y nada más
Año VII - N°60 - Ago 2015
Luego de un agónico y esperanzador triunfo en Córdoba, el bajo rendimiento ante Estudiantes como local y en Lomas de Zamora dejó sólo un punto y al Albo al filo del descenso a trece fechas del final del torneo. Págs. 4 y 5.
Pibitos en fuga
Cuentas Blancas
Talleres ilegales
Un recorrido por el caso Tévez ratifica que el éxodo en fútbol amateur no es asunto del pasado. Una política autodestructiva a revisar. Pág. 6
La economía del club se juega a dos puntas: por un lado se saldan viejas deudas y pedidos de quiebra casi todos los días; por otro, comenzaron los problemas por las malas decisiones en la temporada actual. Pág. 7
Mientras la clase dirigente, cómplice de un sistema de coimas, mira hacia los costados, los obreros del vestido son explotados en su lugar de trabajo. Crónica de muertes silenciosas. Pág. 10
Pastillero Albinegro Día del niño Vení a disfrutar en familia del día del niño
23/8 de 11 a 18hs
Alentarán desde el cielo
Chivilcoy 1951
Estrellas fugaces Leandro Caruso (2014)
Su llegada generó entusiasmo por su experiencia, por sus antecedentes y por su juego. En All Boys, sin embargo, dejó una imagen muy deslucida, convivió con muchas lesiones y molestias y apenas pudo marcar un gol -de penal- en nueve partidos.
Maximiliano Bogni (1998/2001)
Defensor zurdo que ocupó la zaga y el lateral. Se destacaba por su entregaba pero solía cometer errores fatales. Siempre fue alternativa, nunca una fija y debió seguir su carrera lejos de Floresta.
Staff Federico Amigo Rodrigo Ferreiro Muné Matías Resano Adrián Rodríguez Nicolás Perdomenico Matías Levato Cristian Saad Fotos Cristian Roldán (ARGRA) Indio Carrasco
Diseño Lucía Sánchez Vilar luciasanchezvilar@hotmail.com
Correo de lectores allboys_ynadamas@hotmail.com Su opinión nos interesa.
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El pasado martes 11 de agosto, All Boys vivió un día con triste con la noticia de los fallecimientos de José Potenza y Ricardo Barquin, dos hinchas del Albo de siempre, dos seguidores inclaudicables del equipo y dos tipos que siempre dieron una mano por el club. José murió después de pelear contra un cáncer de pulmón mientras que Ricky falleció a causa de un infarto. Desde estas páginas, saludamos a las familias y los amigos de estos dos hinchas apasionados del Blanco que seguirán gritando y haciendo fuerza por los colores desde arriba.
Artículo 59
Conocé el estatuto
La Comisión Fiscalizadora estará inrtegrada por tres miembros titulares que durarán en sus funciones el mismo período que la Comisión Directiva. Habrá además un miembro suplente.
¡Feliz día! El pasado 16 de agosto se cumplieron once años de la inauguración de la tribuna Miranda, conmemorándose, a partir de entonces, a aquella jornada como “El día del hincha de All Boys”, en referencia al trabajo de los socios que conformaron el Grupo Tribuna Miranda como Daniel Revilla, Esteban Arbizu, Mario López, Armando López, Víctor Mascalli, Gastón Firszt, Horacio Pagano, Gabriel Senabre y Damián Chait, y a todos aquellos que hicieron su aporte para que el Islas Malvinas se ampliara.
Un pedido que crece:
¡Qué vuelvan los visitantes! El reclamo sigue sumando adeptos y adhesiones. La movida que se originó a partir de las redes sociales empieza a tomar cada vez más calor y continuidad. El pedido para que las canchas vuelvan a abrir las puertas para los visitantes se multiplica. El 17 de julio pasado una buena cantidad de hinchas de diferentes clubes marcharon a la sede de la AFA bajo el reclamo para que las dos hinchadas puedan seguir a sus equipos hasta donde quieran y no sólo cuando juegan como locales. La protesta se repetirá el próximo 8 de septiembre a las 18 horas y en el mismo lugar: Viamonte 1366. “Hasta que no volvamos a las canchas no vamos a parar. Necesitamos a todos los hinchas unidos en forma pacífica una vez más”, dice en Facebook en la convocatoria para la nueva movilización.
All Boys y nada más
Editorial Cueste lo que cueste Los clubes chicos, de barrio, de gente laburante que se lo carga al hombro y lo mueve a pulmón, avanzan de a poco, despacito y se levantan del piso como pueden. Como todo lo genuino para el que realiza las cosas a fuerza de trabajo, cuesta. En All Boys salir de la ruina económica y sociocultural en la que dejaron al club las Comisiones Directivas de Roberto Bugallo y Pablo Brey está costando muchísimo. Cuesta mucho porque las deudas y las cartas documento brotan de todos lados, obligando a pensar en cómo juntar un mango para conformar a las ratas que firmaron en su momento algo que sabían que no iban a poder cobrar jamás y para pagar a fantasmas que no se sabe cuándo ni para qué pusieron plata y ahora reclaman millones a paladas. Pero cuesta muchísimo más porque, hace poco más de un año, la chance de cambiar el rumbo económico aunque sea para frenar la bola de nieve se dejó pasar. Que hay diez ascensos, que volvemos enseguida, que somos un club grande y los jugadores quieren jugar acá y otros tantos argumentos llevaron a volver a endeudar al club, ya sin malicia, pero justamente por eso con peor pericia.
