Leyendas de Barcelona

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VIERNES, 12 MAYO 2000

COMUNICACIÓN

La audiencia se mantiene fiel a “Gran Hermano” PÁGINA 11

Leyendas de Barcelona Los barceloneses alimentan el imaginario urbano mundial con historias propias ANTONIO ORTÍ

BARCELONA

S

on historias imaginadas que corren de boca en boca, se hacen verosímiles y finalmente se publican como si fueran ciertas. Seguro que ustedes han oído hablar de las leyendas urbanas, esos relatos inquietantes que sazonan las discusiones cotidianas de los urbanitas. Hablamos desde autostopistas que desaparecen en una curva hasta conocidas empresas de “fast food” que crían pollos de ocho patas para obtener un número proporcional de

MIEDO

@ Las nuevas leyendas nacen del temor de la gente ante el futuro RECONOCIMIENTO

@ Los expertos consideran leyendas universales una historia del Rey y otra sobre el buitre que sobrevoló Barcelona muslos, discos que cuando se escuchan en sentido inverso al original liberan mensajes satánicos, o pérfidas amantes que al amanecer comunican a sus ligues ocasionales que les han contagiado el sida. Buena parte de estas leyendas han dado la vuelta al mundo y son bien conocidas en ciudades como Nueva York, Sydney o Barcelona. No en vano, estos relatos informan sobre los miedos y temores que ha traído la vida en la ciudad, esto es, el recelo que despiertan otras culturas, la desconfianza ante el

desconocido, el pánico que infunden los avances técnicos precipitados –microondas, rayos X, teléfonos móviles, etcétera– y así hasta una larga lista. Así pues, no es de extrañar que Barcelona se haya convertido en un magnífico vivero para este tipo de mitos y que algunos de ellos comiencen a ser estudiados por folkloristas de todo el mundo a la vista de su gran impacto popular.

La autostopista del Tibidabo

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ste es el caso de una joven de rostro pálido que camina por la carretera de la Arrabassada haciendo autostop, preferentemente los días de lluvia. Según el testimonio de los que dicen haberla recogido, es rubia, va vestida con una túnica blanca y solicita al conductor que la lleve a una casa situada sólo unos pocos kilómetros más adelante, justo antes del Tibidabo. El conductor no pone ningún reparo –se trata de una chica misteriosa pero guapa– hasta que a mitad del camino la muchacha advierte al hombre con voz angustiada que tenga mucho cuidado con una curva: “Vaya con ojo. Este tramo es muy peligroso. Hay muchos accidentes”. Acto seguido, se esfuma silenciosamente. El conductor, al ver que ya no hay nadie en el asiento trasero –donde suele acomodarse–, decide ir al lugar que ella le había pedido. Llegado allí, llama con los nudillos a la puerta y le abre una mujer. Tras contarle lo sucedido, la mujer le indica que era su hija y que falleció en esa curva hace algunos años. “Hoy precisamente –explica la madre– era su cumpleaños.” A decir verdad, la historia de la autostopista evanescente no es genuinamente barcelonesa. También en las costas de Garraf, camino de Sitges, o en el puerto de El Bruc, se tiene constancia de esta ánima en pena. Y lo mismo puede decirse de España, donde la autoestopista ha sido “vista” en distintos tramos malditos: el puerto del Ragudo –Castellón–, la “curva de la Viuda” –Ceuta–, la ca-

La autostopista de la Arrabassada desaparece del coche antes de llegar al Tibidabo rretera de Ojén –Málaga–, las Siete Revueltas de Navacerrada –Madrid– o la curva de la Palanca –Álava–. Por lo que cuentan los expertos, la autostopista de la Arrabassada sería una especie de hada benéfica, fallecida el mismo día de su cumpleaños, que conmemoraría su aniversario con un fugaz regreso a este mundo.

