Relatos Fomento de la lectura (1º de ESO) IES Cristóbal Colón (Sanlúcar de Barrameda – Cádiz)
...Y en el último cajón de aquel viejo armario,encontré una palabra perdida y asustada,que ya no quería salir al exterior... Relatos creados por los alumnos matriculados en la asignatura de “Fomento de la lectura”, 1º de E.S.O. IES CRISTÓBAL COLÓN SANLÚCAR DE BARRAMEDA
DE
Con mucha frecuencia, a los profesores de Lengua y Literatura nos invade la frustración cuando alguien saca el tema del “fomento de la lectura”. A veces tenemos la sensación de que nos disponemos a librar una batalla perdida de antemano. Sabemos perfectamente que la más sólida afición a la lectura es la que se gesta desde la infancia, en la casa, con la familia. Y también sabemos que de vez en cuando hay que cambiar las estrategias. En este sentido en la clase de “Fomento de la Lectura”, estamos simultaneando la propia lectura con el “Fomento de la Escritura”. Creemos que este proceso inverso, basado en la creatividad innata, a veces escondida, pero siempre existente, puede convertirse en una buena lanzadera hacia esos otros mundos, ya escritos. Presentamos la primera recopilación de relatos, fruto de la convergencia amable de esos dos fomentos mencionados. El hecho de que los alumnos hayan aceptado el reto de crear una historia supone para nosotros un maravilloso regalo, aunque, probablemente, ellos no sean conscientes de ello. El regalo consiste, simplemente, en permitir que nos relacionemos con ellos fuera del frío, y tantas veces adulterado, contexto académico. Han creído en la posibilidad de jugar con las palabras para dar forma a un relato que ya rondaba sus cabezas, y esa creencia, esa fe, es la mejor reivindicación del valor del lenguaje, mucho mejor, por supuesto, que algunos de esos textos pedantes con los que tantas veces les bombardeamos. Es en ese lugar, lugar de los valientes, donde la palabra, envuelta por el manto de la ficción, vuelve a su origen y, por tanto, es capaz de tocar la ética.
Este es el regalo que ellos nos han hecho. Sin embargo, el mejor regalo es el que se han hecho a sí mismos. Han creado algo y ese placer ya nadie se lo puede quitar. Es la ética de la creación la que mejor explica la idea de que siempre se puede hacer algo más. Como bien reflejó la vida del cineasta Ed Wood, el espectáculo de la creación es superior al de la exhibición. Es decir, el gesto creativo es muy superior al resultado de la obra. Todos los relatos que vienen a continuación tienen el mismo comienzo. Se les dio ese mismo inicio con la idea de recrearnos, después, con los diferentes caminos que cada uno decidió andar. En esta recopilación no están todos los relatos creados. Pero queremos que sea una recopilación abierta...Todos los relatos creados llegarán pronto para convivir felices en esta casa común. (Luis Enrique Ibáñez, profesor de Fomento de la Lectura)
La palabra amor Y en el ultimo cajón de aquel viejo armario,encontré una palabra perdida y asustada,que ya no quería salir al exterior,esa palabra era amor,de tantas veces que la habían usado en vano estaba destrozada,contó que nunca nadie la había tratado bien y siempre habían jugado con ella...hasta que un dia una bella joven enamoró perdidamente a un joven,y tal fueron sus sentimientos que “amor” era la palabra indicada para expresar lo que sentían. Pero en este momento sigue igual que al principio,dolida,porque nadie la trata en serio. Pero,ella sigue luchando para que esa palabra siga siendo un sentimiento,y a pesar de todo el daño SIGUE HACIENDO FELICES A MILES DE PERSONAS.
Amor,lo mejor que tienes y lo que mas daño te hace. Leire Delgado López 1C
LA PALABRA COBARDE Y en el ultimo cajón de aquel armario me encontré una palabra perdida y asustada, que no quería salir al exterior. Esa palabra era susto... entonces le pregunté qué le pasaba. -Estoy sola y las otras letras me dicen que soy cobarde por que me asusta la oscuridad-dijo con un hilo de voz. -Pero es que tú eres la palabra cobarde y ese es tu nombre y no tienes por que hacerle caso... ojalá pudiera yo ser tú y esconderme en un cajón. Los niños de mi clase me dicen fracasado por que sé mucho ms que ellos, ´además los fracasados son ellos-dijo el niño triste. Entonces la palabra salió de le cajón y le dijo que no pasaba nada que él sería su verdadero amigo. Los dos salieron juntos a merendar y después de pusieron a jugar hasta la noche. Cuando la palabra cobardía cuando vio la oscuridad...al saber que no estaba sola...no le dio miedo la oscuridad y los dos siguieron juntos hasta el final... Cobardía... fin. Ángela Larios Rodríguez 1ºD
Un mundo de imaginación .... ¡A disfrutar de la lectura!