Y con lo que le cuesta a la gente del barrio juntar unos pesos, hubo que salir a pedir. Y el socio dio, como casi siempre, sin pedir nada. Cuesta entender también eso. Es hora de empezar a pedir algo a cambio. Pero no una platea, una camiseta o una mención especial. Pedir que se discuta el rumbo del club, que se decida dónde y cómo se gasta la plata del club en espacios de debate abierto, que se puedan domar los egos para una verdadera unión de socios a favor del club. Porque una cosa es que el club sea de los socios y otra muy distinta es que estos cuenten con información fidedigna y espacios de discusión para poder actuar en consecuencia. Cuesta entender que el plantel valga más de un millón de pesos y que por eso cuesta estar al día y se le deban varios meses a todos los empleados del club, incluyendo el plantel profesional. Y con lo que cuesta mantener al equipo, más cuesta entender por qué es tan difícil ganar un partido. Tanto, que hubo que esperar a los últimos dos minutos de un encuentro fundamental ante Sportivo Belgrano para desahogar un grito que hace rato el hincha Albo tenía atragantado.
¡Un equipazo en la pensión! Nicolás Cambiasso, Lito Brunetti, Néstor Fabbri, Marcelo Vieytes, Fernando Sánchez, Ariel Zárate, Pepe Romero, Valentín Sánchez y Epifanio Medina conviven en la pensión de All Boys. Todos forman parte del complejo para los pibes de las inferiores ubicado en la esquina de Miranda y Chivilcoy desde hace unas semanas, cuando se colocaron sus nombres en cada una de las habitaciones. Algunos de los ídolos del club, de hecho, se dieron una vuelta para compartir el evento y después se quedaron a compartir un asado con los chicos que están en la Casa de Jóvenes Futbolistas “Héctor Bertoni”. El Chino, el Cabezón, el Negro Vieytes fueron los deportistas vinculados al Albo que se acercaron para inaugurar los cuartos.
El hitazo Aca en floresta hay una banda que es la más loca de todas lo sigue al blanco y negro con el vino y con la droga lo sigue al blanco y negro con el vino y con la droga para ser de Floresta hay que seguirlo para ser de Floresta hay que alentarlo para ser de Floresta en todos lados vamos, vamos blanco y negro vamos vamos blanco y negro
fb/albo.diario Hacete amigo del Albo
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La Redonda
Un segundo es demasiado All Boys alterna la zona de descenso fecha a fecha. El triunfo agónico ante Sportivo Belgrano dio un respiro, pero Unión (Mdp) y Los Andes dieron vuelta la situación. Sin embargo, queda un largo trecho y la lucha por la permanencia se resolverá recién cerca del final del torneo. os tiempos en el fútbol argentino son notoriamente más cortos que en los certámenes importantes del resto del mundo. No quiere decir que aquí el tiempo pase más rápido: un minuto dura 60 segundos en Argentina, en Japón y en Europa. Pero la necesidad de resultados hace que permanentemente algunos proyectos futbolísticos a largo plazo sean interrumpidos. El pueblo de Floresta espera ansioso una nueva victoria deportiva del ídolo máximo que volvió al club donde triunfó para intentar repetir la hazaña. Esta vez el plantel fue armado sin su participación. Le busca la vuelta, con la mano sobre el mentón, con retoques que potencien a la alineación de All Boys. El anhelo de muchos hinchas es darle comodidad a Pepe para desarrollar un proyecto a largo plazo que, sin saltos económicos bruscos, termine en Primera. Se necesita mucho tiempo, justamente lo que escasea en las canchas criollas. Que en un campeonato de 22 equipos hayan diez (casi la mitad) a un partido del descenso hace que cada encuentro sea trascendental: si empata, está adentro o apenas roza por fuera el listado de los condenados a perder la categoría. Si gana, en cambio, de repente tiene varios equipos por debajo y siente un alivio. Pero ambas sensaciones son efímeras. No hay duda de que los cuatro descensos se definirán en las últimas dos fechas.
