Arquitectura Teoría de la arquitectura

Page 1

LECCION I INTRODUCCIÓN Pensamiento diseminado: - Diferencia / diversidad ÅÆ moda + m.c. - Proliferación I Ruptura II Injertos III Extensión IV Modo de producción - Multiplicidad Å interpretación Mapas trayectoria 1960 Æ 1984 1984 – El tránsito de algo conocido a algo desconocido | provoca la proliferación de respuestas Postmoderna La arquitectura a partir del 84 se intenta distanciar de la arquitectura anterior, lo que no quiere decir que no utilice elementos de la arquitectura posmoderna. El pensamiento actual actúa por diseminación, no pertenece a un campo determinado sino que está diseminado en los medios de comunicación. El pensamiento se disemina según tres factores: - Diversidad - diferencia: Como objetivo básico que se produce la arquitectura persigue ser diferente (ejemplo: Rem Kolhaas), ser completamente diferente a todo lo que se conoce. Esto no es un fenómeno de la arquitectura, sino que se desarrolla por la moda que acompaña a los medios de comunicación. La moda abarca cualquier campo: vestir, alimentación, cultura. Antes los cambios duraban siglos, ahora la moda conlleva una aceleración del cambio. Esto se supone que seguirá hasta que se agote, por eso en la moda se oferta, antes primero se demandaba (por el capitalismo). - Proliferación: Se produce mucho pensamiento arquitectónico, según los medios de comunicación. Después de los 30 se produce una calma que volverá en los 60. Ahora hay una proliferación / exceso de pensamientos. Los factores son: · Ruptura de los límites de lo que llamábamos arquitectura (antes era un campo de conocimientos delimitado), por lo que el campo arquitectónico es muy difuso. · Injertos en la arquitectura de campos ajenos a la arquitectura (al principio la escultura, y ahora también la generación de la forma a través del campo científico), de otras disciplinas. Viene como consecuencia de la ruptura de los límites hasta preguntarse si algunos pensamientos son arquitectura (ejemplo: Guggenheim). · Cambios de los modos de producción de arquitectura. Ahora lo fundamental es la puesta en venta de la arquitectura. Lo que interesa no es la producción sino la venta y consumo (incidencia del mundo informático, puesta en conocimiento de la arquitectura). Los pensamientos proliferan para explicar estas realidades o factores. - Multiplicidad o puesta a totalidad: Al igual que ocurre en la sociedad, no hay una envolvente de los diferentes grupo de intereses y opinión que conforman la arquitectura. No se ha llegado a un acuerdo en el que todos compartan un mismo marco, solo hay puestas en común mínimas. El panorama es irreductible a un basamento común (comparación Cruz y Ortiz – Oliveski). No se puede hablar de totalidad sin hablar de multiplicidad, si se produce habrá una totalidad, un centro al que referirse. Interpretación Æ Pensamientos Æ Comprender Interpretar es comprender algo que se está diciendo, pero también saber las diferencias Trayectorias: pueden ser personales o de autoría. Mapas: intentos de colectivizar o poner en común dichos pensamientos. El pensamiento es un territorio a representar en un mapa. Puesto que el pensamiento son partículas irreductibles se estudiarán trayectorias (Moneo, Siza, Kolhaas y Eisenman) que han intentado explicar la arquitectura actual. Se estudiará la estructura de su pensamiento, la forma de su pensamiento y la temática.


LECCIÓN II MOVIMIENTOS HORIZONTALES: DESPLIEGUES TEMPORALES ¿Cuál es nuestra situación respecto al desarrollo de este siglo? En el siglo XX se desarrolla el Movimiento Moderno. Se situará el período 1984 – 00 en el siglo. El siglo XX es un siglo de discontinuidades, dos en concreto, son dos catástrofes, una de índole parcial y otra general que hacen que el siglo no pueda entenderse de forma continua, por esto algunos historiadores opinan que el siglo XX tiene parte en el XIX. Las discontinuidades son los acontecimientos bélicos, que influirán en el proceso. Es imposible volver a situaciones anteriores acontecidas. Esto ocurre también en la arquitectura, que no sigue un proceso continuo. En 1907 pinta Picasso Las señoritas de Avignon, es una aparición. Además es importante por otro acontecimiento, pues aparece un nuevo sistema de representación de la realidad, que consiste en una concepción dinámica de un objeto, el tiempo forma parte de la representación, pero ahora el objeto se reduce a un solo plano (antes era en el espacio, enfocado), anulando el fondo. Para ello debe inventar unas leyes perceptivas para entender la figura con una concepción dinámica espacio – tiempo frente a una concepción estática del espacio. Es, por tanto, una investigación de pintores preocupados por la representación del mundo. El nuevo sistema de representación se llamará cubismo. También será el año en el que el clásico sistema de representación en perspectiva llega a su máxima expansión, a su agotamiento, en el momento en que empezaba el cubismo. En Viena la cultura austrohúngara llegará a su plenitud y decadencia. Es allí donde comienza la modernidad el pintor Gustar Klint con la obra Adèle Blach-Bauer, que ejemplifica el sistema de representación antiguo, mientras que en París comenzará el cubismo. Esto es importante para la arquitectura porque propone hacer una arquitectura nueva, moderna. El nuevo sistema de representación posibilita la imaginación de esa arquitectura radicalmente nueva. Sin embargo, hasta la Segunda Guerra Mundial no se aceptará mundialmente la arquitectura moderna, debido a la precaria situación que motivará esa aceptación. Wright se reconoce como el verdadero arquitecto de la modernidad frente a Le Corbusier y Mies, que son posteriores (vencerá la arquitectura orgánica frente a la arquitectura racional). Sin cubismo no hay arquitectura moderna y si la hubiese habido tendría que haberse inventado un nuevo sistema de representación. La arquitectura está ligada a los acontecimientos, cambia según éstos. Aunque llamemos Vanguardia al período que va desde 1907 a 1930, no se puede confundir con la arquitectura moderna, puesto que la primera es mucho más amplia. Tanto es así que ahora se utilizan conceptos que no se explotarán bien en las vanguardias. Durará con dos fases troceadas por la Primera Guerra Mundial: El primer período es la Vanguardia, marcado por la inauguración del nuevo sistema de representación en el que se desarrolla un nuevo comportamiento, una nueva forma de construir el paisaje y la ciudad, nueva forma de habitar y construir el mundo. Aspectos que se viven plenamente. Se sintetiza en el 30 en el Movimiento Moderno, dejando cosas atrás. El momento más fuertemente experimental se desarrolla entre 1907-14, en el que se replantean todos los conceptos. El período más fuerte de síntesis será de 1914 a 1930, todo debido a que la Primera Guerra Mundial actúa como un revulsivo, puesto que el mundo que se dejaba atrás no cubría los problemas que se tenían. La sociedad toma conciencia de que se necesitan nuevas soluciones. Si hay que poner una fecha para el comienzo de la arquitectura moderna es 1907, con el trabajo de la Vanguardias, donde se dan dos acontecimientos: la aparición de un nuevo sistema de representación y la culminación y decadencia del antiguo sistema de representación. Las fases en las que se divide el siglo XX son: - Vanguardias 1907-30 (corte en 1914-17) - Primer desarrollo de la arquitectura moderna 1930-40 - De la Segunda Guerra Mundial - De desarrollo y crítica de la arquitectura moderna. Termina en 1973, crisis del petróleo con el fin del estado de bienestar. - Fase postmoderna 1973-84


