Sendero arqueológico El Coligüe. Canela, IV Región, Chile

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SENDERO ARQUEOLÓGICO EL COLIGÜE

INFORME

RESPONSABLE DEL PROYECTO: ALEJANDRA GUERRA TERRA EQUIPO DE TRABAJO: Coordinación general: Alejandra Guerra Terra Asesoría: Alejandra Guerra Terra (patrimonio y arqueología) Oscar Robledo Burrows (medioambiente y desarrollo sustentable) Diseños y diagramaciones: Alejandra Guerra Terra Obras y trabajo en terreno: Agrupación Sendero Arqueológico El Coligüe Junta de Vecinos de El Coligüe INSTITUCIONES AUSPICIADORAS: Ilustre Municipalidad de Canela European Southern Observatory (ESO) Museo Arqueológico de La Serena COLABORADORES: Buses Canela Turbus Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR) Comisión Nacional para el Medioambiente (CONAMA, Sendero de Chile) Microempresarios locales


Canela, 01 de setiembre de 2004

ÍNDICE 1. Presentación ………………………………………………………………………….4 2. El proyecto “Sendero Arqueológico El Coligüe” …………………………………..8 2.1. Descripción del proyecto 2.2. Objetivos, fundamentación y resultados esperados 2.3. Algunos problemas 2.4. Plan de trabajo 3. El arte rupestre de El Coligüe ……………………………………………………...15 3.1. Los petroglifos, comunidad, e identidad 3.2. Una aproximación a la interpretación: contexto, función y significado 3.3. Nueva línea interpretativa: la arqueoastronomía 4. La comunidad y el entorno de El Coligüe …………………………………………30 4.1. Artesanos: herederos y maestros de cultura 4.2. Pastores trashumantes y pirquineros 4.3. Medioambiente, flora y fauna 5. Implementación del sendero ………………………………………………………..37 5.1. Etapa 1. Diseño y construcción de los senderos 5.2. Etapa 2. Diseño e instalación de señalética 5.3. Etapa 3. Diseño e instalación de infraestructura 6. Capacitación de monitores locales …………………………………………………51 6.1. Objetivos y metodología 6.2. Talleres sobre patrimonio y arqueología 6.3. Talleres sobre medioambiente 6.4. Talleres en gestión y administración 7. Propuestas de actividades culturales ………………………………………………59 7.1. Talleres de arqueología experimental 7.2. Exposición itinerante 8. Organización de la promoción y difusión del sendero …………………………….63 8.1. Objetivos y metodología 8.2. Radio, prensa, revistas, Internet, folletería turística, CD Rom, video 8.3. Inauguración del Sendero 9. Planes de manejo ……………………………………………………………………..68 9.1. Plan de manejo para la preservación del patrimonio 9.2. Plan de manejo para la preservación del medioambiente 9.3. Manutención del sendero

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10. Bibliografía …………………………………………………………………………..76

AGRADECIMIENTOS A la Municipalidad de Canela por su apoyo, a los auspiciadores y colaboradores por hacer posible el proyecto, y a los residentes de El Coligüe, especialmente a Cayetano Plaza, espíritu emprendedor y gran promotor del proyecto, cuando nadie creía en él y a Joel, Pedro y Patricio Plaza, Enrique Barraza, Silvia Barraza, Juan Manuel Cortés, Jiliberto León Pinto, Eliseo Antonio Araya, Nelson Enrique Carvajal y Daniel Tavilo, quienes asumieron el desafío de hacer el sendero y la responsabilidad de mantenerlo y protegerlo. Ellos han sido de gran ayuda con sus sugerencias y opiniones basadas en su experiencia. Ellos son, al fin y al cabo, reconocidos o no, herederos y maestros de cultura.

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1. PRESENTACIÓN En el año 2003 se presentó una “Propuesta de desarrollo local”, desde la arqueología, en el marco del proyecto “Rescate, puesta en valor y difusión del patrimonio arqueológico de la comuna de Canela”, proyecto Fondart 0050668 (Guerra 2003). Tanto las diferentes actividades realizadas durante el proyecto, como el diálogo generado con la comunidad a partir de estas tareas, permitieron vislumbrar un interés de la comunidad por obtener información sobre el pasado, contar con asesoramiento sobre el manejo de su patrimonio cultural y lograr beneficios económicos que permitan un desarrollo sustentable de la comuna a partir de su patrimonio. De esta manera, como una forma de dar continuidad a las actividades iniciadas y en respuesta a algunas de las inquietudes mencionadas, se elaboró la propuesta basada en la riqueza del patrimonio cultural de la comuna. En dicha propuesta se manifestaba la importancia del patrimonio en el fortalecimiento del turismo y por lo tanto en el desarrollo económico, y se aconsejaba destacar un turismo que promueva la identidad local, su historia, sus costumbres y sus tradiciones, facilitando así el desarrollo de la particularidad local, muy distinta al resto del país. Se aconsejaba asimismo una acción ordenada y guiada por un especialista, y coordinado con los diferentes departamentos y oficinas del Municipio, los relacionados con la cultura especialmente. Entre las propuestas generales, se sugería la creación de señalética para los petroglifos y las rutas donde éstos se encuentran, impartición de talleres de arqueología y patrimonio de forma periódica, la capacitación de monitores locales especializados en patrimonio de la comuna, el diseño y creación de folletería turística especializada en turismo cultural y la inclusión de la información sobre el patrimonio arqueológico y cultural en los sitios web de la comuna. De los casi 200 petroglifos de la comuna, se evaluó la originalidad y la calidad de los aproximadamente 120 de El Coligüe (Figuras 1, 2, 3, 4, 5 y 6), como los de más potencial para la implementación de un sitio arqueológico visitable. La comunidad agrícola de Canela Alta (donde se encuentra El Coligüe) desarrolla como medio de subsistencia la agricultura y la ganadería caprina, que no constituyen una manera económicamente sustentable de desarrollo en la actualidad. Ellos son conscientes de que deben buscar otras alternativas para la generación de empleo en su localidad, para así evitar la emigración de los jóvenes y aportar al desarrollo de la localidad y de la comuna. Así, a través de la propuesta, se percibió la oportunidad de diversificar las actividades económicas de los habitantes de la localidad de El Coligüe, mejorándolas sin olvidar el respeto de la identidad cultural local, e involucrando a los jóvenes del sector para que continuaran trabajando en sus tierras con una nueva mirada, actual y acorde a los ejes

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estratégicos de la Municipalidad y el Gobierno Regional: es decir el turismo rural, específicamente, el turismo cultural arqueológico.

