Ester se realizó una curvatura más pronunciada de la espalda a la altura de la cintura, se modificó el mentón, se subió las cejas y como si fuera rellenita se hizo liposucción, cirugías que, definitivamente, no necesitaba. Casos como el de Heidi abundan en el mundo hollywoodense, así que varios directores de cine objetaron el uso exagerado del bótox por parte de sus actores, ya que, como es el caso especifico de Nicole Kidman, al momento de interpretar un personaje para cine y de necesitar expresiones en el rostro, debido a la cantidad de tratamientos, ha perdido la capacidad de expresar las emociones que exige su rol. Pero si esto fuera locura, en Asia también se contagiaron de los estereotipos de belleza; en Tailandia existen métodos que ayudan a las mujeres a aumentar de tamaño los pechos y moldear el cuerpo (así como los masajes tortuosos que muchas se hacen para ser más curvilíneas). En este caso son intervenciones no tan parecidas a las de occidente ya que son técnicas que con las manos "cachetean" el cuerpo fuertemente logrando así una inflamación en el área deseada para subir la talla del sostén, o un aumento en los glúteos y salir con la billetera desinflada pero contenta pues durante tres o cuatro meses disfrutará de su nuevo voluminoso aspecto.
Heidi Montag, reconocida actriz de programas de MTV como Laguna Beach y The Hilss acudió a algunas reformas en su rostro y quedó así: ¿mejoró, empeoró?
¿POR QUÉ ALGUNAS BUSCAN
SER ACEPTADAS EN UN MUNDO PLÁSTICO? Este mundo enceguecido por lograr la belleza perfecta, que no perdona dedos “ñocos” como el que no lo perdonaron a la hermosísima Megan Fox, ha desvariado el uso equilibrado de los bisturís, este mundo de excesos ha convertido en su dios “el verse bien”, o mejor, que los otros lo vean bien a costa de lo que sea. Así como muchos otros vicios “controlados” que la sociedad ha permitido como el uso del condón en niños de diez años o mamás que para evitar el embarazo de sus hijas de nueve años les suministran pastillas anticonceptivas en las comidas sin que ellas sepan, también ha regulado la forma en hacerse cirugías, miles de revistas debido al boom se dirigen a la sociedad consumista con campañas que enseñan cómo hacerse intervenciones, producen escándalos periodísticos y recurren a historias escalofriantes de mujeres que buscan a través de un médico la felicidad de ser aceptadas en un mundo plástico, insaciable de dinero y estricto en conservar la figura. Esta invención del ser humano no tiene la culpa de usarse mal pues así como se ha usado para mal, también ha mejorado la calidad de vida de muchas otras personas que gracias a este desarrollo humano les permiten que pacientes con defectos patológicos como labio leporino o quemaduras severas y mujeres destrozadas por el cáncer de seno, puedan abrigar la posibilidad de una segunda oportunidad usando esta opción como una salida de un recuerdo desagradable de una enfermedad vivida.
Esta es una muestra de implantes mamarios. Usted, señora o señorita que nos lee, sería capaz de ponérselos, cargarlos puestos y, etc. etc. etc.?
Tal vez las narices aguileñas, los ojos saltones, los senos pequeños y hasta los dedos “ñocos” sean bellezas no exploradas, que si fuese al revés la historia y estas fueran las nuevas reglas de hombre o mujer ideal, ya se habrían inventado la manera de imponerlos en la sociedad… definitivamente la belleza está desde quién la mira. *La autora es periodista de la Universidad Javeriana y forma parte del equipo periodístico de Hechos&Crónicas.
Las temidas agujas para inyectar sedantes en los bustos o estómagos, es algo de cuidado pues más de una paciente ha muerto en los quirófanos del embellecimiento.
Edición 16 Febrero de 2012
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