LA PALABRA ALEGRÍA
Y en el ultimo cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida, asustada , que ya no quería salir al exterior , yo miré y no sabía como tranquilizarla , pensé un poco y … le dije que me contara lo que le pasaba , la pobre palabrita , no paraba de llorar , al final me habló , me dijo que no la utilizaban , ella era la palabra alegría. Le pregunté por qué no la utilizaban. La palabra alegría desconsolada me contestó : –
Porque en este pueblo solo hay tristeza .
Yo lo entendí... hice una reunión ,bueno se lo dije al alcalde de aquel pueblo , lo que pensé se había casi cumplido , eso era que aquel pueblo fuese feliz , que se hubiera reuniones de chistes y también en el colegio, que los ricos ayudaran a los más necesitados, todo eso entraba en la palabra alegría . Todo lo que dije se solucionó y la palabrita alegría fue feliz y la tristeza se apartó para no dejar rastro . Solo existiría la alegría.
Adrián Vidal Brioso 1ºB ( Fomento)
LA PALABRA MIEDOSA
En un pueblo cerca de Londres había una leyenda que decía que en ese pueblo se aparecían en las paredes de las casas caras. Una mujer se propuso poner cemento y lo dispersó por todas las cadenas de televisión, la mujer se creía que las caras eran apariciones de sus abuelo fallecido, abuela fallecida y padres también fallecidos. La mujer estaba asustada por que decía que desde pequeña ella era muy miedosa. Al cabo de los tres años todas las televisiones estaban siempre atentos a lo que pasaba. Un día la mujer llamó a su hijo diciéndole que había algo raro en su pared otra vez, el hijo fue corriendo a ver qué había salido en la pared de la casa de su madre. Cuando llegó abrió la puerta y observó en las misma paredes de antes estaban las mismas caras ¿por qué lo sabían? Porque antes de volver a echar cemento le echaron fotos a todas, el hijo de la mujer observó todas las caras, una por una, y estaban todas incluso parecía que habían envejecido y también observó cómo en partes en las que no había caras habían aparecido nuevas caras. En la televisión dijeron que eran simples manchas de la humedad de un cuarto cerrado durante tres años, pero la mujer se mudó porque le daba miedo y siempre dijo que en la casa en la que había vivido ella creció y siguió pensando que la caras de su casa era los abuelos y los padres.
ALEJANDRO CORDERO
“La señora Carta” Y en el último cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida y
asustada, que ya no quería salir al exterior. Un día un
niño abrió ese armario en el ultimo cajón, descubrió esa palabra. Señora palabra ¿que haces aquí? ¿Por qué estás llorando? Y, sobre todo, ¿Por qué estás tan sucia y vieja?. Me has hecho muchas preguntas, pero te las aclararé todas. Gracias señora palabra. Chico, ¿a ti no te importará llamarme por mi nombre, no?. Pues claro que no, espera la ultima pregunta, ¿Cómo te llamas?. Es fácil me llamo Señora Carta,estoy aquí porque nadie me usa ya, desde que llegó internet, los teléfonos, los móviles... ya nadie me usa, ya nadie es capaz de ponerse en la mesa y escribir una carta . ¿Por eso llorabas? Pues yo prefiero escribir una carta y hacer remedios antiguos en vez de los modernos de ahora que tienen muchos fallos. Y estoy tan sucia porque hace 13 años que nadie me usa y estoy súper triste. El niño, desilusionado, quiso ayudarla. Hizo varios murales en el colegio, difundió la palabra y desde entonces la palabra volvió a sonreír . Desde entonces, gracias a ese niño, se volvieron a escribir cartas. ¡La señora carta se puso súper contenta! María Dolores Álvarez Franco 1ºC
LA PALABRA IMAGINACIÓN