Figura 1. COL 15B, Sector 2 “El Zorro”

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Figura 2. COL 6B, Sector 1 “La Gallina”

Figura 3. COL 14, Sector 2 “El Zorro”

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Figura 4. COL 14B, Sector 2 “El Zorro”

Figura 5. COL 38, Sector 5 “Las Aguilas”

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Figura 6. COL 67, Sector 6 “Los Jinetes”

2. EL PROYECTO “SENDERO ARQUEOLÓGICO EL COLIGÜE” 2.1. Descripción del proyecto 2.1.a. Sendero turístico. Se delimitó el área donde se encuentran los petroglifos para la elaboración exacta de un mapa, donde se señalaron los sectores visitables y se crearon senderos de acceso en el área, en torno a algunas de las aproximadamente 90 manifestaciones rupestres que en ella se encuentran. Estos sectores visitables no constituyen el total de los petroglifos, sino sólo una parte de ellos, con el fin de preservar algunos conjuntos de los posibles deterioros que puedan sufrir a consecuencia de las visitas. El terreno pertenece a la Comunidad Agrícola de Canela Alta la cual accedió desde un principio a la creación del sendero y se comprometió a ayudar en las tareas de implementación y mantención (trabajadores de la Junta de Vecinos de El Coligüe) y a hacerse cargo de su gestión, consiguiendo con esto la sustentabilidad en el tiempo, del proyecto. Los desniveles del terreno se solucionaron con escaleras talladas en la propia roca o tierra, para facilitar el acceso a determinadas áreas sin dañar el paisaje natural. Se procedió a la creación de señalética para los petroglifos y las rutas donde éstos se encuentran, necesaria para entregar información al visitante sobre estos senderos y el significado de la riqueza patrimonial que contienen. Se elaboró en forma de pequeñas

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placas informativas en madera, de un tamaño adecuado para su clara visualización por los visitantes y los habitantes de la comuna, con la descripción de la estructura y su marco cronológico y cultural. Además se instaló señalética en la carretera (acceso a Canela, Angostura) y en el camino Canela – El Coligüe (acceso a El Coligüe, Los Pozos), en forma de indicadores de ruta. Además se añadió información adicional dentro del sendero sobre el respeto al patrimonio, como medida preventiva y barrera psicológica contra el vandalismo. Se dispusieron bancos de madera con toldos de coirón, necesarios para crear un espacio de descanso especialmente diseñado para ello, durante el recorrido de los senderos culturales (que se emplazan en miradores naturales hacia la cordillera, la fauna, las aves y las estrellas), cerca de los cuales se instalaron paneles informativos generales (sobre la arqueología del norte semiárido, para introducir al visitante en el tema) y específicos (sobre arte rupestre, que constituye el patrimonio visible en el sitio, y la flora y fauna del sector), como recurso didáctico para permitir la visualización de conceptos en ocasiones áridos y difíciles de entender por parte de un público no especializado. Además se instaló información referente al respeto al patrimonio y las normas para una visita responsable del parque. Se implantó un pequeño recinto de atención donde el visitante podrá comprar un recuerdo, una polera o una reproducción arqueológica, o adquirir una guía sobre el sendero y su entorno. Sus funciones son atención a los visitantes, control del número de los mismos mediante entrega de tickets de entrada, entrega gratuita de trípticos sobre el parque y venta de los diversos artículos mencionados. 2.1.b. Capacitación a monitores locales. Fueron capacitados monitores locales con el fin de que obtuvieran los medios para adquirir los conocimientos técnicos necesarios para recibir y prestar un servicio de calidad a los futuros visitantes del sendero. La capacitación estuvo a cargo de tres profesionales de los temas arqueológico, patrimonial, medioambiental, gestión y administración, e incluyó toda la información referente al sendero y a la arqueología de la comuna y la región, y al entorno y medioambiente de Canela Alta. Se espera que esta información sea incluida en los contenidos didácticos de las escuelas y liceos de la comuna. Creemos que el vandalismo responde a una falta de conciencia acerca del significado del patrimonio, y del arte rupestre en particular, por eso fue fundamental la planificación de una capacitación por medio de talleres, conferencias y otras actividades, para lograr llegar al mayor número de ciudadanos posible, y producir una conciencia pública relacionada a otorgar valor testimonial al arte rupestre en relación con el desarrollo de las culturas locales y considerar relevante la necesidad de su preservación. Se consiguieron algunos de estos objetivos, con fondos que se fueron gestionando durante la implementación del sendero. 2.1.c. Actividades culturales y educativas. El Sendero Arqueológico El Coligüe funcionará no sólo como un paraje privilegiado (tanto por su entorno natural como cultural) para su visita turística pedestre o ecuestre, sino también como centro promotor de actividades culturales y educativas relacionadas con el arte rupestre y el pasado prehispánico de la región en general. Estas actividades podrán incluir iniciativas como talleres, exposiciones y demostraciones de arqueología experimental incluidas en la visita (manufactura textil y cestería, fabricación de cerámica, manipulación de cereales a lo largo

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del tiempo, metalurgia, fabricación de instrumentos líticos), con los objetivos de concientización detallados más arriba. 2.1.d. Plan de difusión. En este tipo de centro se debe contar con una elemental estructura divulgativa, en sus aspectos cultural, científico y turístico, cuyo funcionamiento y actividad inducirán al desarrollo de otras economías más o menos relacionadas con la infraestructura que se propone. Es de esperar que tengan a disposición algún tipo de documentación sobre su contenido (postales, guías, monografías, reproducciones arqueológicas). Por lo tanto, se diseñaron y elaboraron trípticos y afiches informativos del sendero arqueológico (folletería turística), para su difusión en ámbitos diversos, como operadores turísticos, museos, agencias de turismo, escuelas, liceos y oficinas municipales. Se imprimieron postales, y se encargaron a un artesano reproducciones arqueológicas de objetos relacionados con la prehistoria local, para diversificar las posibilidades de compra y comprensión del sitio al visitante. Se contó con la constante supervisión y coordinación de la Municipalidad de Canela, a través de la Secretaría de Planificación, el Departamento de Finanzas y una comisión del Consejo Comunal de Cultura. La guía contiene información sobre los aspectos científicos y culturales del sendero, y sobre su entorno natural y cultural (flora, fauna, sectores paisajísticos o ecológicos singulares, elementos etnológicos destacados, gastronomía típica, tradiciones, artesanía de la zona), gracias a la colaboración de diversos profesionales en los diversos temas. A través de programas radiales, la prensa y la televisión, se intentó dar el máximo de cobertura a la existencia del parque. La articulación con la Oficina de Información Turística de Canela y con Sernatur son temas que se trabajaron para obtener un mayor alcance dinamizador de los diversos tipos de actividades educativas y turísticas que se desarrollen en torno al parque. 2.1.e. Diagnóstico detallado del estado de conservación de los bloques grabados. Se creó un registro detallado de los procesos de deterioro y el estado de conservación de cada petroglifo, antes de la apertura del sendero, con el objetivo de disponer de un elemento diagnóstico y un instrumento comparativo para el futuro seguimiento, destinado a hacer una evaluación del impacto del acceso turístico en los sitios y en particular de los procesos de erosión ocasionados sobre los petroglifos. Es un sistema que ha dado excelentes resultados en otros casos (Clottes 1993).