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Entonces, ¿vale la pena el apuro? ¿Vale la pena la ansiedad y el estrepitoso cambio de estado de un partido a otro? ¿Y de un segundo a otro? En el cruce frente a Douglas Haig que All Boys empató -después del grave error de Barzolase sintió toda la presión del
tina ante Chacarita se llevó el premio de 286 pesos para el club y la misma cifra a dividirse entre los jugadores. También la bronca deportiva de caer frente a un rival clásico de la categoría. Los de blanco estuvieron muy lejos de su máximo potencial. Como en Floresta contra Estu-
tiempo. El reloj le jugó al equipo una mala pasada y ese error hizo que se perdieran dos puntos cuando faltaban dos minutos. Sólo 120 segundos podrían haber sentenciado la victoria del conjunto de Floresta. Y es exactamente la sensación contraria la experimentada frente a Sportivo Belgrano: con López a los 88 y Pirchio a los 90 minutos, el Albo dio vuelta un resultado en una cancha visitante, con el aditamento de ser frente a uno de los que compiten por permanecer en el Nacional. Poco duró la tranquilidad del Albo, que igualó sin goles frente a Unión en el Islas Malvinas y perdió en el estadio Gallardón de Lomas de Zamora por la mínima diferencia. La falta de gol sigue siendo la deuda más urgente del conjunto dirigido por Romero. La eliminación por Copa Argen-
diantes de San Luis, un visitante lleno de dudas que, igual, metió las únicas dos oportunidades que tuvo. Fue una noche desafortunada para los delanteros: no convirtieron ninguna de las más de seis chances de gol claras que se generaron. Se afirma así un campo en el que seguramente los dirigentes, sean estos o los que aparezcan a fin de año con el mercado de pases, deberán revisar si es que pretenden tener una delantera competitiva. Hasta ahora de los refuerzos en ese puesto sólo rindió en ocasiones Franco Olego. Como jugador ofensivo, Mazurek demostró una mejoría notable y cada vez más se hace cargo de la pelota. Por otro lado, el juego de Marcos Pirchio se muestra a kilómetros de lo esperado en la elite del ascenso argentino, y aún mayor es la brecha si se tiene en cuenta que All Boys es respetado y conside-
rado como uno de los equipos más grandes de de la categoría. El gol del triunfo en Córdoba no opaca la impresión de las 25 fechas anteriores. En cuanto al mediocampo, Romero dispuso un doble cinco los últimos tres partidos. Julián Fernández es el dueño de esa zona con una actitud admirable. También aparece el experimentado Darío Stefanatto o incluso Leonel Di Plácido que pide titularidad: sus dos asistencias fueron claves para traer tres puntos de San Francisco. Mientras Ramiro Leone recupera minutos de juego después de su lesión y es determinante tanto en ataque como en el juego sin pelota, Jaime pasa inadvertido en el campo de juego. El bajo rendimiento de Barzola le dio espacio a Rodrigo Arciero, que demostró en varias oportunidades estar a la altura. Le tocó el turno a Iglesias que cumplió con su trabajo, aunque con mucha menos proyección que Martínez, el hasta ahora lateral titular de destacable crecimiento tanto en defensa como en el ataque. El Blanco necesita puntos. Y tener la esperanza de que el mago, el que hace milagros, aquel que con su llegada levantó la moral de un equipo caído, de a poco defina al equipo que determinará si All Boys juega el año que viene en esta categoría. Para esto, el conjunto de Pepe Romero no puede regalar ni un segundo más. La evidencia está a la vista: un segundo es demasiado.
Mano a mano
“Quiero ser partícipe de lo bueno y de lo malo”
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n junio de 2013, Darío Stefanatto confirmó a través de Twitter su segunda rotura de ligamentos de la rodilla izquierda. En ese entonces dijo que estaba tranquilo y que esperaba volver en siete meses. Pasaron, sin embargo, 627 días y miles de pensamientos hasta que recibió el alta: febrero de 2015. También intentó casi todo para pisar una cancha otra vez. Visitó a trece médicos, estuvo en las manos de ocho kinesiólogos, consultó a quiroprácticos y a unos cuantos osteópatas. Incluso probó con una bruja. Logró, pese a todo, recuperarse. Atrevesar su propia crisis en el medio del derrumbe. Tuvo, de todos modos, que esperar un poco más. Su regreso estuvo atado a otro: Pepe Romero lo mandó a la cancha en el segundo partido de este ciclo y ya nunca lo dejó fuera de los concentrados. -¿Cuánto tiene que ver Pepe en tu vuelta? -Ya estaba a dispoción hace tres meses pero el técnico anterior no contaba conmigo. Pepe me conoce. Tengo la ventaja de que sabe cómo juego. Tal vez eso me ayudó. Confío en mí para los momentos difíciles pero más allá de eso cuando me toca entrar tengo que rendir. -¿Pensaste en el retiro? -Hubo momento en que la veía muy difícil. Mejoraba un poco y volvía a recaer. Daba dos pasos hacia adelante y tres o cuatro
hacia atrás. A veces se me pasaba por la cabeza que no iba poder. Quiero ser partícipe de lo bueno y de lo malo. Me ha tocado estar afuera en las malas y espero estar siempre a partir de ahora. Para lo bueno y para lo malo. -¿Cómo viviste la última etapa como profesional y como hincha? -Cuando no podía jugar se sufría más. En las malas me desesperaba por volver. Estaba con un problema psicologico porque estabamos peleando por no descender y yo calculaba que iba a poder estar para poder una mano en el tramo final y no llegué. Después vino el torneo de seis meses y quería estar pero no hubo caso. Se sufre mucho más porque afuera no te podés sacar la angustia jugando o corriendo. O ayudando a tus compañeros. -¿La crisis institucional y económica afectó en algo a tu larga recuperación? -Problamente tuvo que ver. Mi recuperación la hice por mi cuenta. Los médicos y los kinesiólogos estuvieron encima mío pero sin recursos. Necesitaba estudios, tratamientos y operaciones especiales. Todo eso lo solventé yo porque sabía que el club no me lo podía dar y tampoco podía esperar porque llegó un momento que tenía una desesperación por jugar que hacía de todo. Fui a brujos, quiroprácticos, osteopatas,
Después de una larga recuperación por una rotura de ligamentos, Darío Stefanatto volvió a jugar de la mano de Pepe Romero. Cómo lo afecta la crisis económica, el periplo para el regreso y la esperanza intacta de lograr la permanencia.