La ruina de La Sirena

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ero hay otras historias tan emblemáticas como la anterior que se han hecho un hueco en el imaginario urbano barcelonés. Este es el caso de la tienda de fajas y sostenes La Sirena, sita en la calle Pelai. Como muchos tal vez recuerden, en los años

setenta se decía que las chicas desaparecían del probador y que eran empaquetadas por la mafia hasta un burdel exótico, generalmente en Líbano. Así que, de repente, un conocido locutor de radio comenzó a contar lo que ya era vox pópuli: que las chicas eran introducidas en paños menores en un montacargas oculto que comunicaba con el sótano o eran trasportadas a una sala secreta a la que se llegaba tras girar el espejo del probador de La Sirena sobre su propio eje. En este caso y, gracias al excelente trabajo de la antropóloga Silvia Ventosa, autora de “Trabajo y vida de las corseteras de Barcelona”, esta leyenda urbana se comprobó que SIGUE EN LA PÁGINA 3


LA VANGUARDIA

VIVIR EN BARCELONA

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LA CRÓNICA

MI CIUDAD

FRANCESC BOMBÍ-VILASECA

“Eco”, la gran ópera infantil

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menudo, los que vamos camino de convertirnos en adultos creemos que en el mundo de los niños las cosas son más sencillas, más “light”, más como un juego de niños. A veces, no siempre. Por cierto, ¿sabe alguien por qué demonios el fenómeno acústico del eco se llama así? Pues existe una nueva hipótesis: al día siguiente de serle concedido al semiólogo Umberto Eco el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades se estrena en el Mercat de les Flors de Barcelona la ópera “Eco”. Una ópera escrita por adultos para niños e interpretada por niños. “Eco” es mucho más que una ópera para niños. Participan en ella alumnos de primero y segundo de ESO de 23 centros de educación secundaria de Barcelona, además de los intérpretes principales –también estudiantes de secundaria–, los músicos, de la Jove Orquestra Nacional de Catalunya, asistentes musicales, profesores, maquilladores, director musical y

LLUÍS PERMANYER

El paisaje del Pi es esgrafiado

Por RAFAEL WIRTH

L Dirige el Centre d'Estudis Sant Francesc y organiza la VI Cursa Popular del Districte de Les Corts. La carrera, con un recorrido de cinco kilómetros, se iniciará mañana a las 9 horas en la plaza Comas. (Tel. 93-321-83-77).

JORDI BELVER

Josep Manel Marrasé Organiza la VI Cursa Popular del distrito de Les Corts

ÀLEX GARCIA

“Eco”, una ópera de verdad para niños escénico, coreógrafos... y el único actor presuntamente adulto, Enric Arquimbau, el capitán Caznor. El capitán es el alto mando del Onirambús, una nave espacial que obedece a su ordenador, Cronomátic, y en la que viaja Eco, una niña inquieta que visita mundos lejanos... que son casi idénticos a la misma Tierra y a la misma Barcelona. El resultado es un trabajo completo, cuya puesta en escena es el último peldaño de una escalera que ha durado todo el curso. Algunos de los alumnos de Barcelona saben ya qué es una ópera, cómo funciona, cómo se hace; más de los cerca de mil que participan en ella hasta el próximo domingo porque este es el tercer año en que se lleva a cabo el proyecto Òpera a Secundària, pero el primero en que se estrena una obra creada ex profeso. La música de “Eco” es obra de Phillippe Vallet y el texto, de Roger Llovet. Hay quien cree firmemente que el arte es para los niños. Unos porque no es importante, otros porque los ojos infantiles, inocentes –o ya no tanto–, son los únicos que pueden ser en alguna medida sinceros, que pueden jugar con él. Esta es una ópera que no chirría, apta para todos los públicos que la quieran disfrutar. Y pese a la moraleja final, es educativa. c

n En Barcelona se desarrollan a lo largo del año varias carreras populares y profesionales. ¿Qué nivel tiene ésta? –La “cursa” de Les Corts está diseñada para que constituya un fenómeno popular en el barrio. Y, por otra parte, para que el Centre d'Estudis Sant Francesc, que es un centro de formación profesional y de bachillerato y es el que organiza la carrera, se pueda integrar así también en el barrio. –Parece una buena estrategia. –Nosotros, históricamente, fuimos un centro de formación en relaciones públicas. Nuestros alumnos tienen, dentro de sus actividades, la tarea de organizar esta carrera y promocionarla. Para los alumnos es una práctica interesante y para la escuela es una manera de integrarse más en el barrio. –Es una filosofía. –Los alumnos del centro tienen una buena formación técnica. Pero, al mismo tiempo, deben estar preparados para poder participar en actividades de grupo, como es el caso de la carrera. Si no es así, ese alumno sería una perso-