- Aparece el período de una arquitectura denominada otra arquitectura >1984 Las fases se hacen desde el punto de vista teórico, no histórico o económico. La asignatura de Teoría se centrará desde 1984 al 2000. Se analiza el pasado por su dimensión temporal que influye en este último periodo. En arquitectura la modernidad está superada, pero está claro que se debe recurrir a ella, haciendo referencia o crítica del pasado. Esta situación es la que define el panorama del final de siglo. Primer fase. Las vanguardias 1907-1930: experimentación y síntesis Es fundamental para describir lo sucedido durante el siglo XX desde el punto de vista actual como arquitectos, con sus prejuicios, sabiendo lo que se produjo después de la Vanguardia, se mira alejadamente sabiendo lo que ocurrió, desde la distancia (pero con relación). Cuando se separe le desarrollo del siglo XX aparecerá una nueva arquitectura. La arquitectura moderna se diferencia del resto de las arquitecturas anteriores. Lo que cambia no son los estilos, sino los factores relacionados con la cantidad, no la calidad, como ocurrió con el hacinamiento de las ciudades en la revolución industrial. Como no existía la posibilidad de responder los interrogantes de ese momento con las soluciones del pasado, aparecieron nuevas soluciones, llamándose a la arquitectura nueva, moderna. La Vanguardia crea, inventa o construye una nueva arquitectura, no mimetizada, sin referencias a lo anterior. A esto se le llamará novedad radical, algo que nunca había existido. Esta arquitectura nueva estará basada en principios de la constructividad, contando con nuevos materiales, gustos y formas de construir. No será un principio mimético del pasado sino un principio que se basa en los materiales básicos, formas básicas. Este principio de constructividad irá de 1907 hasta 1984, conformando un modo único de hacer arquitectura, con multitud de soluciones y respuestas. El periodo de Vanguardia es un periodo de enorme creatividad constructiva. La Vanguardia no es un movimiento homogéneo, todo lo contrario, heterogéneo, es decir “cada uno es cada cuál y se pelea con el otro”, hay un enfrentamiento generalizado en el que cada uno defiende su posición y se enfrenta a los demás. Es un momento de experimentación. Hay actitudes / vanguardias positivas y negativas, éstas últimas se vendrán abajo más adelante. Hay algo que crea algo innovador (positivas) y algo que tiene que destruir lo anterior (negativas). Es un movimiento de elite, de grupos escogidos que intenta influir a la sociedad. La vanguardia, por su nombre, va por delante de los demás. Tiene dos fases: una antes y otra después de la Primera Guerra Mundial (1914-17) La Guerra Mundial es un paréntesis fundamental para explicar lo ocurrido. Tuvo un impacto determinante para la arquitectura, porque hizo a la sociedad convencerse de la importancia de crear nuevas soluciones puesto que el pasado no las daba. El siglo XX se caracteriza por los cambios sociales tras las dos guerras mundiales. Después de la Segunda Guerra Mundial se dan cuenta los arquitectos de la importancia de este segundo ciclo de las Vanguardias. La escuela de Bauhaus hará una síntesis de algunos de las arquitecturas de vanguardia, al igual que hará Le Corbusier, creando la arquitectura moderna basándose en la síntesis de vanguardias de funcionalismo-racionalismo. Habrán otros que propongan otras síntesis de vanguardias. En 1930 se producen dos acontecimientos fundamentales para la arquitectura: Jean Costeau publica Una llamada al orden, y Le Corbusier Arquitectura o revolución, donde explica que si la arquitectura no arregla la situación caótica y pone orden, se producirá una revolución social, por lo que incita a una síntesis de vanguardias y hace propuestas que serán las que finalmente se lleven a cabo. La arequitectura y sobre todo la urbanística, defenderán la idea de creación de un nuevo ambiente físico en el que se desarrolle la vida moderna (la forma sigue a la función). En 1930 se puede decir que se termina la vanguardia y aparece la arquitectura moderna. Se produce una paradoja, cuando se dispone de la sociedad, la arquitectura se “hace un lío” y los cambios no se producen hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Segunda fase. Primer desarrollo de la arquitectura moderna 1930-40 En el periodo 1930-40 aparece el primer desarrollo de la arquitectura moderna, se construyen los edificios, para el hombre nuevo. Al mismo tiempo ocurrirá algo básico para el desarrollo posterior, en 1933-35, los principales arquitectos huirán a Estados Unidos, como Gropius, Mies, etc., desplazando la arquitectura de Fran Lloyd Wright y construyendo obras funcionalistas – racionalistas. Este periodo va a ser importante porque la arquitectura moderna va a pasar a Estados Unidos y porque se van a construir edificios.


Tercera fase. Segunda Guerra Mundial 1940-45 La Segunda Guerra Mundial producirá un avance técnico y tecnológico en ingeniería genética, medicina, sistemas informáticos, modos de propaganda, nuevos materiales y combustibles, acompañado de la hecatombe y desastre social. En paralelo a estos avances se producirá una crisis en el modo de pensar el mundo, el progreso (el progresismo), poniendo en duda hasta el punto en el que se puede tener confianza en uno mismo, una crisis profunda, fundamental junto a los avances para explicar los cambios posteriores. A partir de ahora aparecerá la sociedad del consumo, del espectáculo, por eso se dice que el siglo XX dura hasta aquí. El ambiente físico de esa sociedad lo va a construir la arquitectura moderna. + Desarrollo científico - técnico - Crítica / desuso de la noción de progreso Cuarta fase. Desarrollo y crítica 1945-73 La arquitectura moderna en su base está formulada y construida. Se producirá la construcción de nuevas ciudades al lado de las antiguas, la periferia, que será arquitectura moderna. Este proceso aparece de una manera extensiva en el mundo occidental a partir de 1945. Al mismo tiempo en que se produce este desarrollo se va a producir un fuerte proceso de crítica a esa arquitectura moderna fundamentada en el funcionalismo – racionalismo, sobre todo de la mano del italiano Bruno Zevi, que hará la primera crítica, hallando un funcionalismo orgánico. Hasta el momento, uno se sitúa en el presente, busca en las Vanguardias esos problemas y sus soluciones y entonces avanza. Pero ahora no se mirará en las Vanguardias sino en Frank Lloyd Wright y Alvar Aalto. Las críticas no pararán hasta 1984. En 1960, en Italia y Estados Unidos se dan dos críticas, del estadounidense R. Venturi, que pone en duda que la forma sigue a la función, poniendo en duda la base del funcionalismo racionalismo, y otra crítica del italiano Aldo Rosi, que dice que cualquier aruitectura tiene una base sobre la que se fundamenta, anterior a la arquitectura, la ciudad (escribe La arquitectura y la ciudad), no nace de la creatividad. Se critica la periferia sin equipaciones y zonas verdes, grandes bloques, todo creado por la arquitectura moderna. Hasta 1975 no se produce otra crítica de tanto calado, que será de Rem Koolhas. Paul Ricoeur: Civilización universal ÅÆ Culturas nacionales En esta fase se llevan a la práctica los fundamentos del funcionalismo – racionalismo gracias a la reconstrucción de las ciudades europeas después de la guerra (ejemplo: Gran Bretaña), junto a la construcción de nuevas ciudades (ejemplo: Italia). El impulso que provoca la realización de la arquitectura moderna es el llamado estado de bienestar, una organización copiada de una fase anterior del desarrollo de Estados Unidos, por lo que el estado se transforma en un promotor de la mejora de la calidad de vida. El hombre puede acceder a la educación, a la sanidad, el pleno empleo, etc., es decir, el estado se socializa, aparece el movimiento de socialización. Los movimientos sociales en lucha contra el poder desaparece, hay una calma social, con lo que el estado tiene el terreno libre para hacer sus planes. Estados Unidos invierte en Europa por el Plan Marshall para que los estados tengan capital. New Deal Æ modelo de bienestar de Estados Unidos, a partir de la catástrofe de la caída de la Bolsa de Nueva York en 1929. Las mejoras estarán encaminadas a toda la población. Todos los programas de educación, sanidad, trabajo, no trataban de inventar nada, sino de adecuarse a los nuevos momentos. Todo estará respaldado por el dinero y la política. La arquitectura usará los modelos estudiados en fases anteriores. La arquitectura se lleva a cabo como un instrumento del estado de bienestar. Muchas de las pretensiones iniciales (planteadas por la arquitectura moderna) se vieron perdidas en su nueva utilización. Se verá que esas ideas no eran tan buenas como se plantearon. Aparecerán entonces críticas, como la de Bruno Zevi en su libro Arquitectura orgánica. La crítica de Bruno Zevi era teórica. Frente al funcionalismo – racionalismo hay otro funcionalismo más perfecto, expresado por la arquitectura de Frank Lloy Wright y Alvar Aalto, este último ya había construido edificios demostrativos. Fue una crítica demoledora. El desarrollo de la arquitectura moderna del funcionalismo – racionalismo irá acompañado desde entonces del funcionalismo orgánico. El trabajo si se había socializado, pero no las riquezas que éste generaba. A base de conflictos laborales y huelgas se vio también la necesidad de socializar las ganancias. La siguiente crítica de peso, en 1954, es una crítica dentro de la propia corriente del funcionalismo orgánico, de la mano de un arquitecto que huyó a Estados Unidos y fue decano de la