2.2. Objetivos, fundamentación y resultados esperados Los principales objetivos del proyecto fueron: la diversificación de las actividades económicas del sector, el aporte a Canela con un punto clave para su promoción turística cultural y la protección y puesta en valor de un sitio arqueológico único y actualmente desprotegido.

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2.2.a. Diversificación de las actividades económicas del sector. La comunidad agrícola de Canela Alta desarrolla como medio de subsistencia la agricultura y la ganadería caprina. Estas actividades productivas no constituyen una manera económicamente sustentable de desarrollo en la actualidad, por lo que ellos saben que deben buscar otras alternativas para la generación de empleo en su localidad, y de esta manera aportar en el desarrollo de la localidad y de la comuna. La corroboración del valor del arte rupestre de El Coligüe, que trasciende lo cultural para servir como herramienta de desarrollo económico, a través de un turismo alternativo, fue la motivación para presentar esta idea, que servirá para diversificar las actividades económicas del sector. 2.2.b. Aporte a Canela con un punto clave para su promoción turística cultural. El presente proyecto se articula perfectamente con los otros factores que integran el Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO). La proyección pública de este sector se espera que se sume al conjunto de puntos de interés turístico y cultural del municipio de Canela, y por extensión, al ámbito provincial. 2.2.c. Protección y puesta en valor de un sitio arqueológico único y actualmente desprotegido. En este marco, se planteó la necesidad de propiciar una eficaz puesta en valor de las posibilidades culturales del patrimonio arqueológico canelino y se presentó esta idea para habilitar recursos y programas que permitieran acometer la tarea de la musealización de El Coligüe, contribuyendo con ello a su propia salvaguarda, al disfrute de los ciudadanos, a su importancia turística y a la creación de empleo. Las expectativas y posibilidades en este campo son muy prometedoras y están prácticamente intactas, tanto desde el punto de vista de la protección y conservación, como desde la perspectiva de su utilidad socio-cultural y económica. Se espera que el Sendero produzca: La activación de la economía local. El Sendero atraerá más visitantes a la comuna, con la activación natural que ello aporta a la economía de diversos sectores de la comunidad. Un estímulo de actividades tradicionales. El Sendero invita a conocer la realidad local, a apreciar cómo vive la gente, rescatando sus costumbres y tradiciones, especialmente los sectores relacionados con la artesanía tradicional, la gastronomía típica artesanal y la producción alimentaria orgánica. Un incremento del empleo. Ofrece una alternativa atractiva de empleo sobre todo para los jóvenes de la localidad y algunos miembros de la tercera edad. Una mejora de la formación y calificación. Los miembros de la comunidad verán sus conocimientos mejorados gracias a los programas de capacitación y a las nuevas experiencias en las que se verán involucrados en el ámbito laboral. La potenciación de la imagen turística. La comuna de Canela obtendrá a través del sendero una difusión a nivel provincial, regional, nacional e internacional. 11


2.3. Algunos problemas Se realizó un análsis FODA que dio como resultado algunos problemas, para los que se diseñaron líneas de acción concretas dirigidas a su solución durante los trabajos de implementación del Sendero. F Estrategia para fomentar flujo visitantes

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Existencia Falta de recursos estructura culturales (patrimonio organizacional Arqueológico) de importancia regional

Conocimiento por Existencia parte recursos naturales (flora y de comuneros del fauna) atractivos y terreno libres de contaminación Interés y voluntad de trabajo Junta Vecinos

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Proyecto inserto dentro prioridades PLADECO

A Distancias largas

Falta de Mala condición formación y de los calificación para la caminos gestión del parque Posibilidad de expolios

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2.3.a. Falta de estructura organizacional, y de formación y calificación para la gestión del parque. Se realizaron reuniones periódicas con la Comunidad Agrícola y la Junta de Vecinos y talleres de capacitación en los que se incluyeron, además de conocimientos en patrimonio, arqueología y medioambiente, nociones básicas de gestión, administración y atención al público, con el apoyo de la Municipalidad de Canela, que mantendrá un control y supervisión de la gestión del sendero. 2.3.b. Mala condición de los caminos. El camino es difícil, pero fácilmente visible en toda su longitud (25 Km desde Los Pozos), y se colocó señalética en todos los tramos que fue necesario para facilitar su comprensión. 2.3.c. Distancias largas. El aislamiento es relativo, ya que la distancia desde Canela Baja es de 40 Km, desde Illapel es de 100 y desde La Serena de 250 Km. En estos momentos pasan regularmente buses que conectan Canela con Santiago, Viña, La Serena e Illapel, de las empresas Buses Canela, La Porteña y TurBus. La posición geográfica de la comuna de Canela con respecto a las comunas de Illapel y Salamanca, es privilegiada por encontrarse al borde de la carretera, lo que permite la visita de un mayor número de personas, según el diagnóstico de una consultora que realizó un catastro de necesidades y potencialidades de desarrollo cultural en la Región de Coquimbo (Bakovic y Balic 1999). Existen además lugares intermedios de reposo, desde Canela Baja hasta El Coligüe. En Canela Baja existen dos establecimientos de gastronomía, un hostal bien implementado y Turcase, punto de referencia turística. En el Llano (Canela Alta) hay dos lugares de reposo con piscina, a sólo 25 Km del sendero, en Los Rulos hay un restaurant de gastronomía típica tradicional, a escasos 8 Km del sendero, y finalmente, la existencia de dos casas rurales (Plaza y Barraza) en las inmediaciones del área (de aproximadamente 2 Km2) donde se encuentran emplazados los petroglifos, que producen miel, quesos y otros derivados y productos orgánicos, que pueden ofrecer al visitante. 2.3.d. Posibilidad de expolios. Debido a la baja densidad poblacional del sector, se ha manejado la posibilidad de que el sitio se convierta en lugar idóneo para el expolio del patrimonio, pero los 553 comuneros que forman parte de la Comunidad Agrícola de Canela Alta y las 13 familias de la Junta de Vecinos de El Coligüe, habitan en ambiente de montaña, esto es, lugares altos, desde donde tienen una visión privilegiada de los caminos y los campos donde, por otra parte, pastorean todo el año. Por lo tanto, creemos que la tarea de los expoliadores se verá más entorpecida que en el pasado, en que son conocidos los casos de "huaqueo", los cuales no fueron limitados ni denunciados por falta de información.