Y en el último cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida y asustada, que ya no quería salir al exterior. Entonces, le pregunté a la palabra que cómo se llamaba y me dijo que, hace muchos años, le llamaban “imaginación” y que la usaban mucho, pero poco a poco le fueron perdiendo el uso. Entonces le pregunté si sabía su significado, pero ya se le había olvidado de tanto tiempo marginada en aquel oscuro e insonoro cajón. Yo me paré a pensar y se me ocurrió buscar en un diccionario antiguo. Y me puse a buscar en la biblioteca municipal y encontré uno. Me lo llevé para casa. Busque y busqué, pero no recordaba cómo se escribía esa palabra. Tuve que volver a aquel cajón para preguntarle a la palabra cómo se escribía y ella me contestó letra por letra. Volví a habitación corriendo y vi la definición de aquella misteriosa palabra. Allí ponía: Imagen formada por la fantasía. Pero no llegué a comprender cómo se podía hacer aquello. Al final decidí traerme a mi habitación la palabra aquella y ella me explicó cómo podía sentir eso. Y decidí leer un libro llamado Harry Potter, porque ella dijo que esa clase de libros me haría saber qué es la imaginación. Y así fue, porque nada más empezar a leer sentí como si me hubiera metido dentro del libro e imaginaba cada cosa que leía. Me sentí super feliz al saber que había salvado una palabra tan bonita y la volví a dar a conocer a todo el mundo para que la gente se pudiera sentir feliz al imaginar tantas cosas como cada uno quisiera. María Ortega Rodríguez, 1ºC
LA PALABRA DESCONOCIDA Y en el último cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida y asustada, que ya no quería salir al exterior. Le pregunté qué palabra era, pero ella no se acordaba, ya llevaba muchos años en ese oscuro cajón, dentro de ese viejo armario, en esa mansión abandonada que llevaba así muchos años. Esa mansión la iban a demoler al día siguiente. Se lo dije a esa antigua palabra, pero ella no quería salir por miedo a que se rieran de ella por esconderse tantos años. Yo le dije que no, que no tuviera miedo de salir, porque, si se quedaba, la destrozarían al día siguiente. Pero ella dijo que le daba igual. Me llevé casi todo el día intentando convencerla hasta que me di por vencido y me fui a mi casa, triste, pensando en lo que le pasaría al día siguiente a esa pobre palabra. Al día siguiente me desperté sobresaltado, había tenido una pesadilla. De repente, me acordé de la letra y me vestí a toda prisa y me fui de mi casa como un tornado, dejando toda mi habitación desordenada, sin desayunar y con un zapato diferente al otro. Cuando llegué a esa mansión, ya era demasiado tarde. Ya estaban allí todas las personas que iban a demoler el edificio y una grúa con una gran bola de demolición apunto de de molerla y … El edificio se desplomó como si fuera un castillo de naipes mal colocados, pensé que esa palabra ya había muerto, por eso me sorprendió verla correr hacia mi muy contenta. Me agradeció a verla convencido de que merecía vivir al aire libre y, no morir o vivir escondida. Así es como acaba mi historia y la de esa palabra desconocida.
FIN Álvaro González Díaz 1ºC
DON.. ASUSTADO. Y en el último cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida y asustada, que no quería salir al exterior. Intenté sacarla, pero no podía, estaba asustada. Y le dije: – Sal no tenga miedo, no te va a pasar nada. – ¡No, tengo miedo! Si salgo al exterior me congelaré y moriré. – ¡ Ja ja ja, vaya imaginación tienes palabrilla! Si te congelaras aquí afuera, yo no estaría aquí. ¿ No crees?
Al final convencí a la palabrilla y salió, pero en el momento en que ya casi iba a salir, se quedó atrapada en un pedazo de madera que había al fondo del cajón. Saqué el cajón al exterior. Esa palabrilla, que creía que se le iba a caer el mundo encima, se dio cuenta de que no le pasaba nada. Se le apagaron sus nervios y su carita pálida se le puso colorada. Corté aquel pedazo de madera y liberé a esa palabrilla de aquella oscuridad. No tenía nombre, pero decidí llamarle: “ASUSTADO”.
“ASUSTADO”
“ASUSTADO” Ainhoa Mayolín Díaz 1ºC
La palabra guerra
Y en el último cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida y asustada, que ya no quería salir al exterior. La intenté sacar de viejo armario, lleno de telarañas, pero la palabra tenía mucha fuerza. – Sal, no te haré nada – le dije
La palabra no se movió. – No, nunca debo salir al exterior – ¿Por qué? ¿Cómo te llamas? – Me llamo guerra y soy la causante del caos que hay en algunos países – – Pero, ¿si sales habrá otra guerra? – – Sí –
Esta vez, no intenté sacarla, aunque me diera mucha pena la palabra... era mejor que se quedara allí, encerrada. Salí de la casa abandonada y me dirigí a mi casa con la esperanza de que nunca nadie la sacara, si no quería que hubiera otra guerra en el mundo.