médicos, kinesiologos y masajistas. De todo. No sé si fue culpable pero influyó en la tardía recuperación. -¿En el día a día cómo se siente la crisis? -Afecta mucho.Hay faltantes muy importantes y eso hace que algunas cosas deportivas queden relegadas. Cuando entrenás en una cancha mala es difícil mejorar. Eso, además, sumado a las deudas con el plantel. No es lo mismo deberle a un jugador de Primera que tiene una espalda que al del ascenso que vive con el día a día. La mayoría son trabajadores sin la paciencia que tuvieron Nicolás (Cambiasso), el Cabezón (Sánchez) o alguno más del club. Todos esos problemas ecónomicos influyen. Por eso necesitamos estar unidos. Hubo momentos límites porque se debían muchos meses. Recién los últimos dos días de la semana podíamos pensar plenamente en el partido. Así les das cinco días de ventaja al rival. Cuando entrás a la cancha te olvidas pero la ventaja ya la diste. Ojalá se pueda mejorar. Va a ser duro y hasta tal vez más complicado que el campeonato deportivo. -¿La mejoría tiene que ver sólo con la llegada de Romero? -Con Pepe ya sacamos más puntos de los que teníamos antes y con menos partidos. Es evidente que la llegada de un nuevo entrenador siempre
motiva. En el caso de Pepe es la gloria máxima del club. Los compañeros siempre quieren tener referencias y los que lo conocimos sólo tenemos palabras de elogio. Desde lo humano y lo deportivo. Todo eso ayuda pero no alcanza. --¿Qué final imaginás? -Es difícil. Se nos vienen un partido clave. Para mí contra Sportivo Belgrano era un partido muy determinante. Lo ganamos y es importante, pero necesitamos seguir sumando contra los rivales por la permanencia. Tengo muchas esperanzas de que nos vamos a salvar. Si nosotros seguimos proponiendo con ganas e intensidad vamos a tener muchas más posibilidades. Si atacamos y proponemos es muy probable que nuestra probabilidades de ganar sean mayores. Si logramos resultados de local es otra historia. -Dijiste que nunca te ibas a olvidar del triunfo ante Sportivo Belgrano ¿Por qué? -Hay partidos que te marcan por cómo se dan, por el lugar y por el club. Estaba todo oscuro y cuando se terminó se veía una luz enorme. Pero al final del primer tiempo estaba difícil la cosa. Fue un partido decisivo. Como el de Independiente de Mendoza cuando ascendimos a Primera. Ojalá sea el famoso partido bisagra que nos permita salvarnos.
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La Redonda
Mientras Carlos Tevez regresaba al fútbol argentino, en All Boys se profundizó la misma mecánica rapiñera que desmantela el fútbol infantil y juvenil, como sucedió con el entonces Carlos Martínez, dos décadas atrás.
Cría cuervos y te sacarán pibes E
n los últimos veinte años de vida de All Boys, habitualmente se describió la estructura institucional como un castillo de arena que tarde o temprano se iba a derrumbar a pedazos. El 13 de marzo del 2000 y el 13 de junio de 2014 (aunque la catástrofe ya venía de antes en ambos casos) dan fe de ello. En la historia de un club con el fútbol como actividad preponderante, se tiende a buscar las bases en las inferiores. Sin embargo, por Jonte y Mercedes, por responsabilidades propias y ajenas, nunca se pudo edificar ese sólido sustento, un revés que alcanzó su máxima expresión con el caso de Carlos Tevez y que por estos días se repite con decenas de chicos.
1995
Desde hace años se destaca en All Boys un pibe petiso, morocho y morrudo que habitualmente juega con la diez y es la máxima figura de la categoría '84. Sus deslumbrantes actuaciones no solo enloquecen a la comunidad del baby del Albo sino también al reclutador Ramón Maddoni, ligado al Club Parque, equipo
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que se vio humillado en cada choque con la '84 del Blanco, comandada por su capitán Carlos Alberto Martínez. Entonces Maddoni empezó a usar todas sus artimañas para tener al pibe de Fuerte Apache. Sin embargo, el pequeño, traído a Floresta por Norberto Propato, se negaba una y otra vez. Pero el insistente Maddoni tenía un as bajo la manga. Todavía estaba en la conducción del fútbol juvenil de Argentinos, aunque ya había acordado desembarcar en Boca. Por eso organizó un partido amistoso contra la Pre-Novena de All Boys, pero todavía en la conducción del fútbol juvenil de Argentinos Juniors. El encuentro se llevó a cabo y Martínez la rompió. Por lo tanto, el reclutador no dudó y se fue a la carga del tío de Tevez, el que lo crió y que él eligió como padre. Al hombre le prometió una importante suma mensual y un automóvil Chevrolet Zenit. Por lo tanto, ese fue el último día que vieron a Carlitos por Floresta. Al resto de los papás de la '84 los fastidió la actitud porque ayudaban económicamente al chico y su familia cada vez que
lo necesitaban. Cuando Boca decidió inscribirlo en AFA, los registros indicaron que ya había un menor de esa categoría llamado Carlos Alberto Martínez. Por lo tanto, el pibe de Ciudadela solo podía participar de torneos Challenger y Metropolitanos para su nuevo equipo. Pero su ficha finalizaba a fines del '96 y a pocos días de vencerse el plazo, Pedro Lipara se cruzaría al dirigente de Boca Goyo Zidar en un club de tenis. Allí Zidar le ofrecería a sus pares del Albo, por medio de Lipara, una suma de diez mil dólares, la cual se aceptó y se empleó para pagar los sueldos del plantel profesional. Martínez se convirtió en Tevez y en jugador de Boca hasta 2004, para seguir su carrera en Corinthians, West Ham y Manchester United por transferencias en las que el Blanco percibiría el 0,5 por ciento por derechos de formación. Pero como las operaciones se desarrollaron durante la presidencia de Roberto Bugallo nunca quedó especificado el monto que ingresó a la institución.