na incompleta. El objetivo de la escuela es formar personas y la organización de esta carrera popular es uno de los medios. –¿El barrio responde? –Es un barrio residencial y los ciudadanos participan en la carrera. Quizá algunos no, porque es una carrera popular y no interesa a los profesionales que sólo van a ganar. –Pero, en cualquier caso, alguien gana... –Sí, pero esta es una carrera no competitiva. Hay un primero, claro. Se dan premios, pero la filosofía es que no sea una carrera competitiva. –Pues ahora todo el mundo es competitivo. –Sí, pero nosotros queremos que también pueda participar la madre con el cochecito y el niño dentro, el abuelo de ochenta años... Es una carrera abierta para que la gente del barrio celebre un día de convivencia. –Una carrera de cinco kilómetros será muy rápida. No todos están preparados. –La carrera se cierra en tres cuartos de hora y el que gana lo hace en menos de veinte minutos. Pero todos pueden llevar su propio ritmo.

HOY SUGERIMOS...

a plaza del Pi ofrecía la otra tarde un aspecto muy atractivo. Es cierto que aparecía ocupada por los puestos de venta de una feria de productos gastronómicos de elaboración artesana, y fuerza es reconocer que en determinados puntos de la Ciutat Vella supone un valor añadido; no así en otros barrios: el mismo espectáculo en el Eixample sería tristemente provinciano. También es cierto que la terraza del bar aparecía llena y que a las puertas de la iglesia del Pi se advertía una animación poco habitual. Pero no es menos cierto que la razón era otra y visualmente ya se advertía de forma llamativa que algo había cambiado. Y es que el andamio que durante tanto tiempo había ocultado la fachada del número 4 (la entrada a las galerías Maldà) ha sido desmontado y ha reaparecido el esgrafiado. Ni que decir tiene que el efecto es en verdad gratificante, ya que estaba muy deteriorado y merecía ser recuperado, al tratarse de una obra de una simplicidad llamativa de finales del siglo XVIII. Hay que ver hasta qué punto un elemento como éste actúa de forma decisiva sobre el entorno y la atmósfera de la plaza. La rehabilitación aún no ha terminado, pues falta la planta baja, en la que la intervención tenderá un ritmo ornamental que enlace y dialogue con la espectacular casa vecina. La obra es debida al arquitecto Àlex Armenter, asesorado en el tema histórico y del color por el colega Joan Casadevall. Y es que el nº 3 exhibe el impresionante esgrafiado barroco de la casa del Gremi de Revenedors, uno de los más relevantes y ejemplarmente bien conservado. De ahí que ahora se haga más acuciante restaurar la tan bella como fatigada casa (n.º 1) que marca el límite con la calle Cardenal Casañas. Es la de la Congregació de la Puríssima Sang y que se remonta a 1613, tal como informa la incisión que flanquea el escudo que realza la esquina. El especialista Ramon Nonat Comas lo cita como el esgrafiado más antiguo de la ciudad, aunque en puridad se limita a un encintado, técnica a menudo empleada para hacer pasar la fachada de mampostería por sillarejo, algo muy propio en estos contornos durante períodos decadentes.c