Alicia Garrido Márquez
Palabras Perdidas Y en el último cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida y asustada, que ya no quería salir al exterior. Esa palabra era ''libro''. En la actualidad , ya no se conoce el significado de esa palabra. Ni de otras como : lápiz , borrador, cuaderno... Ya solo se utilizan : Ordenador , ciberespacio, teletrasporte, etc... Y no hay que mover un dedo. Cerré el cajón del armario , lentamente. Y salí del museo. Cogí de mi mochila mi S.T.A. (Sistema de Transporte Automático). Y programé mi casa. Me transporté al segundo. Después de cenar, entre en el ciberespacio y busqué más palabras perdidas. ¡No sé cómo utilizaban esas cosas! ¿Cómo podrían cruzar grandes distancias sin el S.T.A? Algunas veces me pregunto cómo hubiese sido mi vida en aquel entonces. Os mando una foto de mi casa. ← Y de Mi S.TA , Aunque esté un poco antiguo, funciona perfectamente.
(Es el S.T.A 2.0) (Regalo de la Junta de Andalucia)¡Es el
ciberes (En la calle 21-122A Encontré muchas palabras, recomiendo buscar más en el ciberespacio) Autor : F. M. Román
Tristeza y Amor. Y en el último cajón de aquél viejo armario encontré una palabra perdida y asustada que ya no quería salir al exterior. Esa palabra era Tristeza, ya que estaba todo el día triste. Empecé a hablar con ella, y me contó que tenía mal de amores. Decía que había sufrido bastante por el amor y que prefería estar en aquel viejo armario encerrada, para no volver a enamorarse ni sufrir por ninguna otra cosa. Entonces, yo le dije que saliera, que no tuviera miedo de enamorarse, que no todos son iguales y que algún día conocería a alguien que de verdad la quisiera y que no le hiciera sufrir. Finalmente la convencí y salió al exterior. Un día, un chico le dijo a Tristeza: -¡Hola! ¿Cómo te llamas?. Tristeza, no quiso decir su nombre, y decidió decir otro. Entonces Tristeza le dijo: -Me llamo Felicidad. ¿Y tú? -¡Oh, Felicidad, que bonito nombre tienes! Yo me llamo Amor.-Contestó aquel chico. Tristeza, desde ese mismo instante, decidió seguir llamándose Felicidad. Con ese nombre, pensó que las cosas le irían mejor. A Felicidad, le empezó a gustar Amor, y a Amor, le empezó a gustar Felicidad. A los pocos días, Amor decidió confesarle a Felicidad que le gustaba, y que si podría llegar a ser algo más que su amigo. Felicidad, a escuchar lo que le dijo, se quedó sin palabras. A ella también le gustaba, pero no quería volver a sufrir por amor y tenía miedo de que Amor la dejara con el paso del tiempo. Al siguiente día, Felicidad se decidió y le dijo que sí, pero que sólo le pedía, que nunca le hiciera sufrir y que siempre estuviera con ella en lo bueno y en lo malo. Y así fue, y vivieron felices para siempre.
Esperanza ﾃ」ila Garcﾃｭa. 1ﾂｺD
La palabra que cambió su vida. Y en el ultimó cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida y asustada , que ya no quería salir al exterior. Ella no sabía ni su nombre el chico se la enseñó a su madre ella decía: que esa palabra desapareció de todos lados con el final de la guerra y ella dijo que esa palabra era ¨DOLOR¨. El chico le dijo “sal, que no te haremos daño”. La palabra salió más asustada que antes. Años después la palabra dejó de tener miedo y empezó a formar parte de la familia. El padre llegó dos meses después de que la palabra formase parte de la familia. El padre preguntó y la palabra respondía: “sí, ahora formo parte de la familia, vosotros me sacasteis de aquel armario en el que había oscuridad, y ahora puedo salir sin problemas”. Celebraron una fiesta e invitaron a todos los vecinos y hablaban con la palabra que hacía tiempo que no veían. La palabra se emocionó tanto que cambió su nombre por el nombre de alegría. Todos se alegraron cada vez que la veían.
De Bienvenido Hidalgo Ruiz 1ºC.
La palabra futuro Y en el último cajón de aquel viejo armario encontré una palabra perdida y asustada,que ya no quería salir al exterior,no podía saber qué palabra era, porque sus letras estaban mezcladas. Cuando se calmó y dejo de llorar, le pregunté. -¿Qué te pasa?¿por qué estás tan triste? -Estoy triste, porque he olvidado mi nombre y me siento confundida, y nadie sabe quién soy. -Umm qué raro ¿no recuerdas nada? -No, todo es culpa de la juventud... que si abrevio esto, o lo otro, ¡no tenemos futuro! Al decir esto la palabra se quedó pensativa. -¿Qué te pasa?-pregunté extrañado. Al instante las dos primeras letras de la palabra se habían ordenado,ahora formaban “fu”. -¡Me estoy ordenando!-exclamo la palabra con alegría. -Tal vez es por algo que he dicho. -Podría ser. -¿Buscamos en el diccionario, a ver si te encontramos? -Vale. La palabra salió del cajón y empezamos a buscar en el diccionario. -Fuego,fuerza,fusil...futuro. La palabra se sobresaltó, ahora formaba “fu-tu” -¡Parece que la hemos encontrado! Pero, por qué no me termino de ordenar? -Tal vez sea porque el futuro no se sabe cómo es. -Tienes mucha razón, gracias por ayudarme. Si no te importa, volveré al cajón.
