.