Universidad de Harvard (al igual que Moneo lo será más tarde), José Luis Sert. Su arquitectura será característica del funcionalismo orgánico, aunque anteriormente fue racionalista. En el VIII CIAM, El corazón de la ciudad, hace una crítica sobre la arquitectura moderna, pero reconociendo un éxito de la arquitectura moderna, que es que se acopla a los medios económicos, algo comprensible de la socialización de la vivienda a la baja es que era mejor, con el mismo dinero, dar cobijo a mucha gente con baja calidad que a unos pocos con buena calidad. Desde luego la arquitectura moderna era el envolvente, la vivienda, nadie se imaginaba una villa palladiana resolviendo ese problema. La socialización propone una reducción de los modelos de la arquitectura moderna para así posibilitar su repetición hasta la infinidad. Su crítica no será la de un teórico, sino la de alguien familiarizado con la situación. Mira lo que ha hecho la arquitectura moderna desde la Segunda Guerra Mundial, conociendo lo ocurrido, planteando que la ciudad creada por la arquitectura moderna mediante el estado de bienestar tiene aspectos positivos con respecto a las ciudades antiguas, pero un aspecto muy negativo: la homogeneidad. Los proyectos de una elite que impone a la sociedad, como los “ilustrados”, llega un momento en que confunde lo que la sociedad quiere con lo que él quiere. Ante una mala situación, cuando alguien dice algo que hacer, la sociedad lo defiende porque se espera cualquier cosa mejor que su pésima situación. Eso es un proyecto ilustrado (esa es la mecánica con la que aparecieron los dictadores). Aún así esto producirá la aparición de una nueva sociedad que terminará en la sociedad del espectáculo, del consumo. Por primera vez, la base de la infraestructura científico – técnica va a estar disponible para todo el mundo (países desarrollados). El proceso se socializa, de la mano de la educación. Esta segunda crítica dice que la ciudad de la arquitectura moderna no tiene, como la ciudad antigua, un centro donde viven los ciudadanos por el que se reconoce la ciudad y se dan los intercambios. Para resolver el problema descubierto en 1954 se mira al pasado buscando soluciones para ese problema presente. Sert pregunta como es posible esa homogeneidad. La ciudad antigua está jerarquizada, tiene partes jerarquizadas, los barrios, grupo de ciudadanos que conocen la inmediatez, incluyendo los hitos (monumentos, edificios públicos, etc.). La ciudad se divide en partes, con identidad. La nueva ciudad debe ser homogénea, dividida en partes iguales, lo que produce problemas sociales, la gente no conoce su inmediatez, es independiente. La forma arquitectónica moderna no tiene contenido, tiene utilidad, por eso se produce el cambio. La gente pide que los edificios tengan símbolos, que tengan contenidos. Por ejemplo: lo que ocurrió con las obras de Gaudí en las manzanas homogéneas del ensanche de Cerdá. Quien tiene que llenar de significado la ciudad moderna, rompiendo la homogeneidad, son los artistas, a lo que Sert llama síntesis de las artes, que en la ciudad intervengan los artistas como ocurrió anteriormente (antes del estado de bienestar), donde miró Sert. Será funcionalismo – racionalismo, pero recuperando los valores de la ciudad antigua, pero entonces el funcionalismo – racionalismo ya no es el mismo, y sobre todo, cuando en 1973 se acuerda no hacer referencia a elementos antiguos, las obras comenzarán a ser muy diferentes entre ellas, originales. Las artes serán las únicas capaces de simbolizar, principalmente la escultura. Sin embargo, los hitos o esculturas se concentrarán donde haya funcionalidad colectiva (la ciudad moderna homogénea estará también zonificada). Una solución dentro del funcionalismo – racionalismo era por ejemplo la inclusión de bajos comerciales en forma de galería porticada, al estilo del antiguo centro de la ciudad. La arquitectura moderna de los bloques en altura, seguía sirviendo, pero modificada. Esta crítica de Sert, es crítica en cuanto al mal funcionamiento planteado para la ciudad moderna. Se da una recuperación de algo olvidado que puede resolver problemas del presente. Se imponía un cambio de modo de vida al que no se estaba acostumbrado. Desde este punto aparecerá el expresionismo en Alemania, por ejemplo. La tercera crítica, de 1964, será la que rompa definitivamente la arquitectura moderna. Vendrá de la mano de dos arquitectos: el italiano Aldo Rosi, que escribe Arquitectura de la ciudad, y el norteamericano Robert Venturi, escribe Complejidad y contradicción en arquitectura. Rosi dice que la arquitectura no nace de una ausencia de condiciones, no es producto de la creatividad, tiene unas condiciones establecidas que le imposibilitan hacer una serie de acciones y posibilita otras. Esas condiciones serán la ciudad, sin ciudad no hay arquitectura y viceversa. Plantea algo que no es el mecanismo de la arquitectura moderna de hacer una forma que crea un modo de vida, sino un modo de vida previo sobre el que se establecerá la arquitectura, a la que se llamará arquitectura del lugar. Venturi hace una crítica del lenguaje de la arquitectura moderna, basado en el principio de la coherencia y simplicidad, demostrando que el lenguaje de la arquitectura debe ser complejo y contradictorio.


En 1973 decae el estado de bienestar con la crisis del petróleo. La fase de crítica se abre con el funcionalismo – orgánico planteado por Zevi. A partir de ésta aparecen numerosas críticas, destacando la del VIII CIAM, hasta llegar a 1964, con la crítica de Rosi y Venturi, que no llegará a España hasta los 70, un cierto retraso comparado con la actualidad. Con esta última crítica se puede prever un panorama de cambios, acabándose la modernidad. Era una crítica radical porque ponía en duda las dos bases de la arquitectura moderna: - Crítica del lenguaje arquitectónico: La arquitectura depende de la ciudad. La conciencia de que la ciudad determina la arquitectura solo aparece 70 años después del comienzo de la modernidad. - Estructura: La arquitectura siempre se ha producido desde la complejidad y la contradicción. La arquitectura moderna se basaba en una novedad radical y en la ciudad nueva. Propone una arquitectura nueva a la vez que propone una ciudad nueva, al mismo tiempo. Las críticas no son de la ideología moderna sino de sus productos. Rosi relativiza el tema comparándola con el pasado, situando en el desarrollo histórico de la ciudad el proceso de reforma de la arquitectura moderna. Se dio cuenta de que las arquitecturas surgían del fenómeno urbano. La ciudad, con todos sus componentes precede y determina la aparición de la nueva arquitectura. El ismo planteamiento tendrá Rem Koolhas al estudiar Nueva York. En el fondo, por el propio desarrollo de la ciudad, se puede ver que el planteamiento moderno es un paréntesis más en el proceso histórico, como cualquier otra arquitectura. Eissenman explica la arquitectura moderna como el cierre de la arquitectura clásica. La modernidad lo que hace es llevar a la práctica los mismos planteamientos que estableció, por ejemplo, Brunelleschi por la reforma de la ciudad con su arquitectura, ya que no era posible en su momento y posibilidades crear una nueva ciudad. Koolhas lo que hará es reformular la relación entre ciudad existente y arquitectura moderna, como ha ocurrido en la historia. Para él, Nueva York será el modelo real de la verdadera modernidad. Koolhas, fundamentándose en la propuesta de Rosi, estudiará Nueva York como el verdadero soporte de una arquitectura moderna, estudiando temas como la ciudad policéntrica, trazado, volúmenes, tipologías de rascacielos, etc. Todas las críticas comenzadas en el 63 terminarán en el 84, abriéndose la posmodernidad y cerrándose el paréntesis de lo moderno, aunque algunos sigan aceptándola. Los modernos no permitían referirse a la arquitectura del pasado, buscando soluciones nuevas. Ahora si se hará (ejemplo, Piazza de Italia de Charles Moore). Ahora la arquitectura tendrá significado. La posmodernidad es una ruptura de las prohibiciones que la modernidad había planteado. Es un cambio, pero la imagen de la arquitectura será semejante a la anterior, diferente solo en los planteamientos y objetivos. Se sabe que se han dejado problemas y cuestiones sin resolver, a la vez que se abría un nuevo panorama. A partir de ahora se desarrolla la llamada otra arquitectura, en pequeñas propuestas. Habrá dos corrientes fundamentales: - Arte del lugar: Se desarrolla a partir de la crítica de Rosi y Venturi y que tendrá su máximo desarrollo en el Centro gallego de Arte Contemporáneo de Siza, el de la contextualización. La arquitectura no puede ser fruto sino de la relación entre el entorno y las propuestas que ella misma propone. Ejemplo: no es como la Ville Savoye, que se puede construir en cualquier sitio y solo tiene coherencia en sí misma. Koolhas dice que la arquitectura estaba basada en las formas, la sociedad es la encargada de formalizar la arquitectura. Desde el Cuattorcento ha habido una coordinación de la tríada Pasado – Presente – Futuro. En el siglo XVIII se produce un cambio con la Ilustración, que plante que todo el pasado y el presente no tienen sentido si no están referidos al futuro. A la relación entre las tres se le llama progreso: todo futuro es mejor que el pasado. Esto era así hasta la Segunda Guerra Mundial. El presente - pasado se confrontan y el futuro ayuda al presente a enfrentarse al pasado y por otro lado el presente se pelea con el futuro y el pasado ayuda al presente. La sociedad vivirá entre estas dos franjas, sin estar en ningún espacio presente, pasado o futuro. Realidad ÅÆ Virtual Presente

Presente Pasado Presente Æ

Pasado

Æ

Futuro

Pasado Futuro

Futuro Sociedad


Todo el trabajo de la arquitectura nueva/moderna se desarrolló durante el siglo XX, de ahí su importancia. Los proyectos se basarán en el pasado - presente, como los de rehabilitación o en el presente futuro. En la relación pasado – presente – futuro aparecía el presente como una doble confrontación entre el pasado y futuro. El presente estaría tensionado por ese desdoblamiento y se caracterizaría por la respuesta que ha dado al pasado y al futuro. Estudiando la arquitectura moderna, por ejemplo, se basa en respuestas al presente – futuro, dejando al presente una delgada franja, un instante de tránsito al futuro, donde se construirá el proyecto. La Bauhaus era el laboratorio donde se sintetiza la arquitectura moderna, no existía la historia como disciplina. La concepción temporal que tenemos, la actual, es simétrica a la de la arquitectura moderna. Cada tiempo ha construido una relación específica entre pasado – presente y presente – futuro, el entendimiento de la temporalidad. En la actualidad, se resuelve la problemática que se tiene entre manos, anulando el futuro y basándose en el pasado – presente. En las propuestas arquitectónicas se sabe distinguir entre pasado y presente. Si los modernos se situaban en el presente, como algo efímero, para enseguida lanzarse al futuro. Ahora se anula la proyección futura, basándose en un presente muy influenciado por el pasado, un pasado peculiar, que no será clásico sino arquitectura moderna, y su pasado anterior. La arquitectura moderna será algo pasado, será tradición. Nos podemos enfrentar al pasado mediante dos instrumentos: la memoria y la historia, que en definitiva es una memoria selectiva de lo sucedido. La memoria se diferencia de la historia en que una es inseparable del sujeto y la otra es un producto social. La historia es una recopilación o reconstrucción lo más ajustada posible a acontecimientos pasados. Se pueden traer elementos / acontecimientos del pasado para resolver problemas del presente, entendiendo que son dos momentos diferentes. La arquitectura será siempre una relación. El siglo XX se comporta en la arquitectura como una suma de conocimientos. Por esto, es tan difícil estudiar arquitectura en la actualidad, por la acumulación de mensajes, a diferencia de lo que ocurría a comienzos de siglo. La pregunta sería ¿cómo se ha pasado de un punto a otro? Æ la explicación se dio en la cronología. En los 80 comienza un periodo distinto, diferente a la arquitectura moderna, un punto de no retorno, con la llamada otra arquitectura, llamando a lo anterior tradición moderna porque es algo del pasado que se acepta en el presente. La forma de actuar del arquitecto es la siguiente: busca la problemática en la que se encuentra, será consciente de ella, y buscará en el pasado respuestas que se dieron a un problema semejante al que le ocupa para reutilizarlas en el presente. La solución, en el futuro hay que proyectarla, en el pasado ya se encuentra. Una vez encontrada la respuesta, se elabora una solución nueva a partir de la antigua, sumando distintas experiencias. Cuando la acumulación de esos conocimientos es tan grande que se pierden los límites y la conciencia del origen se acaba la llamada tradición moderna, que es lo que ocurrió en 1984. La tradición moderna formó pasado. Ejemplo: río que se abre en el delta perdiendo sus límites. Hay algunos críticos que mantienen la arquitectura moderna después del 84. Aparentemente parece que seguimos en la arquitectura moderna, pero conociéndola se descubre que es radicalmente distinta, ejemplo: la arquitectura de Siza se parece al purismo de Le Corbusier, pero es muy diferente. A partir de 1970 la arquitectura es una producción de objetos incluida en la sociedad de consumo: la arquitectura se consume como cualquier otro objeto. La arquitectura que construye objetos se va a empezar a medir por su apariencia visual. Son objetos simbólicos, no cualquier objeto. Unos son simbólicos porque así lo hacen los medios de comunicación, pero los verdaderamente simbólicos son aquellos que tienen significado. Al hacerse visual, la arquitectura se transforma en moda, apareciendo gran cantidad de estilos o modas en un corto espacio de tiempo, pervirtiendo la idea de monumento como obra que permanece inalterable con el tiempo y transformándose en una producción más. El fotógrafo será el que pueda hacer una mejor apariencia en la arquitectura, que es lo que ocurre en las revistas (como la de Croquis). Al hacerse novedad / moda a cada momento puede ocurrir que se cree creatividad o se produzca una captura de algo que se dejó de conocer para hacerlo radicalmente nuevo. En la arquitectura se da una mezcla de captura y creatividad. La arquitectura se recubre con la imagen.