FIN
Miguel Angel Buzón Bernal, 1º D
LA PALABRA OLVIDADA Y en el último cajón de aquel viejo armario encontró una palabra perdida y asustada, que ya no quería salir al exterior por miedo de ser rechazada por lo que era, una palabra que en tiempos ya olvidados era odio y desprecio. Por suerte en esta era ya no se utiliza ese lenguaje. La guerra se desprendió de nuestras vidas dando paso a una nueva era de paz sin violencia, sin conflictos mundiales. Aquella palabra era: maldad. Cuando la encontré no sabía qué era, ya que no se utilizaba en nuestro lenguaje. Tuve que buscar y buscar hasta que por fin la encontré, no creí que fuera necesario volver a recordar esos tiempos oscuros, por esa razón volví a cerrar aquel cajón con la esperanza de que nadie lo abriera y recordara las cosas que hicimos. Miguel Ángel Cadena, 1ºC
Verde y sus amigas. Y en el ultimo cajón de aquel viejo armario, encontré una palabra perdida y asustada , que ya no quería salir al exterior . Yo me quedé pensando todo el día en cómo sacar a esa pobre palabra del armario, me quedé pensando también en, si saliese, dónde iba a ir. Se me ocurrió una idea : Que si no supiese dónde ir yo la llevaría a muchos sitios . Abrí el armario y le dije que yo cuidaba de ella. Salió y se impresionó al ver aquel cuarto tan grande. Yo le pedí dinero a mi madre y compré más palabras, para que no se quedara sola , ella orgullosa de ver a sus amigas al lado suya, me dijo: “Si me quieres meter en el armario méteme cuando metas a mis amigas. Ella se llamaba “verde” y sus amigas: “azul”, “amarillo”, “rosa”...etc.
Autor : Iván
Curso : 1ªB.
Franco Bazán .
ÍNDICE DE RELATOS 1º LA PALABRA AMOR, por Leire Delgado López 2º LA PALABRA COBARDE, por Ángela Larios Rodríguez 3º LA PALABRA ALEGRÍA, por Adrián Vidal Brioso 4º LA PALABRA MIEDOSA, por Alejandro Cordero Barba 5º LA SEÑORA CARTA, por María Dolores Álvarez Franco 6º LA PALABRA IMAGINACIÓN, por María Ortega Rodríguez 7º LA PALABRA DESCONOCIDA, por Álvaro González Díaz 8º DON... ASUSTADO, por Ainhoa Mayolín Díaz 9º LA PALABRA GUERRRA, por Alicia Garrido Márquez 10º PALABRAS PERDIDAS, por Francisco Manuel Román Jurado 11º TRISTEZA Y AMOR, por Esperanza Ávila García 12º LA PALABRA QUE CAMBIÓ SU VIDA, por Bienvenido Hidalgo Ruiz 13º LA PALABRA FUTURO, por Miguel Ángel Buzón Bernal 14º LA PALABRA OLVIDADA, por Miguel Ángel Cadena Real 15º VERDE Y SUS AMIGOS, por Iván Franco Bazán
Relatos Fomento de la lectura (1º de ESO) IES Cristóbal Colón Sanlúcar de Bda (Cádiz) “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo... Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”. (J.L. Borges). “La literatura es esencialmente soledad. Se escribe en soledad, se lee en soledad y, pese a todo, el acto de la lectura permite una comunicación profunda entre los seres humanos”. (Paul Auster). “Todos nos leemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea para poder vislumbrar qué somos y dónde vamos. Leemos para entender, o para empezar a entender. No tenemos otro remedio que leer. Leer, casi tanto como respirar, es nuestra función esencial”. (Alberto Manguel, Una historia de la lectura).
“El oficio de lector sin duda es más placentero y confortable que el de escritor, dado que escribir tiene mucho de trabajo, mientras que la lectura es una culminación de la pereza. A mí Cervantes y los tebeos del Capitán Trueno me hicieron lector, pero seguramente no escribiría libros si no fuera por Julio Verne”. (Antonio Muñoz Molina, Pura alegría).