2.4. Plan de trabajo A pesar de que hubo un plan de trabajo previo, éste se fue definiendo mes a mes, y a veces semana a semana, principalmente porque se trabajó conjuntamente con la comunidad local, que depende en gran medida del factor climático para realizar sus labores en el campo, y 13


por la dificultad del camino de acceso, que se torna imposible en períodos invernales de lluvias persistentes. Pero de forma general, el cronograma incluyó la implementación del sendero (trazado de senderos, colocación de señalética, acondicionamiento de áreas de reposo, instalación del recinto de recepción y de los toldos de coirón), la capacitación de monitores locales (en patrimonio, medioambiente y administración), la planificación de las estrategias de promoción y difusión del sendero (programas radiales, notas en prensa, artículos técnicos y folletería turística), la elaboración de actividades educativas y culturales (talleres de arqueología, exposiciones y ciclos de conferencias) y la elaboración de los planes de manejo (del patrimonio y del medioambiente) durante los cuatro meses que duraron los trabajos de implementación. Como dijimos, desde un principio se consideró a la comunidad local en la planificación de los trabajos, contándose con su entero apoyo y entusiasmo. En la primera salida a terreno se realizó una reunión con estos participantes y se trataron algunos temas generales. Se plantearon generalidades sobre el proyecto (breve descripción, objetivos, resultados esperados), y sobre la situación actual (recursos disponibles, recursos a gestionar, administración de beneficios). Los participantes demostraron un gran interés, planteando interrogantes y aportando gran cantidad de ideas útiles para el trabajo sobre el terreno, que responden a necesidades y problemáticas propias del sector, como por ejemplo la necesidad de cercar o vallar las áreas de reposo con bancos y toldos de coirón (debido a la presencia de animales como cabras, burros y caballos, que podrían ingerir este material). Esta participación activa, desde la primera reunión, nos ha demostrado lo enriquecedor que puede ser el trabajo en conjunto con la comunidad. Este encuentro sirvió también para definir el equipo definitivo de participantes locales, que en adelante se involucrarían en todas las etapas del proyecto, es decir, en la implementación del Sendero, en la recepción de los visitantes, en la gestión del Sendero y la administración de los beneficios. La lista fue la siguiente: Cayetano Plaza Plaza, Joel, Pedro y Patricio Plaza, Enrique Barraza, Silvia Barraza, Juan Manuel Cortés, Jiliberto León Pinto, Juan Elías Cortés Araya, Eliseo Antonio Araya Carvajal y Daniel Tavilo (Figura 7). Se elaboró un cronograma de los talleres de capacitación, los cuales se fijaron todos los sábados de 9:30 a 13:30 en la Sede de El Coligüe, y de las actividades en terreno, para todos los lunes y jueves, a comenzar en mayo 2004. Se planteó la participación en los talleres de Nancy Quiroz (Turcase, Centro de Información Turístico de Canela) y de Silvia Gallardo (practicante del área turismo), por su relación específica con turismo, y de todas las personas que estuvieran interesadas, ya que creemos que la información a la comunidad es un punto crucial del proyecto.

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Figura 7. Algunos de los integrantes del equipo durante la primera reunión. El Coligüe, 14 de abril de 2004

3. EL ARTE RUPESTRE DE EL COLIGÜE En la Comuna de Canela es el arte rupestre el componente principal de su patrimonio arqueológico, y una de las expectativas del proyecto es que su conocimiento sea incorporado a los currículo de la escuela y el liceo, con el objetivo de que las nuevas generaciones tomen conciencia del valor de su patrimonio y la necesidad de preservarlo y protegerlo, además de su valor como recurso para el desarrollo turístico de la comuna, que esperamos quede de manifiesto con la existencia del Sendero Arqueológico El Coligüe. Las manifestaciones rupestres en la Comuna de Canela son básicamente aisladas en Mincha, Puerto Manso y Huentelauquén, pero forman importantes concentraciones en la Quebrada de Linares, El Riíto, la Cordillerita, Los Canelos, Los Pozos y El Coligüe (Guerra 2003) de lo que realizamos un registro durante el proyecto “Rescate, puesta en valor y difusión del patrimonio arqueológico de la comuna de Canela” (Guerra 2003). Este primer acercamiento no pretendía abarcar más que el registro sistemático de estas manifestaciones dentro de la comuna de Canela, y su descripción en cuanto a técnicas de elaboración y en último término sus eventuales afinidades culturales, de forma tentativa y preliminar. No nos aventuramos a una interpretación o análisis de su distribución espacial, aunque si se presentaron datos estadísticos de esta distribución y densidad en los diferentes sectores y de los distintos motivos, siguiendo la metodología del trabajo realizado por

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Jackson (Jackson et al 2002), que logra caracterizar cuatro configuraciones generales en la cuenca del Choapa. Interpretaciones de estos datos, así como el análisis de su asignación cultural (Guerra 2004a, 2004b, 2005a y 2005b), se abordan en el presente trabajo.

3.1. Los petroglifos, comunidad e identidad La búsqueda de la propia identidad local frente a los fenómenos de globalización es un problema principal que ocupa a las ciencias sociales en general, y a la arqueología y el presente proyecto en particular. También interesa el rescate y valorización del patrimonio histórico y cultural, la preservación de la diversidad cultural y su expresión a través de sectores sociales como los pequeños campesinos y mineros. Las reivindicaciones de estos sectores se han hecho oír en los últimos años, orientándose hacia los beneficios de un desarrollo con identidad, y al rescate y preservación de su patrimonio ecológico y cultural. En el contexto del Sendero Arqueológico El Coligüe, y las actividades que pretende promocionar, es el arte rupestre el componente principal del patrimonio cultural prehistórico, que debe ser conocido sobre todo por la comunidad estudiantil con el objetivo que las nuevas generaciones tomen conciencia del valor que tiene este patrimonio cultural y la necesidad de preservarlo y protegerlo. También ha considerado su valor agregado como un recurso a utilizar en el desarrollo turístico de la región.