CAFÉ ROYALE. Nou Zurbano, 3. Barcelona

Más que un bar

ARCHIVO

Un bar que rompe con la estética de la zona

n Novísimo, el Café Royale es el último en llegar al centro neurálgico de la modernidad. Pura nostalgia, forrada en tapizados, pintada en ocres y casi exagerada en el sofá de sky y en los taburetes de piel de serpiente, es la estética de este local de ambiente selecto y cosmopolita que, a los días de su inauguración, cautivó a Almodóvar como escenario ideal para celebrar los premios Goya. Y lo mejor es que esta iniciativa, firmada por Toni Merchant, no sólo vale para ir a tomar unas copas tranquilas, sino que también es una opción muy a tener

en cuenta para quienes prefieran marcarse un provechoso desayuno de buena mañana. Y es que el Royale, un establecimiento que ha sabido romper con las maneras cutres con que han triunfado los bares de la zona, ofrece a partir de las once tartas que pueden hacer las delicias de los más exigentes. El tiempo escribirá si cuaja o no la propuesta, pero por el momento este establecimiento es la sensación de la temporada y uno de los espacios preferidos para quienes quieren acompañar las copas con la mejor música. – MARGARITA PUIG

LOS LECTORES DENUNCIAN

La agresión de un perro boxer

Discriminados por su edad

Contra la política municipal

n El día 5 de mayo a las 19 horas mi hija Mónica de 11 años fue atacada por un perro de raza boxer en la plaza Tetuan que le causó lesiones por mordeduras. Dicho perro estaba suelto y sin bozal en un lugar frecuentado por niños. Por si fuera poco, el dueño del perro no frenó la agresión y se dio a la fuga sin prestar ayuda. Ruego a quienes presenciaron el suceso y auxiliaron a mi hija que contacten conmigo para esclarecer los hechos e identificar al dueño del can.

n Se habla mucho de los inmigrantes y de sus penurias. Pero casi nadie explica que hay otro colectivo aún más infortunado, el de muchos trabajadores cincuentones, pues opino que se discrimina más por razones de edad que de origen. Un cincuentón nativo lo tiene más difícil para trabajar que un inmigrante treintañero. Y esto también hay que denunciarlo. Además, no siempre se emigra por necesidad. Y también emigran empresarios y jefes.

n Parece que el señor Clos tiene especial facilidad para elegir un equipo de ingenieros y arquitectos que nos ayuden a “mejorar” nuestras condiciones de vida con solemnes fiascos municipales, como el túnel de Mitre. Les voy a dar una idea. ¿Por qué no construyen un túnel hasta la isla de Mallorca? Quién sabe, quizás con la tendencia que tienen a meter la pata, en lugar de en Mallorca acabamos en Nueva York y hasta les tenemos que felicitar.

JOSEP FONT PADILLA BARCELONA

MIGUEL NADAL NICOLÁS BARCELONA

ÁLVARO MONTOLIU TARRAGONA BARCELONA

Los lectores pueden dirigirse a la calle Pelai, 28 (08001), al fax 93-318-55-87 o por correo electrónico: viviren@vanguardia.es. Imprescindible firmar con nombre y apellidos. Debe constar dirección y teléfono. Máximo, diez líneas


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VIVIR EN BARCELONA

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LA VANGUARDIA

LOS BARCELONESES ALIMENTAN EL IMAGINARIO URBANO MUNDIAL CON HISTORIAS PROPIAS VIENE DE LA PÁGINA 1

era un calco de una historia que conmocionó a la localidad francesa de Orleans en 1969. Tanto allí como aquí, los dueños eran franceses, judíos para más señas, con lo que la campaña no fue más que un intento de desprestigiar a la pobre dueña de La Sirena –una dama apacible que vivía en el número 12 del paseo de Gràcia– por la vía del racismo más cruel.

Los chinos muertos

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tro tanto puede decirse de otra leyenda contemporánea que ha tenido una magnífica acogida en Barcelona y que viene a decir que los ciudadanos chinos son unos malvados. Se cuenta que, de forma misteriosa y a pesar de la numerosa población asiática que vive en la Ciudad Condal, jamás se celebran entierros de oriundos de este país en Barcelona. Las teorías son varias: por una parte se especula que los chinos se intercambian los pasaportes, una vez fallecidos, valiéndose de mafias japonesas. No obstante, esto no aclara el misterio principal: ¿Qué diablos pasa con los cuerpos? Pues bien, para no andarnos con zarandajas y haciéndonos eco de un muestreo realizado entre