Centrándonos de nuevo en el período que abarca desde 1984 hasta la actualidad, quedan por tratar algunos temas que enmarcan la arquitectura de hoy. Las últimas creaciones de arquitectura reafirman el camino que se abrió en el 84, se abre una época llamada otra arquitectura, no nueva, que es un término ya usado con anterioridad. Comienza con la crítica de Manfredo Tafuri. En el 87 José Quetglas reafirma el comienzo de usa nueva etapa. En el 86 se celebra un Congreso Nacional de Arquitectura en Barcelona, que sanciona ese momento, ese cambio. En el transcurso de esta época, desde los 90, se desarrollarán los congresos ANY (cualquiera), al igual que los CIAM. Eran reuniones para marcar tendencias, poniendo en común lo que hacía cada uno para ver si creaban tendencia y si éstas tenían características similares, es decir, ir de lo general, las obras, a lo particular, los principios arquitectónicos, que se pueden aplicar a cualquier arquitectura. Sin embargo, en los nueve celebrados se han visto tendencias completamente distintas, una pluralidad, lo que quiere decir que todavía no se está preparado para reducir toda la arquitectura a un solo “tronco”. Desde el 84 hasta ahora se da una pluralidad de planteamientos, la diversidad, diferentes formas de abordar arquitectura que buscan estar diferenciadas unas de otras, sin poder reducirlas. Por esto se busca tendencias que agrupen algunas obras, apareciendo una gran lista, por ejemplo: regionalismo crítico (K. Frampton), modernidad “resistente”, minimalismo radical, cutre-tecnología, formalismo-deco, existencialismo autista, tipologías alteradas, etc. Esta reiteración de tendencias evidencia una aceleración continuada del tiempo en comparación con lo anterior, cuando un estilo tardaba siglos en aparecer. A esta aceleración se añadiría el fenómeno de la moda, con el consiguiente costo de la producción, por la necesidad de renovación en un corto periodo de tiempo. A la nueva sociedad, que comenzó en el 68 (mayo francés) se le llama sociedad del espectáculo, que sustentará la arquitectura. La sociedad fue analizada en ese año por Deborg. Si este fenómeno no se hubiera producido la arquitectura tendría diferencias palpables. El único pensador de arquitectura que opina que en la arquitectura debían producirse cambios era Rem Koolhaas. Fue el único arquitecto que supo mostrar a la arquitectura lo que suponía la aparición de la sociedad del espectáculo. Quetglas comparará en el 87 lo sucedido a finales de siglo con las vanguardias y lo sucedido ahora. Deduce que se está produciendo lo mismo, con la diferencia de que las vanguardias rechazaban el pasado. En este periodo la arquitectura española ha tenido un protagonismo indiscutible, sobre todo a partir de 1987, con Miralles (hacia el futuro) y Moneo (madurez, del pasado). La relación pasado – presente se caracteriza de la siguiente manera: el pasado es algo lejano, distante, que no comparte los mismos planteamientos, sin embargo no podemos dejar de utilizar el pasado en nuestro presente de dos maneras: como referente o comparativo respecto al cual medirnos y como material para hacer nuestra arquitectura. “El pasado se comporta como cantera” Empezó siendo una utilización de la arquitectura moderna, hasta el punto en que se usa todo el pasado de la clasicidad. La historiografía ha acercado el pasado al presente, como consecuencia de la necesidad de usar el pasado como referente / material. No es que se use el pasado como una tradición que perviva, sino que se hace presente al utilizarlo la arquitectura. Los que participan del fenómeno lo reconocen, algunos, pero visto desde fuera se recurre al pasado, aunque no se quiere reconocer que una obra singular (pluralidad) tenga semejante. Una obra es algo sin parecido, singular, no se puede confundir con otra, usando un lenguaje propio, pero aún así se puede hacer una lectura en clave del pasado. No admiten la equiparación con otros arquitectos. No es una época de crisis de arquitectura, es que la sociedad se contenta con cualquier cosa, del espectáculo, la sociedad no es buena receptora de la arquitectura, pero esto siempre ha ocurrido. La arquitectura no admitirá que se produzca la síntesis que se hizo en los CIAM, marcando una tendencia, sino que se reafirmará la pluralidad, en la que se basa la sociedad del espectáculo. El problema de la arquitectura es como transcribir los descubrimientos e investigaciones a un nivel bajo, general, como el proceso de sintetizar la alta costura en la producción normal. ¿Cómo transmitir las investigaciones que se hacen en barrios de Japón con una vivienda de VPO? La alta arquitectura está hecha en un lugar que no es ni el pasado ni el presente, sino la suma de los dos. Ese lugar será el soporte de la arquitectura. Una obra actual conseguirá tres aspectos: - Definir la arquitectura: “la arquitectura para mí es esto y no otra cosa”. - Instrumental: Se crean instrumentos propios de cada obra para hacer su arquitectura. - Lenguaje: Un lenguaje propio que se diferencia de los demás. Aprender arquitectura hace falta ver obras, moda, no aprenderla, entonces ¿hacen falta las escuelas de arquitectura? Estamos utilizando el pasado no por su autoridad, sino por su capacidad de sugerencias al presente.


LECCIÓN III SECCIONES VERTICALES: PANORAMA ACTUAL DEL PENSAMIENTO ARQUITECTÓNICO Vamos a partir de una hipótesis planteada por el programa. Este diagnóstico plantearía que la arquitectura se encuentra en una encrucijada, situación debida a la bifurcación de caminos y la duda de cual de ellos elegir. Es una situación tanto externa como interna. A finales del siglo XX la arquitectura no se decide por ningún camino. La dialéctica de decidir y al mismo tiempo dudar caracterizaría esta arquitectura. Es por tanto una situación de tanteo. Para que se produzca esta encrucijada ha tenido que ocurrir dos cosas. El camino del proyecto moderno se termina (distinto del movimiento moderno). El proyecto moderno fue una utopía planteada en la Ilustración y que llegaría hasta el siglo XX. Era el camino de la funcionalidad, el progreso, el orden, la construcción. La arquitectura descubrió que era una camino que se había terminado, aunque algunos no lo acepten. Era el fin del camino que comenzó en el siglo XV, es decir, era algo que venía del pasado, distinto del siguiente aspecto, que será del presente. El segundo aspecto que provoca la encrucijada es que el espacio construido por la arquitectura donde vivirá la sociedad, que siempre había estado en sus manos, ha sido invadida por otras técnicas como los medios de comunicación. El espacio va a ser recubierto por un soporte que maneja los medios de comunicación: carteles, señales, etc.; un nuevo lenguaje que disputa el espacio construido por la arquitectura. Este ha sido el segundo acontecimiento, que no es solo una ocupación física, es significativo, los ámbitos se ven influenciados también directa o indirectamente por la televisión y el cine. El tema ha llegado a tal punto que los modos de vida no los establece la arquitectura sino la comunicación. Ejemplo: El efecto impactante que provoca la fachada del Corte Ingles de Nervión en Navidad costaría muchísimo más hacerlo en arquitectura. Además de barato, se monta rápidamente y dura poco tiempo, en cambio la arquitectura debe durar años. La idea que tiene un cliente, adquirida de los medios de comunicación choca con los planteamientos de la arquitectura. El planteamiento de Rem Koolhaas se basa en adaptar la arquitectura a los medios de comunicación. Sert ya habló de este tema. Javier Echevarría: Telépolis (4 primeras páginas) Si el diagnóstico es cierto y la arquitectura está en una encrucijada, siendo atacada desde el presente y el pasado, cabría preguntarse ¿qué papel juega la arquitectura en una situación como esta? ¿Cuál es el comportamiento de la arquitectura ante esta situación de indecisión o duda? Imaginemos que la arquitectura es un sistema dinámico de elementos (obras, arquitectos, tendencias…) que establecen relaciones cambiantes entre ellos, de unas determinadas características. Suponemos que es un sistema en un entorno. Es una forma habitual de pensar en la naturaleza, un modelo teórico planteado por un biólogo. Ejemplo: El entorno es un autobús y el sistema es uno de nosotros. El sistema respecto al entorno es menos complejo que él, puede plantear cuestiones de determinación, el entorno determina nuestro comportamiento, es una imposición del entorno al sistema, ¿cómo el autobús determina al pasajero? (un frenazo, un empujón de otra persona, todo hace cambiar nuestra actitud hacia el entorno). El sistema lanza al entorno información y energía y el entorno lanza al sistema información y energía. Se busca un equilibrio. El otro caso es el estado de autorganización, mediante una inclusión de energía e información desconocidas. El sistema esta vez se impone al entorno y lo organiza. Ocurre pocas veces. Las dos son situaciones son casos extremos. En la determinación el sistema se adapta a las condiciones del entorno, mientras que en la autorganización el sistema dicta unas condiciones que organizan el entorno. La condición ideal entre el entorno y el sistema es la identificación, que consiste en el equilibrio entre cesión y donación de energía e información. Esto tiene múltiples aplicaciones. Ejemplo: Se desea el equilibrio entre la escuela – entorno y el sistema – alumnado. El sistema puede autorganizarse, como ocurrió con la huelga. Siempre se sigue el proceso de determinación, después equilibrio y a veces autorganización, volviendo otra vez a la determinación.