3.2. Una aproximación a la interpretación: contexto, función y significado En los petroglifos de El Coligüe algunos rasgos estilísticos recurrentes, como la interacción entre hombres y animales (cánidos y camélidos principalmente), podrían hablar de influencia pastoril (Figura 8), o quizá de un proceso de domesticación, ya que algunos camélidos son representados amarrados por una cuerda sostenida por un personaje (Figura 9). Este tipo de escena no es muy común en el valle del Choapa, sin embargo adquiere forma variada en El Coligüe I. Otros motivos humanos o antropomorfos (presencia de una larga cola), zoomorfos, geométricos, mascariformes (Figura 10) y abstractos, aparecen profusamente en esta estación rupestre. Destacan cuatro motivos de posibles aves, muy poco representadas en el arte rupestre del norte semiárido (Figura 11); tal vez una avestruz, un gallináceo, un pato y un ave más difícil de determinar. La figura humana es representada de forma muy estilizada y simple, con brazos y piernas extendidas, muchas veces con un largo apéndice entre las piernas que podría ser la cola o el órgano sexual masculino (Figuras 12 y 13). Dos personajes únicos, muy originales, representados de forma más naturalista que los otros, parecen portar un sombrero y ambos están junto a un grupo de camélidos. Uno de ellos, portando una larga vara en la mano, parece ir acompañado de un “perro”. El otro, pareciera tener al lado un avestruz. En otro sector, gracias a su aislamiento una treintena de petroglifos quedan protegidos contra el deterioro humano y, consecuentemente, presentan un estado de conservación 16


superior al de los otros sectores. Su estilo es similar, sobresaliendo dos personajes de grandes manos (Figura 14). También son destacables ciertos motivos bastante originales, por ejemplo, una compleja escena de interacción entre personajes montados y a pie, donde aquellos a grupa de camélidos o equinos, portan tocados cefálicos en arco (¿españoles?), mientras que los restantes usan de 2 y 3 puntas. Asimismo, algunos están desnudos y en actitud danzante, llevando un objeto no identificado en sus manos; otros, ataviados con capa o poncho, reflejan actitud más pasiva (Figuras 15 y 16). Unas cuantas rocas identifican la presencia de águilas simples, dobles y triples, motivo original dentro de la Comuna de Canela, y de aves no determinadas (Figuras 17 y 18). Para el análisis de los petroglifos descritos pretendemos aproximarnos desde dos perspectivas: 1) La distribución espacial, siguiendo la metodología propuesta por Jackson (Jackson et al. 2002), que logra caracterizar cuatro configuraciones generales en la cuenca del Choapa; 2) La densidad o frecuencia de los distintos motivos, tomando como referencia el trabajo de Troncoso (2002). Se abordan interpretaciones de estos datos, así como el análisis de la asignación cronológica y cultural, que a pesar de presentar problemas discutidos por diversos autores, cuenta con una sistematización basada en criterios que nos pueden acercar a una cronología relativa de los petroglifos ahora estudiados (Mostny y Niemeyer 1983; Aldunate et al. 1985; Gallardo et al. 1996). La distribución espacial es importante ya que por medio de ella se construye un espacio cultural, un paisaje específico, definiendo lugares y fomentando en éstos determinadas actividades (Jackson et al. 2002; Troncoso 2002). La frecuencia de los diversos motivos nos habla de la intención por manifestar la repetición de un motivo en particular en un área dada (Troncoso 2002). Por último, abordar la comprensión del arte rupestre desde una perspectiva contextual-cultural, teniendo en cuenta las características de la formación socio-cultural del momento, es necesaria, ya que se trata de un producto del ser social histórico que lo expresó, denotando un contenido cultural en su forma (Gallardo 2001). Dicho contexto no siempre es posible conocerlo, pero es importante aumentar los esfuerzos en este sentido.

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Figura 8. Conjunto de camélidos en actitud activa. COL 14

Figura 9. Personaje que sostiene una cuerda y rodea camélidos. COL 24

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Figura 10. Dos figuras mascariformes. COL 1

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Figura 11. Posible representación de ave. COL 2

Figura 12. Personaje con tocado semilunar. COL 15A

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Figura 13. Personaje con tocado semilunar. COL 16A

Figura 14. Figuras humanas, antropomorfas y zoomorfas. COL 38

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Figura 15. Jinete con tocado o sombrero. COL 61

Figura 16. Escena de interacción entre jinetes y personajes a pie. COL 67

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Figura 17. Figura humana, y figuras ornitomorfas. COL 52

Figura 18. Dos figuras ornitomorfas. COL 53 En los gráficos 1 y 2 aparece la distribución de petroglifos en las diferentes estaciones rupestres de la comuna de Canela, apreciándose claramente cómo la densidad disminuye a medida que nos acercamos al litoral, coincidiendo con la clasificación hecha por Jackson (Jackson et al. 2002) a partir de sus observaciones en otros sitios del valle del Choapa. Además de un par de pictografías, en Huentelauquén se documentó un petroglifo (1%), en Puerto Manso dos (1%) y en Mincha Sur tres (2%), ubicados en la desembocadura del río o muy cercano a un estero, adscribiéndose al grupo "Rocas y Agua" de Jackson. Se consideran en esta configuración a los sitios cercanos al mar, ríos y esteros, emergiendo diseños que suelen ser particularmente interesantes, a veces monumentales, o simplemente muy especiales, pero muy distintos entre si, por lo que no puede relacionarse la cercanía a un recurso hídrico con un motivo único. La mayoría son casos aislados, de uno o dos bloques grabados a lo sumo; casi ninguno mirando directamente al mar o al río. En Los Tomes (0,5%), a unos 5 km de la costa, hemos detectado restos de pintura roja sobre la superficie de rocas cercanas a piedras tacita, pero se trata de diseños no identificables. Los petroglifos de El Riíto (24%) y Quebrada de Linares (12,7%) son conjuntos rupestres situados en quebradas, que demarcan lo que parece ser una vía de tránsito, a juzgar por la disposición en doble hilera, en el caso de El Riíto, señalando un “sendero” aparentemente dirigido a un cauce, cuya morfología y vegetación circundante sugieren un antiguo paso de agua. Se adscriben, por lo tanto, a lo que Jackson denomina "Rocas demarcadoras de Hitos Geográficos".