OPINIÓN

Leyendo leyendas n EL CAMINO QUE separa una forma del verbo latino “legere” de la leyenda no es difícil de recorrer. Algo sucede en alguna parte ante testigos, uno lo cuenta a alguien que no estaba allí y este último relata lo que le han dicho que sucedió a otros que tampoco lo vieron. Así, lo visto se transforma en oído (o leído), las versiones se multiplican y nace la leyenda. En esencia, el periodismo reproduce este ancestral mecanismo, la historia lo solemniza y la literatura incluso practica una variante que prescinde del suceso inicial. Una leyenda es un relato verbal construido sobre hechos virtuales y en esta realidad virtual el papel del lenguaje es decisivo. Relatar hechos con palabras significa adoptar una posición ante ellos. MÀRIUS SERRA

más de 4.000 personas, la hipótesis con mayor número de adeptos es que nos los acabamos comiendo al rico “chop suey”, que somos algo así como “tumbas ambulantes”, que la principal cualidad de la cocina china es, precisamente, volver irreconocibles a los ingredientes. No hay que olvidar que los chinos y, por extensión, los inmigrantes, son vistos en las ciudades como los nuevos bárbaros, razón que explicaría el éxito de bulos parecidos en todo el mundo: que los gitanos cultivan patatas en la bañera; que los aborígenes australianos emplean las casas de protección oficial que les da el Gobierno para hacer leña; que en Londres los pakistaníes hacen agujeros en sus viviendas cuando llegan nuevos familiares... “La verdad nunca se interpone en una buena historia”, hacía decir Billy Wilder a Walter Mattheu en “Primera Plana”. Lo mismo puede decirse de las leyendas urbanas. Se trata de historias tan sensacionales, que la presunta verosimilitud del suceso es un aspecto marginal. Ciudades de todo el mundo se han rendido a sus encantos y Barcelona no podía ser la excepción.c

n LA HISTORIA MÁS BARCELONESA DE TODAS

¿Dónde anida el buitre que sobrevolaba Barcelona? Sant Joan Despí, Salou, Bellvei del Penedès –“camino de El Vendrell, donde trabajo”– y el Empordà –“cerca de las alamedas que circundan El Cortalet”. Durante su estancia en Cataluña, su comportamiento fue ejemplar y su única tropelía fue descargar sus excrementos sobre el parabrisas de un coche. Por lo demás, pareció manifestar una especial predilección por plazas y lugares ajardinados, toda vez que sus incursiones por los barrios más degradados fueron muy escasas.

ANTONIO ORTÍ

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Barcelona

i hay una leyenda urbana genuinamente barcelonesa esta es, sin duda, la del buitre monstruoso. Desde que en mayo de 1990 este infame bicharraco truncó el sueño de los pacíficos vecinos de distintos barrios, Barcelona ha dejado de ser la misma. Al parecer, un ave gigantesca de entre tres y cinco metros “que profería fuertes graznidos en tres intensidades distintas” –según se indicaba en una carta a “La Vanguardia”– había planeado por la calle Vallirana, en las proximidades de la plaza Lesseps. Eran las cuatro de la madrugada. Desde aquel día y durante el siguiente mes y medio, nuevas cartas iban a truncar la paz que vivía por aquellas fechas la redacción de “La Vanguardia”. Por la infinidad de misivas que llegaron hasta el diario, se trataba de un “polluelo radiactivo” o de una “paloma mutante” que muchos barceloneses habían visto. Tanto es así, que la policía reconoció haber recibido centenares de llamadas alertando sobre el pajarraco. Hasta tal punto llegó la cosa, que la facultad de Biología de la Universitat de Barcelona tuvo que esgrimir que la única explicación plausible era que se tratara de un albatros, una especie capaz de medir 3,6 metros con las alas extendidas pero que habita en el hemisferio sur. Haciendo un repaso del vuelo del enorme pájaro entre el 10 de junio y el 31 de julio puede decirse que, en su estancia en Cataluña,

Su comportamiento fue ejemplar y su única tropelía fue descargar sus excrementos sobre el parabrisas de un coche