2013
Mientras Tevez se encontraba en conflicto en Manchester City, en su club de baby comenzaron a registrarse nuevos Martínez. Se va uno, luego otro, uno más, hasta llegar por estos días a un total de cincuenta. El destino es otro. Ya no se trata de un monstruo deportivo como Boca. Su poder ahora es político. Hay complicidad interna para que una catarata de jugadores amateurs desaparezcan de la institución. Están, también, los que aprovechan el vínculo diario con los chicos para sumar adeptos. A los padres también los tientan: se les ofrece 400 pesos por partido, entre otros beneficios. El éxodo, para alguno pocos, es un éxito. Es, además, tan masivo como difícil de contener. En 1995 como en 2013 las inferiores habían sido privatizadas o gerenciadas en medio de hecatombes institucionales a punto de estallar, sin políticas sólidas en el área ni reglamentaciones de AFA que prohibieran este tipo de saqueos. Hoy son los pibes. Ayer fue Tevez. Mañana podría ser aún peor.
El barrio
Ya nadie va a escuchar tu remera Se calcula que hay alrededor de 500 talleres clandestinos en Floresta donde miles de trabajadores arriesgan su vida en condiciones esclavas. Las coimas millonarias y la vista gorda de los Gobiernos. El sector textil, una problemática que sacude al barrio.
A
32 años del retorno de la democracia, la política en el poder continúa en falta respecto a sus representados en diversos aspectos. No se conocen presidentes, gobernadores, jefes de gobierno ni intendentes pobres o hambreados, desempleados o explotados, tuberculosos o sin vivienda. Esta observación es más pertinente aún cuando en el textil ilegal son el Estado y sus funcionarios (además de grandes marcas, talleristas y comerciantes) quienes recaudan a costa de la destrucción de la arquitectura barrial y de la explotación laboral, la enfermedad y muerte de sus coterráneos. La cuestión excede a los talleres de la ciudad. En el conurbano y en algunas provincias también se observa la reproducción de este sistema de superexplotación. Los llamados “talleres clandestinos” -La Alameda lleva denunciados unos quinientos y se calculan unos tres mil en toda la ciudad, donde trabajan unas 30 mil personas- expresan una conflictiva realidad que moldea las formas en que los obreros del vestido intentan su subsistencia. Realidad que moldea también al barrio y su fisonomía, atentando contra sus casas, a veces ejemplo de valioso patrimonio arquitectónico, codiciadas para ser transformadas en conventillos talleres que hacinan costureros, o locales si se encuentran cerca del centro comercial. También contra sus calles, que se encuentran siempre sucias de restos de telas y otros cortes, sin control. Sin que a nadie importe excepto a sus vecinos. Es sabido que en la mayoría de los casos las personas van por sus propios medios a trabajar a los talleres, por necesidad y urgencia o racionalidad económica. Lo cierto es que ante la ausencia de políticas para regularizar el sistema, cae de maduro que la política termina siendo legitimar la crueldad del modelo ilegal: cuando no se controla y se libera la zona, cuando se ignora o se hace la vista gorda y se termina perpetuando la ilegalidad, con pseudo-persecuciones que no transforman el problema de raíz. “Aproximadamente se recaudaban 30 millones de pesos por año de coimas
entre Flores y Floresta. Son 500 talleres clandestinos que hoy estarán cobrando el timbrazo 5 mil pesos”, dice Gabriel De Bella, arquitecto y vecino de Floresta. El entramado de corrupción responde a la abultada recaudación que la ilegalidad genera. Seduce a quienes deberían controlar y a sus jefes, activa el maquillaje mediático y el siga siga, tranquilizando a políticos, policías, funcionarios y empresarios que se llevan la parte del león en el ilícito. “Se paga hasta 30 mil dólares una demolición en un fin de semana largo, uno denuncia en el Sistema SUACI y las denuncias son ignoradas o pasa el inspector y listo. Queda ahí”, dice De Bella. En 2006 se incendió un taller textil en la calle Luis Viale en Caballito. Murieron seis personas. Cuatro de ellas eran menores de edad que trabajaban y vivían en el taller: no pudieron salir por estar encerrados y se calcinaron. El 27 de abril de
2015 Rolando y Rodrigo, de 10 y 6 años, fallecieron en el incendio de una casa en Flores donde vivían con sus padres. Con sus ventanas tapiadas, ese domicilio oficiaba como trampa. El 18 de julio pasado otro taller se incendió en Floresta. Los vecinos, alertados por los gritos de auxilio, ayudaron a romper la reja que encerraba a los costureros y salvaron sus vidas. El pasado 23 de julio otro taller ardió en Lugano. Un bebé de once meses resultó gravemente quemado y su hermana de tres años intoxicada por el humo. Terminaron en terapia intensiva. Las condiciones de encierro y hacinamiento (el no recambio de aire y el polvillo que genera el corte de las telas), las excesivas horas de trabajo, el mal descanso y la mala alimentación están relacionadas con los altos índices de tuberculosis registradas en los hospitales, principalmente en Flores y Floresta. Tales desgracias no fueron por
todos ignoradas: legisladores, vecinos, docentes, costureros, ONGs y organizaciones políticas se vienen movilizando. Sus acciones van desde denunciar talleres ilegales y fomentar el sistema de cooperativas textiles con trabajo digno, como La Alameda, situada en Directorio y Lacarra, hasta, como indica Juan Vázquez, de Simbiosis Cultural, las “asesorías populares textiles que buscan regularizar las situaciones de trabajo en los talleres”. Se ofrecen en el espacio de la Asamblea Textil de Flores, en Morón 2453, todos los sábados a las 15 horas. La concientización, la búsqueda de alternativas y la organización de los costureros, junto a la denuncia y exposición de los responsables, parecen ser los caminos hacia donde se dirigen quienes ante la explotación merecen un destino más justo.