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Sin embargo, los petroglifos de El Coligüe (57%) están dentro de aquellas "Rocas aisladas y conjuntos pequeños" (Jackson et al. 2002), enclavados en laderas, valles y quebradas entre los cerros, donde aparecen diseños variados tanto abstractos (geométricos) como figurativos (mascariformes, antropomorfos, zoomorfos, escenas). Los gráficos 3 y 4 se refieren a la frecuencia de motivos abstractos y figurativos en El Coligüe (el sitio con mayor abundancia de petroglifos de Canela). Dicha frecuencia surge contabilizando la cantidad de paneles en los que figura un determinado motivo y no la cantidad individual en que éste aparece. Aparte de los motivos que no hemos podido identificar (23), el círculo es lo más abundante en el grupo de los abstracto(26 en total: con uno, dos o tres apéndices, con un punto en el medio, círculos concéntricos, entrelazados). Le siguen las líneas serpenteadas o meándricas (9) y las retículas o celdas (8). Por último, la cruz o signo escudo (1) (cruz y signo escudo se agruparon juntos como instrumento clasificatorio, con lo cual no queremos decir que signifiquen lo mismo; en El Coligüe es un signo escudo lo que aparece representado, siendo el resto de representaciones, en otras localidades, cruces) y el “sol” (1), aparecen apenas representados. Por su parte, dentro de los motivos figurativos en El Coligüe lo más abundante es la figura antropomorfa (38 figuras humanas realistas o naturalistas, estilizadas, simples y complejas). Le siguen los motivos zoomorfos (sean aves, camélidos u otro tipo de cuadrúpedo, representados en 17 paneles), algunos reflejando escenas ente humanos y animales, sobre todo camélidos. Aquí es difícil inferir si se trata de animales silvestres o domesticados, ya que el dimorfismo entre los camélidos silvestres (guanaco-vicuña) y los domésticos (llamaalpaca) no es suficientemente marcado como para capturar esa diferencia (Berenguer 1996). Además, según Clottes (1989), el artista primero transforma los rasgos de forma y postura del motivo a representar en una imagen mental, que luego convierte en una figura (Clottes 1989). En una buena parte de la literatura chilena sobre arte rupestre se habla de paneles de interacción entre hombres y camélidos domesticados o en proceso de domesticación. No obstante, un detenido análisis de todos los elementos y composiciones aparentemente relacionadas con actividades ganaderas, nos lleva a adoptar una actitud prudente acerca de su identidad como tales. Las agrupaciones de animales en actitud reposada no necesariamente son testimonio de labores de pastoreo. Por otra parte, cuando en el panel se incluye la figura humana, se podría tratar de composiciones acumulativas (sobreposiciones y yuxtaposiciones), vale decir, modificaciones a lo largo del tiempo que van alterando el significado original. Lo que puede parecer una escena de domesticación, puede tratarse en realidad de cuadrúpedos pastando o siendo sorprendidos por el lazo de un hombre en afanes de captura. Es probable, no obstante, que en gran medida este tipo de escenas coincida con un área idónea para la caza, la vigilancia o el pastoreo. En todo caso, la identificación de actividades cinegéticas y ganaderas entre las representaciones rupestres mismas, o de especies como los caballos (morfología claramente distintiva), si son de una claridad interpretativa suficiente, contribuye bastante a establecer un marco cronológico y cultural hasta fechas muy recientes en el caso de Canela, si tenemos en cuenta los paneles con jinetes (3) y el momento en que la conquista hispánica permite la reaparición del caballo en la región (Figuras 13 y 14). Puede ser que los motivos ecuestres signifiquen tardías reminiscencias de los tiempos en que grabados y pintura en las 24


rocas eran temas habituales. También cabe la posibilidad que se trate de españoles representados por los indígenas, como una forma de retratar los nuevos tiempos o bien manifestar signos de rebeldía tratando de preservar las costumbres en recónditos lugares, desafiando el proceso de extirpación de idolatrías en marcha. De todos modos la mayoría de los motivos son de difícil interpretación, ya que debemos tener en cuenta aspectos como la selectividad idiosincrática del artista, las convenciones de su cultura, basadas probablemente en códigos desconocidos para nosotros y nuestra propia subjetividad en la observación actual de estos motivos, que varían de sujeto en sujeto (Berenguer 1996). A nuestro entender, además de sus funciones prácticas como demarcadores geográficos, miradores o senderos, este arte, como las otras artes de épocas prehispánicas (danza, música, etc.), poseía un significado que se manejaba con las mismas lógicas occidentales (Jackson et al. 2002, Artigas 2002). El arte rupestre responde a una lógica en donde todo se organiza en torno al mundo mágico-religioso. Es parte fundamental de ritos que propiciaban las entidades sagradas (dioses, espíritus, antepasados) a través del relato de un mito, imitando a la naturaleza en sus formas, sonidos y colores. La función era propiciar el favor de las fuerzas que rigen el cosmos, asegurando la supervivencia del grupo. El significado era dar sentido a su existencia en términos sociales y cósmicos. En ningún caso esta intencionalidad es inocente. A juzgar por la monumentalidad, su capacidad de trascender en el tiempo y su posible realización exclusivamente en manos de especialistas (Troncoso 2002), podemos deducir que este arte constituyó una herramienta activa dentro de los discursos de poder, para construir una realidad dirigida. Por lo tanto, se relaciona con estrategias de legitimación de situaciones y clasificaciones sociales. La presencia de sobreposiciones y yuxtaposociones de figuras en tiempos distintos entre si, serían estrategias usadas justamente para modificar, anular o validar el pasado; es una manera, cuanto menos, de relacionarse con el ayer.

Cantidad

Coligüe Riíto 85

Linares 36

Mincha 19

P.Manso Tomes 3 2 1

Huentelauquén

3

Gráfico 1. Tabla de distribución de petroglifos en la comuna de Canela (cantidad)

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60 50 40 30 20 10 0

Coligüe

Riíto

Linares

Mincha

Huente

P.Manso

Tomes

Gráfico 2. Distribución de petroglifos en la comuna de Canela (porcentaje)

30 25 20 15 10 5 0

Círculo

No Ident.

Líneas

Reticula

Cruz

Soles

Gráfico 3.Frecuencia de motivos abstractos en El Coligüe

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40 35 30 25 20 15 10 5 0

Antrop.