El buitre que sobrevolaba Barcelona “nació” en este diario sobrevoló, sin orden aparente, los siguientes lugares: Les Corts, la plaza Virrei Amat –“cerca de la ermita abandonada de Santa Eulàlia”–, la calle Tarragona –dos veces–, los árboles del Turó Park, el parque del Putxet –“cerca de la

calle Hurtado donde esperaba a mi hija”–, la calle Vallirana, la calle Europa, la plaza del Padró, la calle del Mar –“número 79”–, Rocafort, “el balcón del segundo piso del número 347 de Consell de Cent” y las poblaciones de Gavà,

Sin embargo, desde aquel inolvidable junio de 1990 no ha vuelto a saberse nada del buitre gigantesco. Así que, dado que parece poco probable que haya emigrado a otro lugar, ya que su presencia no hubiera pasado inadvertida, hay una duda que planea en el horizonte: ¿sigue sobrevolando Barcelona cuando estamos dormidos?, ¿o acaso lo tiene alguien cautivo? Si, como nos tememos, se trata de la opción B, agradeceríamos al implicado que dejara en libertad al pobre bicho. Barcelona, desde siempre, ha sido una ciudad acogedora. También este pobre buitre podrá encontrar su lugar.

Los nuevos fantasmas de siempre Ortí y Sampere reconstruyen y diseccionan cuarenta leyendas contemporáneas verbial aparición del Rey, quien, tocado de casco rojo y conduciendo una potente motocicleta, les había ayudado a salir del atolladero. La otra historia netamente local citada por Brunvad es la leyenda surgida precisamente en las páginas de “La Vanguardia”, la del buitre gigante que sobrevolaba Barcelona. Las leyendas urbanas son una reacción conservadora contra la innovación y el futuro, y por ello “moralinas y carcas”, dicen los autores. A lo que se ve no menguan, sino que, alentadas por el vértigo de los cambios tecnológicos y expandidas por los medios de comunicación –que confunden verosimilitud con certeza–, crecen y se expanden. Los aerolitos de nieve caídos del cielo y las botellas de agua que ahuyentan a los perros (una práctica que llega a Barcelona tras haber viajado por EE.UU. Australia y Japón) son las nuevas leyendas por escribir.c

EUGENI MADUEÑO

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Barcelona

e los romances de ciego al “faxlore” (historias transmitidas por fax), las leyendas urbanas enriquecen el folklore en esta época de increencias (quizás por ello) y dominio de la técnica. Así queda patente en el libro de Antonio Ortí y Josep Sampere, “Leyendas urbanas en España” (Martínez Roca), del que se han hecho tres ediciones en dos meses. –Son las historias universales de siempre, que viajan por el mundo y se readaptan a los tiempos para seguir expresando los viejos temores humanos ante lo desconocido, sea la técnica o su vecino si es “distinto” –dice Sampere. –¿Cuáles son los miedos de hoy? –Los nuevos fantasmas se encarnan en los vendedores de droga a la puerta de los colegios –antes eran los sacamantecas, con anzuelo en forma de caramelo–; las técnicas quirúrgicas –con extirpadores y traficantes de riñones– o las misteriosas corporaciones comerciales –fabricantes de hamburguesas en cuyo interior se halló el diente de un ratón. Para documentar las casi cuarenta historias que publican, Sampere y Ortí enviaron cuatro mil cuestionarios a universidades, investigadores y personas privadas, y con las respuestas, la lectura a fondo de una abundante bibliografía y una paciente labor de investigación han elaborado una antología única, la primera que recoge este aspecto del folklore español, que ha merecido el elogio de Jan Harold Brunvad, espe-

ANA JIMÉNEZ

Antonio Ortí y Josep Sampere, fotografiados ayer en Barcelona cialista estadounidense en literatura popular. Brunvad reconoce que el libro de Sampere y Ortí aporta historias que, aunque universales, “tienen rasgos netamentes españoles”, en referencia a dos leyendas concretas. Una es la que se refiere a la “celebridad servicial” del Rey, constatada en el hecho de que muchos de los que respondieron los cuestionarios explicaron que, habiéndose quedado en una ocasión tirados en la carretera, pudieron solucionar su problema gracias a la pro-

Crítica de “Leyendas urbanas de España” en el suplemento Libros


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