Este modelo teórico no es el instrumento adecuado para explicar una determinada realidad si no se explican los elementos que conforma el entorno y el sistema. Es válido para la arquitectura, en los años 50-60, por ejemplo, la arquitectura se ha comportado como un sistema y entorno conjuntamente. Rompía todos los entornos, en equilibrio hasta entonces, por eso se ha llegado a rechazar. A partir de los 60-70 ha ocurrido todo lo contrario. Jorge Wagensber (en los textos) plantea la ecuación de la identidad: la complejidad del sistema menos su capacidad de anticipación es igual a la incertidumbre del entorno y su sensibilidad. Supongamos ahora que el entorno en que se mueve la arquitectura es el mediático, el tercer entorno (el primero era la naturaleza y el segundo el entorno artificial o ciudad). Durante 15 siglos ha predominado el primer entorno, situación que ha cambiado considerablemente en dos siglos, pasando a predominar el segundo entorno. Ahora casi ha desaparecido el primer entorno. El tercer entorno es el tele / mediático, donde se mueve la arquitectura como sistema. Hay que plantearse la ecuación desde los dos miembros de la igualdad. La sensibilidad del entorno hacia la arquitectura se calibraría como baja. Se trata mucho el lenguaje, pero se olvida la otra necesidad básica, el habitar. La publicidad no usa la arquitectura con todas sus cualidades, tienen códigos distintos, dejando atrás el uso, lo primero que marca la relación entre la arquitectura y el habitar. La otra cualidad es el tiempo, que no es instantáneo, implica una relación a largo plazo para conocerla. La publicidad es instantánea, mientras que la arquitectura requiere que el tiempo se colapse. Una de las escenas fundamentales del arquitecto es la sensibilidad de la sociedad hacia la arquitectura. Si además la anticipación es baja, cabe preguntarse por los otros términos de la ecuación. Al ser la incertidumbre alta, lo único que podría compensarlo todo es la complejidad. Encrucijada Æ texto de Zevi El objetivo de la asignatura es dar los materiales y enfoques necesarios para crear una cierta estructuración del panorama de la arquitectura contemporánea y así poder posicionarnos en él, al igual que nos situamos en historia con los momentos históricos. La “encrucijada” se caracteriza por la caída del impulso del movimiento moderno y por el ambiente en que se desarrolla, que está compartido con los medios de comunicación. La arquitectura se basa en el entorno, para explicarlo se usa el modelo teórico explicado por Jorge Wagensber en Ideas sobre la complejidad del mundo, en la que explica la igualdad que relaciona al sistema con el entorno. La arquitectura estaba referida no al entorno natural o urbano sino a uno telemediático compuesto por un conjunto de obras, cada una de las cuales expresa su forma de entender el sistema. Por la ecuación, la única opción para la arquitectura era la complejidad, que le permitiría identificarse con entorno mediático, algo de lo que no está dispuesto asumir. La alternativa es convertirse en un sistema autónomo o mejor dicho autista. Este planteamiento es un modelo de reflexión que explica la posición de las obras en su entorno. Explicando también el planteamiento del pensamiento de la complejidad. Más allá de su comprensión vulgar y cotidiana, será algo que marcará lo ocurrido a partir de 1980. Actualmente la escuela funciona en la clasificación de los elementos que componen la totalidad, distinto del panorama de algunas obras de arquitectura, que funcionan en el pensamiento de la complejidad que ya domina el resto de las ciencias. Esto se deriva de la falta de identificación de la arquitectura en su entorno. La humanidad ha ido en su complejidad cambiando su relación con el entorno, desde la naturaleza, lo urbano, al telemático. En Telépolis Echevarría explica la aparición de las llamadas telépolis, analizando el proceso de cambio y expansión de las ciudades. La aparición de las metrópolis configura dos características: La presencia de la industria, la comercialización y capitalización se desarrolla en las ciudades, mientras que la materia prima se obtiene en el campo. La ciudad de principios de siglo tenía una extensión muy inferior a la del campo, apareciendo pequeños núcleos conectados de alguna manera con la ciudad que va extendiéndose hasta superar a la extensión del campo, conociéndosela como metrópolis. La primera ciudad vivía del campo que la rodeaba, el cultivo de la naturaleza. El paso consiste en el cultivo de la industria, en la producción de objetos artificiales. Se explica entonces que si la producción es artificial el entorno urbano supera al campo.


Aparecen temas como la forma urbana , función y modo de vida urbano metropolitanos. Ahora se ha pasado a la telépolis que comenta Echevarría. Aparece en la segunda mitad de siglo, con un cambio de modo de vida que finalmente dará lugar a una nueva forma urbana. La forma de vida se basa ahora en su dispersión geográfica, invirtiendo el proceso de concentración en un escaso terreno, característico de las metrópolis (ejemplo: Urbanizaciones del Aljarafe). Aparecen núcleos de población dispersos pero fuertemente interrelacionados. El salto se justifica y explica por: - Transporte: Sería una superestructura sobre la infraestructura del terreno, en la que se asienta sin relación alguna. - Hoy hay una segunda infraestructura que la caracterizaría, la comunicación: infraestructuras de telefonía, radio, satélite, etc., que permiten la dispersión manteniendo la comunicación. El sistema de comunicación se corona con Internet. Echevarría plantea la pregunta de cómo todo ese tinglado montado en los últimos 20 años afecta a la ciudad anterior, a la metrópolis. Es interesante preguntárselo porque la ciudad había sido hasta entonces construida por la arquitectura. Si ahora no se construye con ella, o la arquitectura no da el paso o se convierte en algo minoritario, recurrida en ocasiones para los pequeños núcleos de población dispersa. La arquitectura ha perdido su capacidad constructiva, lo que no quiere decir que no se use. Hasta ahora no se ha dejado de explicar la situación de encrucijada, de tanteo. Se comentará el texto de Bruno Zevi Después de 5000 años, la revolución, en la revista Lotus Internacional. La arquitectura se ha movido desde las cavernas al posmodernismo entre las reglas a cumplir y la creatividad. Es una dialéctica que sigue la gran mayoría. De alguna manera viene a decir que la arquitectura se ha movido en este si / no, algo que se mantiene en la actualidad, pero que está roto. Una parte de la arquitectura que ha sido disciplina, profesional, regla, ha desaparecido, y solamente nos encontramos ante un proceso puramente creativo. Este es el diagnóstico de Zevi: el ordenador maneja la técnica del diseño, sin reglas, no hay equilibrio, solo creatividad y arbitrariedad (ejemplo: Ghery). Sea cierto o no, hay dos cuestiones a compartir con Zevi desde el punto de vista teórico: - La arquitectura como práctica histórica: Cualquiera que aprenda esa práctica, para despreciarla o no, tiene que asumir que tiene una trayectoria histórica de gran extensión (5000 años, opina Zevi), quien no lo asuma pierde las extraordinarias posibilidades que nos ofrece y que nos permite enfrentarnos a problemas actuales (Rafael Moneo), pero hay que ser los suficientemente libre y creativo para que no determine el proyecto, es decir, tiene muchas determinaciones. 5000 años son muchos para despreciarlos. ¿Dónde se encuentran las posibilidades?, desde una ruina romana a una casa de hace 15 años, en cualquier parte. - Esa práctica histórica se ha caracterizado por que la asignatura está siendo: · Requerida por prácticas sociales, culturales, etc., sin embargo, no es capaz de responder. · Sustituida por otras técnicas, como la geografía. · Absorbida, por ejemplo por la ecología, que ha tomado la respuesta física de un modo de vida. · Descentrada como interrelación, no tiene un centro al que referirse. · Manipulada, por ejemplo por determinados intereses políticos, ha perdido su cliente, su objetivo. Hay una tarea tan grande, con tantos interrogantes y problemáticas, como para dejarlos a un lado y ceñirse a las disciplinas de las reglas. En la articulación de la relación entre la referencia al pasado y la respuesta a la problemática presente, es el juego en el que se mueve la arquitectura actualmenete. La arquitectura está tensionada, recibe mucha información y energía, pero da una respuesta mínima, dejando ver su incapacidad, panorama que provoca pánico. Cada obra de arquitectura hace un balance de la regla y de la creatividad. La regla no es una ley, es un condicionamiento de mutuo acuerdo, por cada cuerpo social de la arquitectura. Pueden ser simbólicas, funcionales, formales, política, normativa, etc. Ejemplo: En la clasicidad era el orden clásico. Había un distinto balance, puede compararse a ña regla de Bernini y la creatividad de Borromini. Cuando se define estrictamente en uno de los dos se hacen preguntas como ¿es arquitectura?, como ocurrió con el Guggenheim. Lo creativo es aquella actitud que desafía propuestas ordinarias. Una ruptura de las reglas no implica creatividad, de la misma manera que se pueden cumplir unas determinadas reglas e ignorar otras,