Zoomorfa

Jinete

Flor

Máscara

Gráfico 4. Frecuencia de motivos figurativos en El Coligüe Respecto a la asignación cultural y cronología de los petroglifos, la opinión general es que si éstos se encuentran en sitios y rocas distribuidas en espacios abiertos, con escasa o nula evidencia arqueológica en los alrededores, como sucede en Canela, su asignación cultural y temporal se torna en un problema, debiendo ampliar la mirada en busca de áreas afines donde existan dataciones o asignaciones comprobadas, que puedan ayudar en la solución del problema. Aún cuando se trate de una situación con muchas aristas, otro camino ha sido comparar los diseños o técnicas de los dibujos con estilos reconocidos en otros sectores, Así, en Canela se documentan diseños mascariformes (Mincha), muy característicos del estilo Limarí, adscrito a la cultura El Molle. Creemos que lo más importante en cuanto a la interpretación del contexto cultural y cronológico a través de excavaciones y estudio de los materiales recuperados, no es tanto asignar una data a los petroglifos asociados, sino tener la posibilidad de comparar las interpretaciones obtenidas en los distintos niveles de análisis (distribución espacial, frecuencia de motivos y contexto arqueológico), para lograr una comprensión más global de las manifestaciones rupestres y de la sociedad a la que se adscriben. Entonces, una interpretación bien dirigida del arte rupestre puede acercarnos a la sociología de una comunidad, luego que este tipo de materialidad desde hace pocos años pasa a formar parte del proceso interpretativo de las sociedades prehistóricas. Estamos seguros que esto constituye un componente fundamental en el conocimiento de los pueblos precolombinos. 3.2.a. Consideraciones finales El análisis de la función y el significado de los petroglifos de El Coligüe aún está en proceso de estudio, pero a efectos de la apertura del Sendero al público, se ha realizado un interpretación preliminar de cada uno de los sectores visitables, con el fin de entregar esta información a los usuarios.

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La mayoría de los motivos del Sector 2 son antropomorfos y zoomorfos, algunos reflejando escenas entre hombres y animales, sobre todo camélidos, silvestres o domesticados. Es difícil inferirlo, ya que el dimorfismo entre unos y otros no es suficientemente marcado. La actitud reposada de los animales, no necesariamente es testimonio de labores de pastoreo, puede tratarse de camélidos pastando o siendo sorprendidos por el hombre. Es probable, no obstante, que este tipo de escenas coincida con un área idónea para la caza, la vigilancia o el pastoreo. Algunos rasgos estilísticos recurrentes en el Sector 3, como la interacción entre hombres y animales, podría hablar de influencia pastoril o de un proceso de domesticación, ya que algunos camélidos aparecen representados amarrados por una cuerda que sostiene un personaje. Este tipo de escena no es muy común en el valle del Choapa, sin embargo adquiere variadas formas en El Coligüe, y pudo haber formado parte de un culto propiciatorio en torno a las llamas incipientemente domesticadas. De todas maneras, la presencia del hombre y la cuerda en un panel con animales, puede significar una alteración posterior del panel (yuxtaposición o sobreposición). En el Sector 4 aparece un enorme panel que parece haber sido ejecutado en diversas épocas, a juzgar por las distintas coloraciones y profundidades de los trazos. Estas composiciones acumulativas (sobreposiciones y yuxtaposiciones) constituyen modificaciones a lo largo del tiempo, que van alterando el significado original del panel, dando la sensación de obras en constante ejecución, jamás concebidas. Los motivos del panel, abstractos y figurativos (tanto zoomorfos como antropomorfos) son difícilmente interpretables, sin embargo, el solo hecho de que la roca haya sido tan recurrentemente utilizada durante sucesivas épocas y generaciones, nos dice que se trata de un sitio importante para las comunidades que lo usaron, quizá desde el punto de vista ritual y espiritual. La representación de águilas simples, dobles y triples, como las del Sector 5, es un motivo bastante original en el valle del Choapa, valle rico en manifestaciones rupestres. Algunas figuras con piernas y brazos abiertos y de enormes manos, profusamente representados en el área, y otros con tocados cefálicos de plumas y en actitud activa o danzante, parecen interactuar con las rapaces como parte de una ceremonia mágico - religiosa. En este sector es notable la capacidad de visión de todo el horizonte (360 grados). Podría haber sido un lugar de observación de rapaces, o bien de los astros y las estrellas, cuyos movimientos indicaban a nuestros antepasados los cambios de estaciones, tan importantes para la planificación de las siembras y cosechas. La identificación de actividades cinegéticas y ganaderas, o de especies como los caballos, son de una claridad interpretativa suficiente y contribuyen a establecer un marco cronológico hasta fechas muy recientes si tenemos en cuenta el momento de la reaparición del equino con la llegada de los españoles. Estos motivos ecuestres pueden significar tardías reminiscencias de los tiempos en que los grabados eran prácticas habituales, una forma de retratar los nuevos tiempos, o de manifestar rebeldía preservando las costumbres. En los paneles del Sector 6 aparecen españoles montados a caballo, lo cual debe haber impresionado muchísimo a los diaguita, quienes los grabaron en la roca pasando por una quebrada que probablemente fue el lugar de entrada al área usado por los invasores hispanos. 28


