Supervivencia Cuando saques un pez del agua, no lo dejes agonizar; un golpe seco en la cabeza con el lomo de un cuchillo, palo o piedra evitará sufrimientos innecesarios. La situación no te puede hacer olvidar que la Ley debe vivirse en todo tiempo y lugar. El hígado y los huevos de los peces, es mejor no comerlos. Cualquier pez cubierto con escamas espinosas, placas óseas, o de extrañas formas (pez cofre, pez aguja, etc.) es sospechoso y no deben comerlo. Otros son tan peligrosos como ellos, ya que además de ser venenosos, sus dientes o espinas pueden causarte mucho daño (tiburones, rayas pirañas, barracudas, murenas, etc.). Cuando busques alimento debiendo mantener los pies bajo el agua, no te quites el calzado; a los peces carniceros deben sumarse espinas de otras plantas, corales, etc., que causan heridas muy dolorosas y de muy difícil cicatrización.
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