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Volver a ser En su cuarto de año fundación, el equipo senior de All Boys mientras lidera el torneo de Primera División, desarrolla un atractivo proyecto que apunta reestablecer los vínculos entre los jugadores y jugar en equipo fuera de la cancha ante la necesidad de uno de sus integrantes.
V
olvieron al primer amor, en el cual se conocieron, compartieron jornadas de sábados en canchas de tierra, alegrías y tristezas. A una, dos, incluso tres décadas, decidieron reconstruir aquellas tardes épicas, hoy devenidas en noches de lunes, en las que afrontan cada fecha de la Primer Categoría del Fútbol Senior. División que All Boys tiene el derecho de participar por haber jugado en la A en el fútbol profesional, y que el equipo de veteranos lidera con 31 puntos en 14 jornadas. En la última cita como local en Villa Modelo, el Albo arrolló al Deportivo Español por 5 a 0. El equipo dirigido por Rafael “Lito” Brunetti formó ante el conjunto del Bajo Flores con: Damián Rodríguez; Sergio Adem, Gonzalo Cortés, Pablo Ojeda, Miguel Frisone, Orlando Romero, Gustavo Minervino, Miguel Toscano, Leonardo Ricatti, Néstor Ferraresi y José Ledesma. Luego ingresaron Luis Escobedo, Luis Merello y Norberto Sotelo, quedando fuera de la partida por suspensión Claudio Ismail y Marcelo Blanco por razones laborales. El proyecto se inició en 2012, por una iniciativa de Miguel
Bianca y el entonces secretario del club Gustavo Frutto, bajo la dirección técnica de Horacio Insaurralde. Pero el ex jugador del Blanco debió abandonar el cargo por compromisos de trabajo y asumió en su reemplazo “Lito” Brunetti. El héroe de los penales contra Talleres en 1982 reconoce: “La idea es que este campeonato crezca, mantener contentos a este grupo de jugadores, y se quieren sumar más, porque para ellos es como un volver a jugar. Se lo toman en serio”. Por eso “le ponemos pulmón y ganas para tratar de representar al club de la mejor manera, el nombre de All Boys hay que respetarlo y dejarlo lo más arriba posible”. Bajo este afán los 20 futbolistas que integran el plantel más una decena de allegados redoblan esfuerzos para que la iniciativa se mantenga en pie, principalmente en la búsqueda de publicidades que permitan costear los diez mil pesos de inscripción al torneo y los dos mil por jornada, en concepto de árbitro y cancha. Suma esta que en ocasiones suele afrontarse por los mismos jugadores pero en algunos casos se dificulta hacerlo todas las semanas, por lo tanto, desde el
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Fútbol Senior solicitan la participación de futuros auspiciantes. El sólido y encumbrado marchar del conjunto de Floresta es para sus miembros una simple anécdota, puesto que el verdadero fin es reunirse y recomponer aquellos lazos que sus carreras profesionales postergaron en un pasado lejano. Al respecto, Brunetti remarcó: “A mí me sirvió reencontrarme con Coqui Ferraresi, como muchos otros muchachos con compañeros de su época. Así se afianza el vínculo porque nos preguntamos cómo estamos en la vida personal y hasta pueden construirse proyectos afuera del fútbol”. Por lo tanto, “aparte de ganar o perder un partido, lo importante es lo que queda en lo afectivo y tratar de mantener contentos a un grupo que había perdido esa alegría de jugar desde el momento en que se retiraron”. Razón por la cual el encuentro no finaliza con el silbatazo final del árbitro de turno, para ellos el partido continúa: “Los lunes nos quedamos a comer y cuando alguno tiene un problema está todo el grupo a su disposición para ayudarlo, es maravilloso”. Puesto que, “siempre les
digo que si mantenemos un orden dentro de la cancha también lo vamos a mantener afuera y les pido que pasemos un buen momento y el que se enoja o no está convencido del proyecto que se quede en la casa. Ningún jugador es tan importante como todos juntos”. Bajo esa unión grupal que constituye el motor del proyecto, cuando el apremio económico aqueja a uno de los integrantes, el resto de sus compañeros saca dinero de su propio bolsillo para darle una mano. Además, la misma organización del senior dispone: “Afortunadamente siempre nos sobra la plata que reunimos de los sponsors y hacemos un ‘pocito’ por cualquier necesidad que tenga cualquiera de los chicos y sino a fin de año la invertimos en regalos”. A seis fechas del final, el equipo conducido por Brunetti aventaja en la punta a General Lamadrid por cinco puntos, y sueña con quedarse con el certamen. Mientras tanto fuera de la raya de cal, el equipo juega en forma compacta y solidaria, por eso el objetivo está logrado.