como hizo Miguel Ángel con el uso de la ménsula fuera de contexto y con distinta proporción, pero que seguía siendo un elemento clásico reconocible. ¿Cuál es el mecanismo que hace que la arquitectura se mantenga sin reglas? En arquitectura no hay dogmas, no hay blanco o negro, hay posiciones opinables, nunca verdades absolutas. Cada obra se comporta como un diálogo entre la regla establecida por la propia obra y la creatividad. La regla es ahora algo individual y creativo, pero que limita la creatividad. La regla ya no la impone la sociedad, es algo que se impone el individuo o la obra. La obra y el arquitecto son diferentes, aunque durante toda la historia siempre la obra ha sido la expresión del arquitecto, pero en la actualidad, el principio de identificación del arquitecto no depende de la obra.


HABITAR La arquitectura moderna imaginaría el escenario para la vida moderna que ella misma estaba formulando. Una vez que apareció la sociedad moderna solo quedaba tratar el tema del escenario en el que se desenvuelve. La arquitectura ha tardado 30 años en darse cuenta de que la sociedad no es algo inalterable, va evolucionando, complejizándose, hasta dar como resultado la sociedad postmoderna. La arquitectura usa los mismos escenarios, pero la sociedad es distinta, ha cambiado, hasta que se da cuenta de que la sociedad está reclamando nuevos escenarios. Para ello se propone cuestionar los antiguos escenarios para mostrar su validez o no y estudiar la actividad, apareciendo el “habitar”. Hay un escenario que contiene a los demás, el básico, que sería el territorio – ciudad, que se estudiará para averiguar los cambios de la sociedad y los escenarios. Se retomará algo que venía del pasado, del XIX, los prolegómenos del Proyecto doméstico, propuesto por el socialismo. La lectura básica será la antropológica, para lo que los arquitectos no están preparados, necesitarán de la ayuda de antropólogos. Este es el estado actual. Habitar era una terminología ligada a la vivienda, pero se ha pasado de ese escenario de la actividad (bloque, dúplex, apartamento, etc.) a la actividad propiamente dicha. La pregunta sería ¿porqué se ha producido ese cambio de preocupación? El verbo habitar está muy poco desarrollado, a diferencia de vivir. En español ha tenido poco desarrollo, no como en inglés, por eso muchas veces las conjugaciones parecerán forzadas. La respuesta a la pregunta anterior es múltiple, pero básicamente sería la siguiente: Volviendo al pasado, el soporte sería el laboratorio de la vanguardia y de la arquitectura moderna se “imagina” para crear y construir un escenario completo que fuera posible para la forma de vida moderna que emergía en ese momento. Era el gran objetivo para el que trabaja la vanguardia. No era el estilo, la apariencia, era el modo de vida, aunque éste no se hubiese formulado todavía. No se había producido, pero se produciría en un momento posterior por los avances en la producción. Sienta las bases habitativas de una sociedad futura, pero en realidad era algo que imponían a la sociedad. Le Corbusier planteaba la organización del sistema productivo.

Se había dado un vuelco al pasar desde los escenarios de la vida a una arquitectura volcada, en los últimos 20 años, en la acción de habitar del hombre. Artículo de la revista Pasaje sobre los nuevos escenarios fundamentados en la sociedad informática. La arquitectura estaría interesada en la acción de habitar de los modos de vida, desechando lo anterior, del siglo XX. La arquitectura moderna no solo dibuja e inventa los escenarios sino que crea un nuevo modo de vida, que ha principios de siglo no existía, teniendo en cuenta los hábitos, las costumbres. Ejemplo: Investigación de la Bauhaus para la optimización de una cocina para una vivienda de cuatro personas, desde el mobiliario hasta la posición de los ingredientes, buscando la optimización del trabajo y el espacio. En el polo opuesto está la división del día en tres partes: trabajo, descanso y ocio; analizada por Le Corbusier. Ha tenido tanto éxito esta definición que durante mucho tiempo se ha mantenido estas suposiciones esenciales, la sociedad moderna debería durar mucho. Lo que ocurrió fue todo lo contrario, a partir de la Segunda Guerra Mundial cambiará la sociedad y con ello los modos de vida. Se verá como cambia la estructura familiar en todas sus relaciones sociales, lo que puso en cuestión la validez de los escenarios de la arquitectura moderna. La arquitectura ha propuesto dos vías: - Modificar los antiguos escenarios. - Investigar la estructura familiar para encontrar los modos de vida que conforman los nuevos escenarios. Aparecen temas como el trabajo y el ocio en casa, la llegada del ordenador, etc., todo propiciado por los medios de comunicación. ¿Dónde se trabaja en la casa? Viviendas de nómadas: escenarios para personas que no están ligadas a un lugar fijo, cambian de residencia constantemente. Reuniones en las habitaciones del estudiante.


Se dan, en resumen, varias corrientes de puesta en duda: · Reforma de la estructura doméstica · Trabajo en casa · Ecología: Puede ir desde la separación de la basura hasta el vuelco de la casa hacia la naturaleza. · Feminismo: Se estudia como las casas del movimiento moderno están concebidas desde el machismo. El feminismo plantea la reforma. · Neofuncionalismo: La casa se convierte en una domesticidad donde se produce el concepto de corporeidad, desde el gimnasio a las abluciones, incluso prolongándose con artefactos más allá del escenario doméstico, como ocurre con Internet. ¿Cómo debe ser funcionalmente la casa actual? Aparecen investigaciones sobre el tema, como las de Monique Eled o Txatvo Sabater. Frente a esto se encuentran las inmobiliarias, aferradas en viviendas tipo. Sin embargo, hay que plantearse la base de principios de siglo. Después de las investigaciones históricas sobre la cultura material de la casa, ligada a la vida que se está dando. Se cierra el paréntesis de la modernidad. El cambio se produce entre el primer y tercer tercio del siglo XIX, con la aparición del concepto de la humanidad, que marcará la relación de la arquitectura con los modos de vida desde finales del XIX a mediados del XX. Aparece por el cambio de modo de producción, mientras que el anterior era agrario, basado en la puesta en producción de la tierra, modo de producción que está a punto de desaparecer. Se cambiará en un siglo un modo de producción que ha durado 19 siglos, por otro modo de producción, el industrial. En esta quiebra del mundo rural y el industrial aparece la arquitectura moderna. Pero en esta aparición tiene todo un trayecto durante todo el siglo XIX mediante el proyecto social y cultural llamado PROYECTO DOMÉSTICO, planteado por la burguesía, que pretendía cambiar el modo de vida agrario por el industrial, algo que se consiguió en todos los aspectos de la sociedad. Será fruto de un colectivo social donde aparecerán reformadores sociales como Fourier (el del Falansterio), que defendía que las relaciones humanas y domésticas no se daban por la razón sino por el sentimiento, algo revolucionario que no se consiguió extender. También vino de la mano de médicos en forma de pautas higiénicas, desde la alimentación al apartamiento de individuos enfermos, pero no solo por ello, sino por la actividad que realizaba cada uno, por ejemplo los hospitales para enfermos o los cuarteles para aquellos que realizaran el servicio militar. El Proyecto Doméstico establece como célula base de la sociedad a la familia (planteada de nuevo para el caso) a la que se le encargarán tres tareas: - La reproducción, en el seno de la familia, no fuera (la reproducción tenía un sitio). Hay un control de la reproducción no solo estatal sino de la propia familia. - Alimentación - Educación La arquitectura moderna lo que hará es darle un nuevo soporte a estas tres tareas. Hasta tal punto evolucionaron los cambios que actualmente la educación no se da en la casa, por los padres, se da en los medios de comunicación. Y tampoco uno de los aspectos representativos de la familia es ahora la reproducción. Se plantea también el concepto de economía, que proviene del griego eco – casa y nomica – nombrar, la familia nombra la casa. Ahora nos preguntamos por lo ecológico, de eco – casa y lógico – estudio. Tras estudiar los cuadernos de Le Corbusier, recientemente publicados, se ve como la base de la casa moderna está en el siglo XIX. Adolf Loss será la charnela, el que asuma la cultura del proyecto y la relance a la modernidad. Todos los mínimos gestos serán regulados por el Proyecto Doméstico. La arquitectura moderna lo que hará es codificar el modo de vida ya inventado y darle un nuevo aspecto. Es un esfuerzo que ha durado durante todo el siglo. En el cambio de modo de vida que se está dando en lo agrario u lo industrial se está cambiando un modo de vida concreto fuertemente material (clima, estaciones, ritos, miedo) por otro abstracto y crecientemente inmaterial. Evidentemente, el primero está ligado a lo natural y el segundo a lo artificial. Ya no se construirán ámbitos naturales sino otros ajenos a él que se superpondrán al anterior mundo natural, a veces destruyéndolo, depredándolo. Al hombre se le imponen condiciones abstractas y materiales, produciéndose un tránsito que se alarga durante todo el siglo, basta poner el ejemplo de Andalucía a finales del siglo XX. Estas condiciones exteriores al hombre terminan al final del siglo XX, al concluir el tránsito, en transformar al


