MATXITXAKOTIK — Ese era el día que llegaba a nuestras costas la ciclogénesis explosiva "Jolle", me pareció una buena oportunidad para capturar el oleaje. Me acerqué a Matxitxako para fotografiar Gaztelugatxe y Aketxe, y me encontré con esas cortinas de agua que subían por las laderas, dándole a la escena una aire fantasmagórico que me atrapó. No era la mejor hora, pero sí el mejor momento. AITOR ARANA ARRUTI
101