MANEJO NO OPERATORIO DEL TRAUMA DE VISCERAS SOLIDAS
de tratar tanto el trauma cerrado como el penetrante. Todas las lesiones grado I y II en el sistema de clasificación de la AAST (4) independientemente del mecanismo de la lesión pueden ser tratados solamente con observación. (12). La mayoría de las lesiones grado III y IV también pueden ser manejadas de manera no operatoria. (10-12)
La mayoría de las lesiones son consideradas leves (70-80%), los pacientes se encuentran hemodinámicamente estables, la hemorragia cede temprano y existe buena función renal. Las lesiones que son consideradas graves o con inestabilidad hemodinámica se excluyen con facilidad pues necesitan tratamiento quirúrgico. Entre 10-20% de lesiones son consideradas intermedias y se caracterizan porque todas tienen laceración renal y extravasación urinaria en un 60% (10). Para que puedan ser manejadas como no operatoria tienen que tener los siguientes CRITERIOS DE INCLUSIÓN. (10, 11): - Hemodinámicamente estable - Resolución temprana de la hemorragia - Pequeña zona no funcional con sangrado o extravasación
MANEJO INICIAL
Principios de ATLS: evaluación primaria (ABCDE), evaluación secundaria.
- Dx: TAC, pielografía intravenosa - NPO (mientras exista posibilidad de laparotomía, angiografía, cistoscopía, drenaje percutáneo) - Sonda nasogástrica en caso de ileo - Sonda vesical de 3 vías - Reposo absoluto (mientras persista la hematuria) - Admisión a cuidados intensivos - Consulta urológica
Rodas E.
SEGUIMIENTO INTRA HOSPITALARIO
Observación en cuidados intensivos (signos vitales, ingesta y eliminación, examen abdominal/lumbar seriado).
Seguimiento de hemoglobina y hematócrito (cada 6 horas las primeras 24 horas, luego cada 12 horas, etc.)
Debido a disminución paulatina de la hemoglobina con estado hemodinámico estable se realiza una angigrafía renal que no demuestra evidencia de hemorragia activa. Paciente manejado exitosamente sin intervención quirúrgica y sin embolización.
Si existen cambios hemodinámicos, disminución de la hemoglobina/hematócrito, o aumento en dolor de los flancos, o lumbar se puede repetir la TAC o se puede realizar una angiografía con embolización selectiva. Si falla, el paciente se convierte en quirúrgico. Se puede transfundir hasta 2 unidades de sangre en un paciente estable antes de que se necesite una laparotomía (14).
Se debe abandonar el tratamiento no operatorio en las siguientes circunstancias: - Incapacidad de realizar estudios urológicos - Persistencia de sangrado - Si existe cualquier duda (10, 12)
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