All Boys y nada mรกs
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n tipo bien empilchado, con sombrero y pañuelo espera fumando en la puerta de Mercedes 1931, unos metros pasando la entrada a la platea. Se lo nota ansioso. Esa noche, en All Boys, no hay partido. Mejor dicho, sí hay y se juega al ritmo del dos por cuatro: se presenta Ernesto Baffa con su bandoneón. El autor de “Oda a Floresta” y músico de las orquestas de Aníbal Troilo recibió el homenaje “Negro García López”. Así, entre milongas y anécdotas de su casa natal en Bermúdez y Beláustegui, el tango se coló en el club. Es sábado a la tarde. Las vacaciones de invierno recién empiezan. Más de cincuenta pibes llegaron al club para recorrer las instalaciones de la mano de las visitas guiadas y ver una película en el ciclo de cine. Se proyecta “La máquina de hacer estrellas”, de Esteban Echeverría. Los chicos llegan contentos y se van con camisetas, banderas, merienda y una jornada en el club que “enferma” al abuelo, la tía, papá o mamá y que ellos, de a poco, empiezan a querer. Así se realizó la séptima edición de cine en All Boys. Distinta es la escena el viernes 31 de julio a la noche. No hay sonido de bandoneón, ni gritos del piberío. No vuela una mosca en el salón. Coorganizado con el Villa Devoto Chess Club se realiza el torneo invitación, de ajedrez. Con una mezcla de profesionales del jaque mate y socios de All Boys aficionados, más de cuarenta inscriptos superaron la capacidad del torneo. Un mes antes el club había sido representado por Gustavo Costa en la copa AFA de ajedrez. La jornada sirvió para el anuncio: "All Boys comenzará la actividad ajedrecística permanente en el 2015. Otra semilla que germina gracias al trabajo de difundir que estamos realizando", lanzaron desde la Subcomisión, que tendrá en el último fin de semana de agosto su octava edición celebrando el cumpleaños del barrio de Floresta. Mientras tanto, esta semana finaliza la recepción de fotografías para el primer concurso “Pasión, identidad y barrio”. La idea anuncia: “Esta convocatoria está abierta a todo público, ya sean fotógrafos aficionados o profesionales, argentinos o residentes en el país. La inscripción es totalmente gratuita y tiene por objetivo estimular la creatividad, propiciar las producciones artísticas independientes, divulgar aspectos y costumbres socio-culturales y fomentar la identidad del barrio de Floresta”. Los jurados serán socios del club y habrá premios para los primeros tres puestos y un cuarto que lo elegirá el público mediante una votación. Para enviar las fotos pueden hacerlo al mail sccultura.allboys@gmail.com con el asunto: I Concurso de Fotografía: "Pasión, identidad y Barrio" o personalmente en la oficina de Socios del Club Atlético All Boys, de lunes a viernes de 15 a 20. Por último, continúa el beneficio para socios en el teatro La Mueca. En el Facebook de la subcomisión se puede consultar la cartelera mes a mes para la cual los socios al día disponen de dos entradas sin cargo. Así, con el trabajo de un grupo de socios, se van llenando espacios que hace tiempo estaban vacíos en All Boys. Y el barrio, más allá de la pelota, se siente cada vez más cerca.
All Boyses cultura La Subcomisión de Cultura realizó las últimas semanas una serie de actividades que buscan acercar gente al club que llegue interesada por temas ajenos al fútbol. Cine, tango, muralismo, historia, fotografía y ajedrez se mezclaron para sacarse un poco la pelota de la cabeza.
Karobar Café
Av. Segurola 886
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Con el almuerzo, café gratis y atenciones para los hinchas de All Boys.
Sociedad Albinergra
Cuesta arriba A poco más de un año de la expulsión de la Comisión Directiva de Roberto Bugallo y el armado de un nuevo plantel, las cuentas del club siguen rojas. Entre cartas documentos, intimaciones, pedidos de quiebra, recursos judiciales y obligaciones asumidas, la tesorería de All Boys navega en medio de una tormenta que amenaza con no disiparse hasta dentro de varios meses.
Para entender un poco la situación económica de All Boys ayuda pensarla desde el antes y el después de julio 2014. La desaparición de los libros contables luego de la expulsión de Bugallo hizo que el pago y la renegociación de las viejas deudas, incluyendo la convocatoria de las de la presidencia de Pablo Brey, sean más complicadas de lo que hubieran sido con esa herramienta. Los tesoreros Alejandro Cobo y Nicolás Rocca explican: “en estos meses se levantaron los pedidos de quiebra de (Néstor) Lo Tártaro y (Javier) Sanguinetti, ex cuerpo técnico de Julio Falcioni, y de Carlos Soto. La semana entrante se abonará a Rodriguez, ex preparador físico del club”. La falta de los libros y la convocatoria de acreedores impiden revisar la validez de los pedidos de pago. Así, Cobo y Rocca explican: “estamos en proceso de cerrarla con un estudio de abogados nuevo que está analizando los expedientes para que determine la deuda real de la misma. Es nuestra meta dejar cerrada la convocatoria o en su defecto encaminada a su cierre”. Eso permitiría abrir en lo sucesivo una nueva para revisar los reclamos de la era bugallista. El informe de la CD sobre la campaña “No son 90 minutos, es toda una vida” plantea que al 25 de julio se llevaban recaudados 450 mil pesos con los que “ya pudimos resolver cuatro demandas judiciales con acreedores que accedieron a nuestra propuesta de pagos que en ningún caso superó el 50% de la deuda actualizada. Con el dinero que siga ingresando seguiremos con nuestro “objetivo primordial” de levantar la convocatoria de acreedores y las demandas judiciales posibles”. Por otro lado también se arrastra el conflicto por el pago a Eugenio Casasco, para el que el ex presidente, junto a Hugo Anselmo y Gustavo Frutto, desvió el dinero que ingresa por los derechos de televisación de los partidos de All Boys. “Se presentó una nota en AFA frenando el pago y una
cautelar en un juzgado. No nos están descontando”, aclaran desde tesorería. De todas maneras el asunto no está cerrado y es una disputa legal que el club seguirá dando, ya que no está claro cuándo y para qué fue prestado ese dinero. El punto que une las historias entre el antes y el después se cosió hace muy poco. Con la vuelta de José Romero al banco de All Boys se debió readecuar el presupuesto original, al mismo tiempo que se renegoció la deuda que se mantenía con su cuerpo técnico desde el 2013.“Se refinanció en un plan de pagos mensual, del cual ya se abonaron las primeras dos cuotas”. Así, los números originales que rondaban el millón cien mil pesos aumentaron en treinta mil. Lo preocupante en este caso es que en menos de tres meses ese presupuesto no pudo ser cubierto y comenzó a acumularse una importante deuda con el plantel y los empleados. Así, algunos jugadores presentaron recursos para cobrar o quedar en libertad de acción. Los tesoreros marcan que “Al momento del envío de las intimaciones se les debía entre dos y tres meses, la media de todos los equipos. Hoy se les debe, a parte de los jugadores la mitad de marzo, junio, julio y aguinaldo. Con lo que se cobre de AFA este mes estaremos abonando un mes completo”. Por último, también se arrastra una deuda con el resto de los empleados del club. Cobo y Rocca explican: “Al 19 de agosto se les debe a los empleados el mes de julio y aguinaldo”. Con este panorama, fin de año será el momento de barajar y dar de nuevo: “En diciembre se les termina el contrato a todos los jugadores que vinieron en julio del 2014 y en enero de este año”. Esa será la oportunidad de buscar un presupuesto que no sea deficitario y que permita equilibrar, al menos, las cuentas actuales y cambiar de una vez la lógica que impera en Floresta desde hace más de veinte años.