sujeto en algo abstracto, lo ha hecho una forma de comportamiento. Al ser un sujeto abstracto puede volver a lo concreto, se establecen nuevos modos de vida. Ejemplo: Hay una representación actual del entorno abstracto, INTERNET, puede servir para lo que sea, no hay ninguna materialidad. Puede ser un dominio de la abstracción del sujeto. Pero lo abstracto puede ser asumido por el sujeto y usarlo para algo concreto. Por ejemplo, el uso de Internet de los zapatistas para representar reivindicaciones concretas. Ejemplo: La PUBLICIDAD, medio abstracto que a través de lo concreto persigue otros fines, el consumo, que puede ser contrario incluso a lo que la sociedad desea, pero lo consigue. Por tanto, se está cambiando a un modo de vida totalmente distinto. Las corrientes de duda pueden cambiar, pero siempre se considera el modo de vida, aunque cambien los escenarios, que pueden ser traídos desde cualquier fuente (clásica, futurista, cine), pero siempre basándose en el modo de vida en cuestión. Los arquitectos se preguntan por el modo de vida del cliente, que se hace un mundo. El modo de vida que se quiera formular para idear la casa es algo abstracto, lleno de dudas. El cliente llegará con imágenes y escenarios que el cree que son su modo de vida, debiendo identificarlo el arquitecto, aunque incluso los escenarios que imagine el cliente no se correspondan con el modo de vida real que esconde. Este es el VERDADERO PROBLEMA DE LA ARQUITECTURA, no el de las simples viviendas estandarizadas. El modo de vida deberá ser estudiado como sociólogos, para saber dar respuesta a ellos. La problemática planteada se puede abordar desde la creación de un nuevo escenario o el del planteamiento del modo de vida. Hoy tenemos la capacidad de, partiendo de un elemento mínimo, establecer todo un mundo de interrelaciones referidas a ese elemento mínimo. Se pueden definir varios escenarios o varios modos de vida que establecerán interrelaciones. El Loft se plantea como una indefinición en la que se puede dar una gran diversidad de modos de vida. Desde un escenario, ¿cuántos modos de vida se pueden dar?, o ¿cuáles son aquéllos que no se pueden dar? Una VPO sería lo contrario, sería la máxima determinación, que no permite el mínimo cambio, como la posición de la cama o la televisión. El Loft se ha convertido en un lujo que ha dado lugar a un modo de vida diferente. Lo mismo ocurre con las casas - patio. En resumen, lo que se ha roto es el principio de certidumbre de que a un modo de vida le corresponde un escenario. Ahora se conforma una tabla de múltiples entradas, desde donde se pueden establecer modos de vida o escenarios. Hay tantas posibilidades que es difícil establecer el escenario adecuado, el correcto. Los modos no atañen solo al mundo doméstico sino también a la producción.

En la década de los 90 se han celebrado en España tres seminarios o congresos que han trabajado sobre los nuevos modos de habitar, tema que nunca se había abordado de manera explícita como una problemática. El primero se celebró en Baeza en 1992, por la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía. El segundo, de 1995 en Valencia, lo convocó el Colegio de Arquitectos. Y el tercero, también en 1995, en Sevilla, se llegó a la conclusión de que había cinco entradas. - La primera vendría dada por el impacto de las NUEVAS TECNOLOGÍAS y las COMUNICACIONES en el ámbito del trabajo y la vida cotidiana. - El segundo punto vendría dado por las investigaciones NEO – FUNCIONALISTAS, distinto del funcionalismo del movimiento moderno o al de posguerra. Cada una de estas vías se intercomunican. El término neo-funcionalismo aparece por el surgimiento de nuevas necesidades. Parejo a esta, se darán investigaciones SOCIOLÓGICAS sobre los modos de habitar, fundamentalmente en Francia y Bélgica, de la mano de Monique Eled (artículo A cerca de la casa II). Había un concurso de arquitectura, que comenzó en Francia y que se extendió a toda Europa, llamado Europan. Se planteaban proyectos de casas o trozos de ciudad que intentarían responder a esos nuevos modelos. Esta segunda entrada muestra un cambio en la propia estructura de la sociedad, un cambio en la estructura de la familia, con la aparición de nuevas tipologías. Como resultado se dan nuevas relaciones entre individuos.


- La tercera entrada sería la ECOLOGÍA, entendida como una nueva sensibilidad social, teniendo una repercusión en los hábitos que daban nuevos modos de habitar. - La cuarta entrada, la ‘INTIMIDAD’, también será analizada. No se puede entender que si han cambiado los modos de habitar no haya aparecido un nuevo sujeto. El proyecto moderno se basaba en una dicotomía entre lo público y lo privado, donde lo privado representaba la intimidad del sujeto burgués que, filtrado, pasa a los escenarios de la arquitectura moderna. La casa del movimiento moderno, como ocurrió en la Siemendstadt siedlung, tendría una entrada donde se situaba la escalera, dando acceso a una cocina y un salón que se extendía de fachada a fachada, además de tres dormitorios y un cuarto de baño. Era un esquema muy desarrollado en las periferias de las ciudades. Pero era un grado de privacidad que podía tener confrontaciones con la intimidad. En el sistema capitalista, la intimidad sería asumida por el individuo. Ahora la intimidad no se vive si no es desde la individualidad, no es algo que se comparta. Estamos hablando de una dialéctica: estaría el sujeto envuelto por otros elementos, desde lo individual a lo público. La intimidad rodearía nuestro cuerpo, lo envolvería formando una capa aún más cercana (casi se confundiría con el sujeto) que la capa formada por el grado de privacidad. El cuerpo será el referente de esa intimidad. Esto repercutió en los escenarios de la arquitectura, véase por ejemplo los conciertos de música celebrados hasta nuestros días. En la planta modelo anteriormente comentada afectaría en la compartimentación, donde el padremadre controla la casa desde un espacio por el que necesariamente se tiene que pasar para llegar de lo público a lo privado. Este sistema violenta los esquemas que podríamos tener por la higiene, la relación entre habitaciones, etc. - La propia PRÁCTICA ARQUITECTÓNICA marcará una nueva entrada. En el 95 era escasa, pero ha ido en aumento. Se ha planteado la creación de escenarios para los nuevos modos de vida, y en algunos casos, el escenario se ha adelantado a ellos, ha creado nuevos modos de vida, como ocurre con la cooperativa vienesa Himmel Blau (Azul cielo). Plantea espacios disponibles (distinto del Loft) para que el habitante cree sus espacios necesarios, algo que rompe la relación de la arquitectura y la habitación, es decir, el hombre es capaz de proponer su propia arquitectura. Es un proyecto muy avanzado, teórico. Estos cinco brazos por donde vienen las propuestas de habitar se comportarían no como cuerpos autónomos sino como un delta, conformando una determinada geografía, un paisaje donde se desarrollaren los nuevos modos de habitar. La propuesta del 95 no ha hecho sino cumplirse: el paisaje de la arquitectura ha venido por esas cinco entradas. Un “juego”: plantearse cómo se concretarían cada una de esas cinco entradas, en qué nos afectaría. Hoy el habitante tiene más conciencia de lo que quiere, por eso entra en confrontación con el arquitecto. El nuevo sujeto, el habitante, se cree más consciente de lo que quiere por las posibilidades que se le ofrece, muy influidas por los medios de comunicación. Se ha roto el que la arquitectura dictamine los escenarios debido a lo anterior y a que la arquitectura no tiene respuesta a los modos de vida que se plantea. Hay una gran disputa entre las inmobiliarias y los clientes, debido a que las primeras no han cambiado sus modelos de vivienda, que no puede amoldarse a los modos de vida que se están dando, su gran diversidad. Los modos de vida son individuales, para cada sujeto, su intimidad. Además son algo que puede cambiar durante su vida. No es algo imposible dar respuesta, para ellos están las posibles entradas. El proceso es el siguiente: 1º Identificar el modo de vida Æ sociólogos 2º Caracterizarlos 3º Plantear nuevos escenarios Æ neofuncionalismo Pero esto es un problema, hay otros más complejos, como el concepto de habitación, que no se queda solo en lo doméstico, sino que se extiende al trabajo, al ocio, transporte, etc., es decir, la concepción de la intimidad no para en lo doméstico, se extiende a otros campos. El concepto que se trata es que el habitar se extienda a todos los ámbitos. Todo esto es, en definitiva, una nueva forma de producir la arquitectura.