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es mi
pasión El 29 de agosto se festejará un nuevo aniversario de Floresta. Cae como la excusa perfecta para recordar su historia, su origen, su vínculo con All Boys, las identificaciones y los personajes que lo habitan. Y para brindar, otra vez más. Dicen que el 29 de agosto de 1857 fue el día en que por primera vez llegó un tren al paraje “La Floresta”. Así nacía más que un barrio. Así se gestaba un sentimiento. Algunos dicen que su nombre se debe a que era una zona arbolada y florida, otros sugieren que es debido a un local que se encontraba en lo que hoy es el pasaje Chilecito que oficiaba de kiosko. Hay quien dice que no era un kiosko sino un bar-burdel. Lo que era un pedazo de una chacra que pasó de mano en mano hasta que se expandió la ciudad de Buenos Aires, hoy es un barrio que alberga a cerca de 50 mil porteños. El barrio de quintas hoy es parte de esta selva de cemento que es la capital del país. Floresta, el que albergó a los hermanos Cincotta y al querido All Boys. En el mismo compartimos las calles, la esquina con nuestros amigos, enemigos y vecinos. Somos hermanos de la misma tierra. La Plaza Velez Sarsfield, El Poli, El Campito, el Hogar Obrero, la San Pedro, la Che Guevara. Quien vive por estos rincones se siente parte de lo mejor de Buenos Aires: Floresta y All Boys. Un barrio no se delimita por una ordenanza municipal. Floresta
A festejar en la plaza El próximo sábado 29 por la tarde se hará un festejo por el cumpleaños del barrio. Un grupo de jóvenes organizará este evento en la Plaza Vélez Sarsfield para homenajear a Floresta. Habrá actividades para chicos, una muestra de fotos, música en vivo y una parte estará dedicada a recorrer algunas aspectos de la historia del barrio: tango, All Boys y la recuperación del Gran Rivadavia, entre otras cuestiones.
es mucho más que Directorio, Mariano Acosta, Segurola, Juan A. García, Joaquín V. González, Gaona, Cuenca y Portela. Alrededor de todas estas calles se respira esa alegría de sentirse e identificarse con los colores, los únicos: blanco y negro. El sábado 29 cumplirá años el barrio que eligió Baldomero Fernández Moreno, el carnicero Jorge, el verdulero Edwin y David, el chino de “a la vuelta”. Donde Gabino Ezeiza eligió para vivir y morir, donde los pibes se juntan a escabiar antes de ir a la cancha para cada partido, donde “Tati” limpia los vidrios de los autos con la casaca del Albo sobre la piel. En Floresta se inspiró Borges para escribir "El hombre de la esquina rosada". Como fuente de motivación, también se puede recordar que en Carrasco y Rivadavia se inventó el colectivo, un medio de transporte expandido por todas partes del mundo. Y también fue fuente de inspiración de las invenciones de cada atorrante. Éste es nuestro lugar. El barrio, el más lindo del mundo, el nuestro. Donde la vida se ve en blanco y negro. ¡Feliz cumpleaños, Floresta!
El Cesac también celebra Junto a referentes del barrio, el Centro de Salud y Atención Comunitaria Nº 36, ubicado en el cruce de Mercedes y Cervantes, celebró sus 10 años de existencia. Desde el Cesac decidieron hacer primero un festejo más íntimo como anticipo del evento que están organizando para septiembre próximo cuando, con una serie de actividades culturales y musicales, esperan recibir a la comunidad con la que trabajan hace un decenio. El 7 de agosto pasado hubo una pequeña muestra de lo que vendrá: realizaron una reunión y un brindis en el que participaron, entre otros, referentes comunitarios, diferentes centros culturales y de jubilados, movimientos barriales como la murga Mala Yunta, fábricas recuperadas, el centro de comerciantes de Monte Castro y los directores y docentes de las escuelas cercanas. Si bien aún no está confirmada la fecha para el encuentro en septiembre sí está resuelta la modalidad: será un festejo abierto a toda la comunidad del barrio.
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