¿Cómo nos afectan las cinco entradas? 1. Nuevas tecnologías y comunicaciones Trabajo en casa: Supone no desplazarse, más espacio, más horas en casa, lo que implica una zonificación diferente. Publicidad: - Modos de vida alternativos Æ diversificación - Protegerse de una información, de algo que llega de forma mediática. - También desde los modos de producción se pretende homogeneizar, algo que afecta al individuo, que se siente extraño cuando no se identifica con algo. - Aparece una crítica a la publicidad, después de que se haya aprendido el funcionamiento de la propia publicidad, algo que puede aprenderse de muy distintas formas (deducción propia, padres, amigos, instituto, etc.). - Aparece un entorno virtual basado en la energía: “Hoy un individuo maneja más imágenes que la humanidad ha visto en toda la historia”, apareciendo el concepto de capacidad de simultaneidad. Algo que está pasando y que no tiene porqué traducirse en cambios inmediatos. Sin embargo, ese mundo virtual no es algo controlado, que se maneja, debido a que es un medio que no permite interiorizar, asimilar la información, ya que se caracteriza por la aceleración, ejemplo: Una persona al ver una tanda de anuncios puede que no los recuerde, pero al leer una novela, aunque no sepa por cual capítulo dejó la lectura si sabe perfectamente la última escena que leyó. - “Si paso más tiempo en casa tengo menos tiempo de intercambio directo”, haciendo desplazar todos los procesos de sociabilidad. Los sociólogos lo llamaron sociabilidad protéica (1980). Al disponer de menos tiempo para la sociabilidad, se requiere que sea más controlada e intensa. El hombre actual se basa en el sentido protéico, en que puede pasar rápidamente de una sociabilidad interna a otra pública, de “abrirse y cerrarse como una almeja”. Esto conlleva que no se mantiene una relación de continuidad. Internet y otros medios sustituyen, pervierten la comunicación. Se compara con el alcohol, no por su efecto negativo, sino como elemento de relación social directa, sin embargo Internet prescinde de ella, de momento, es un mediador. Pese a todo se demanda un punto de relación social directa. Si la sociabilidad debe pasar a la casa, ésta debe modificarse para aceptarla, pero hay que tener en cuenta el carácter de esa sociabilidad, su grado. La casa oferta ahora espacios de sociabilidad que antes se encontraban en la calle. Pero todo esto no solo se queda en la casa, alcanza también al espacio urbano.


Continuación LECCIÓN III. SECCIONES VERTICALES Toca ahora establecer una visión sincrónica del presente, en ese punto exacto. Cuando decimos que la arquitectura se encuentra en una “ENCRUCIJADA” nos referimos a que se encuentra en un lugar con unas características espaciales y temporales. Es un punto de un camino en el cual se define un recorrido que se hacía, ahora nos detenemos porque no sabemos que camino coger de todos los que se nos ofrece. Es una situación de suspense. Evidentemente es una situación dinámica por cuanto se refiere a un pasado, a un presente y a un futuro. Este último, al desconocerse, provoca la “Encrucijada”. Hay que comprender esta situación para entender el estado de la arquitectura actual. En el último Croquis, Walter Nägali define la arquitectura actual como tiempo de hastío, por ser un momento en el que no dejan de repetirse o recuperase cosas del pasado. Ni siquiera preocupa el futuro. Como ya se explicó, se aplica el modelo de relación sistema – entorno, llegando a conclusiones. La arquitectura viene requerida tanto desde el interior como desde el exterior, como institución social, como técnica que produce, con una finalidad social. Se trata de un grupo social al que la sociedad entrega conocimiento y control que a atañe a un grupo seleccionado de personas de características determinadas distintas a las de la sociedad. Interiormente, la arquitectura viene requerida por la duda, de la encrucijada. Agraria Æ Industrial Æ Pos Industrial Æ Informática El exterior viene determinado por un cambio del entorno. La arquitectura respondía con un mismo modelo a los cambios del entorno. La arquitectura moderna se forjó en el tránsito del cambio de producción agrario al industrial, en la unión / integración de las artesanías con la industria, que ocupó el pensamiento de Adolf Loss. Se ve tensionada por un entorno que requiere modos de actuar diferentes a los propuestos por la modernidad. Es requerida en este aspecto, obligada. Es importante porque no se vive en una situación aceptada por el Estado, la sociedad, sino que se vive en una problemática, tensionada, de situaciones desafiantes. Una parte de la arquitectura se mantiene igual, pero otra parte intenta adaptarse, aceptando el desafío o mirando al pasado. Walter Nägali opina que la arquitectura en general se muestra incapaz de dar respuesta con sus conocimientos a los servicios sociales concretos. Se podría decir que la arquitectura podría desaparecer, ya que exteriormente su territorio está siendo ocupado, por ejemplo por la ecología, por los medios de comunicación o como ya dio polémica en su día, la de los ingenieros, de escasa incidencia si se la compara por ejemplo con la ecología. Otra de las debilidades es la falta de valoración de la arquitectura, ¿por qué pagar un dinero a un arquitecto para que realice unos planos? Pese a todo, la sociedad es pasiva, y poco informada aunque estén los medios de comunicación. Por ejemplo, medicina dio respuesta con una fuerte especialización. Ahora se van a abordar puntos de vista diferentes a este. Vamos a hacer un PANORAMA, una visión instantánea que dura desde 1984 hasta ahora. Primero hay que hacer una ventana, un objeto o nuestros ojos, en cualquier caso, con una visión limitada. Imaginemos una pantalla de ordenador, que es interactiva y permite accionar varias capas. Un sistema similar haremos con la arquitectura. En la primera visión, la más natural, al ver el panorama por primera vez, lo que se distinguen son nombres de arquitectos o de grupos suyos. Son obras identificadas por un nombre. Naturalmente influye el entorno, “Me he comprado unos zapatos Nike”. Tendemos a simplificar algo muy complejo con su identificación, con la que nos sosegamos. Esa simplificación es la de los autores o arquitectos. Algo negativo sería ¿porqué alguien no aparece en la lista cuando tiene una buena obra construida? “No será tan buena si no aparece”, dicen algunos. Es una clasificación interna de la arquitectura, dentro de lo mediático, en lo que se encuentra todo. Es una primera ventana, la natural, la más mediática. Ejemplo:


Tadao Ando Tom Mayne (Morphosis) Rem Koolhaas Libeskin

R. Moneo V. Consuegra

Siza E. Trikes Coop.

Ghery J. Navarro Eisenman Calatrava

H&D

Berice Miralles

S. Holl Souto Moura

MRDV

Imaginemos que cada uno sería una entrada. Si fuera así, el que quisiera conocer por cuanto le afecta, tendrá que ver debajo de cada “etiqueta” una “bolsa” de obras, de posiciones. Habría una enorme nube de puntos distintos según las etiquetas escogidas. No hay un marco capaz de abarcar la pluralidad de la arquitectura, no hay tendencias. Las etiquetas que aparecen en el marco depende de que parte de la nube de puntos enfoquemos con el marco, moviéndolo por la nube, las etiquetas que aparecen son distintas. Se han establecido marcos de partes de esa nube de puntos que se está dibujando, pero no uno que lo englobe todo. En forma de círculos concéntricos, la Vanguardia representaría un punto en el centro. A continuación habría un círculo pequeño, el movimiento moderno. El desarrollo y crítica de la arquitectura sería un círculo grande, por cuanto abarca. Después de éste habría otro círculo, pero virtual y pequeño, la posmodernidad. Según lo visto anteriormente, a partir de estos círculos aparecería una nube de puntos dispersos. El arquitecto moderno lo tenía fácil, podía referirse al desarrollo de la Vanguardia. Ahora hay múltiples centros, de ahí su dificultad. La docencia, desde este punto de vista, es un engaño porque no está todo hecho, “como se ofrece un pescado”. Se podría decir que en la modernidad había una nube de puntos, pero hubo “alguien” que se dedicó a estructurarlos y los demás a seguir esa estructuración. Se ha producido mucha arquitectura distinta a la del último círculo, pero no sabemos valorarla, no sabemos hacia donde se dirige. Si la analizásemos, asumiendo la diferenciación característica actual, encontraríamos sus carencias y aportaciones. Haciéndolo con cada obra y arquitecto se podría resolver la problemática actual. Se trataría de enmarcar todas las obras, algo dificultado por la invasión del territorio de la arquitectura por otros campos. Por ejemplo, la obra de Santiago Calatrava, de carácter arquitectónico sin dejar de ser ingeniero. Las situaciones intermedias se hacen molestas. La arquitectura está llena de injertos de planteamientos de diversa procedencia, como la biología, algo que también inquieta en arquitectura. En resumen, tenemos una superficie cambiante y debajo de ellas grandes bolsas, ¿grandes?, dependiendo de las etiquetas, cada arquitecto habrá profundizado en el pensamiento unos más que otros, de ahí el tamaño de las “bolsas”. Una trayectoria no significa solo alinear obras, sino averiguar la importancia que cada obra ha tenido en cada momento. Hay un conjunto de obras, de vectores, que marcan una dirección de forma continua. Un vector representaría la trayectoria de un arquitecto. A esto se añade otra carga más. Si intentáramos hacer una hipótesis, que haya una presencia, una tendencia que aglutine varios vectores, por ejemplo, el Arte del Lugar, que viene de atrás. Lo comentó José María Montaner, Cuaderno de textos p. 56, La modernidad superada. Sería una tendencia, pero en ese marco hay otra, que apareció en 1995, que también estaría formada por determinadas trayectorias, es la arquitectura del Tercer Entorno, descrito por Iñaki Abalos. Esto sería un primer panorama, pero luego hay evidentemente muchísimas obras que no engloban dentro de estas dos tendencias, algo artificiosas, poco fundamentadas para darles un cuerpo teórico. Como un el papel tornasol, estas dos tendencias dan una ordenación, ¿cuánto tiene Ghery de Arte del Lugar? Sirven para realizar una mínima clasificación. Se podría hacer desde parámetros formales o conceptuales.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.