3.2. Nueva línea interpretativa: la arqueoastronomía La arqueoastronomía es una disciplina que siempre se ha relacionado con las pirámides de Egipto, México o Guatemala, donde claramente poseen una función muy relacionada con los astros y las estrellas. Los mayas, aztecas o egipcios, eran excelentes astrónomos. Pero la idea de que un elemento como el arte rupestre tenga algún tipo de vínculo con este tema, no ha gozado de mucha credibilidad hasta hace unos pocos años, ya que siempre estuvo estigmatizado por el halo de lo místico, lo sobrenatural. Pero en los últimos años, investigadores de rigor científico y reconocida trayectoria, pudieron demostrar que esta relación existe en algunos casos. Sabemos que en los Andes, las aves y los camélidos, que frecuentemente aparecen unidos, superpuestos o cercanos en el arte rupestre, son parte de una cosmogonía pastoril. A las llamas y alpacas, los pastores suelen ponerles nombres de aves, y creen que algunas de ellas son el alma de las llamas, que viven en ellas, lo cual es bueno para la multiplicación de su ganado. Todavía más, una de las constelaciones de “nubes oscuras” de la astronomía quechua es, precisamente, Yutu, o Perdiz Celeste, que se encuentra espacial y conceptualmente muy próxima a Yakana, la Llama Celeste que amamanta a su cría (Berenguer 1999). Esta, y muchas otras relaciones, se han ido descubriendo a medida que se ha ido estudiando el tema y conociendo más de cerca la cosmovisión de las comunidades indígenas, sus mitos y sus leyendas. Los mitos en las sociedades prehispánicas poseían una gran trascendencia y eran relatos verídicos sobre el origen del mundo y el orden de todas las cosas. Algunos de estos mitos además, tenían relación con el arte rupestre. Las manifestaciones artísticas relatan estos mitos, imitando a la naturaleza en sus formas, sonidos y colores, para propiciar estas fuerzas y encontrar un sentido, un lugar en la sociedad en la que vivían, y en el cosmos. Mito, arte rupestre, naturaleza y cosmos, estaban íntimamente ligados. El arqueoastrónomo Patricio Bustamante, visitó El Coligüe a impartir sus conocimientos a los trabajadores del Sendero Arqueológico (Figura 19 y 20). Durante su visita tuvo una conversación con los futuros guías del Sendero, donde les entregó conocimientos de astronomía, y sobre todo, las herramientas para que sean ellos mismos los que descubran qué relación podrían tener los petroglifos del sector, con la arqueoastronomía. ¿Poseían los autores de este arte conocimientos de astronomía? ¿Disponían de algún método para saber en qué época del año se hallaban? ¿Existen antiguos observatorios en El Coligüe? Esta primera visita fue esclarecedora y abre una nueva línea interpretativa para algunos grabados rupestres del sector, pero es necesario un trabajo de meses, para poder saber si efectivamente hay alguna relación entre el mismo y el movimiento de los astros, y de años, para saber de qué relación se trata. Sólo los propios habitantes del sitio pueden lograr este trabajo, quienes quedaron encargados de observar ciertos fenómenos en fechas concretas a determinadas horas del día o la noche. De confirmarse la presencia de antiguos observatorios, éstos podrían convertirse en un interesante atractivo añadido del Sendero, que sería la excusa perfecta para invitar a los visitantes a pernoctar y disfrutar de unos excelentes cielos.

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Figura 19. Taller de arqueoastronomía en La Sede de El Coligüe, con P. Bustamante

Figura 20. Taller de arqueoastronomía en Sector 5 “Las Águilas”, con P. Bustamante

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4. LA COMUNIDAD Y EL ENTORNO DE EL COLIGÜE Además de los objetivos desde el punto de vista arqueológico, el sendero pretende enmarcar el sitio en la perspectiva global del entorno, poniéndolo en relación con otras actividades y lugares de interés del sector, dentro de una oferta cultural y de ocio más amplia, que sirva como dinamizador de la economía, la educación, la cultura y el ocio de la comuna de Canela y su comunidad.

4.1. Artesanos: herederos y maestros de cultura Uno de los aspectos más atractivos de Canela, engloba una amplia gama de acontecimientos culturales y fiestas tradicionales (Gráfico 5), y una oferta variada de producción artesanal y orgánica (Gráfico 6), de entre las que se priorizaron, para articular con el Sendero, aquellas que se encontraban en localidades que constituyen parte del eje de desarrollo turístico de la comuna, y por lo tanto poseen una infraestructura mínima para recibir visitantes. Ultimo fin de semana enero Ultima semana febrero Tercera semana marzo 21 de mayo Agosto 18 de Septiembre 19 de Septiembre Octubre 12 de Octubre Noviembre Segunda semana diciembre

Festival de la Canción Semana Minchana Aniversario de la Comuna Desfile 21 de mayo Beneficio del Chancho Celebración 18 Septiembre Fiesta de la Pampilla Rodeos laborales de burros Rodeo de Competencia Rodeos laborales Encuentro raíces folklóricas

Canela Baja Mincha Norte Comunal Canela Baja Comunal Canela Baja Canela Baja Los Rulos Canela Baja Agua Fría Mincha Norte

Gráfico 5. Acontecimientos culturales programados Tejidos artesanales Tejidos artesanales Licores artesanales Mermeladas artesanales Cerámica tradicional Dulces artesanales Artesanía en cuero Productos en miel artesanal Gastronomía típica

Huentelauquén Mincha Norte Mincha Norte Mincha Norte Espíritu Santo Agua Fría Canela Baja Agua Fría Los Rulos

Gráfico 6. Artesanía local, gastronomía típica y orgánica

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En cuanto a los lugares de interés en el entorno del sendero, además de los ya mencionados por las actividades tradicionales que en ellos se desarrollan, existen otros cuyo atractivo se basa en la presencia de hitos culturales o naturales, como petroglifos o piedras tacita, áreas idóneas para la fácil observación de aves rapaces, o monumentos históricos (Gráfico 7). CUL CUL CUL CUL CUL CUL NAT NAT NAT

Piedras tacita y pictografías asociadas Iglesia de Mincha, Monumento Histórico Nacional 3 petroglifos mascariformes estilo Limarí Petroglifo de motivos geométricos y figurativos 20 petroglifos 35 petroglifos Humedal, Reserva Natural de aves Reserva Natural de aves rapaces Caleta de pescadores tradicionales

Los Tomes Mincha Norte Mincha Sur Huentelauquén Quebrada de Linares El Riíto Huentelauquén Los Tomes Puerto Oscuro

Gráfico 7. Hitos culturales y naturales del entorno Los artesanos, los pequeños agricultores, pastores y mineros, son el alma viva de las tradiciones de la comunidad canelina, por lo que se le da importancia de primer orden a su pervivencia y valoración, no sólo por parte del visitante, sino también de la propia comunidad. Por este motivo, constituye un desafío para el presente proyecto impulsar acciones tendientes a apoyar el trabajo de estos sectores de la comunidad, e integrarlo en la comunidad estudiantil, en un marco de mutuo reconocimiento, a veces difícil en circunstancias en que los jóvenes no pueden comprender el significado de las tradiciones con las que conviven, que son una parte importante de su patrimonio cultural.

4.2. Pastores trashumantes y pirquineros Desde los años 80 han ido aumentando los esfuerzos por encontrar caminos de mejora de la calidad de vida de quienes figuran en las estadísticas con los mayores índices de pobreza en la región. Pero en el tema de la desertificación del entorno, la cabra y el hombre supuestamente culpable del deterioro del ambiente, se necesitan indudablemente nuevas visiones y análisis (Castillo 2003). En un proyecto que habla de diversificar las actividades del sector respetando las propias costumbres y tradiciones, creemos conveniente hacer alusión a la situación de los pequeños agricultores y pastores, desde un punto de vista histórico, cultural y antropológico, que queda perfectamente reflejada en el artículo de Castillo (2003) en que nos basamos. A estos hombres se les ha instado frecuentemente a “erradicar las cabras” o “cambiar la manera de pensar”, sin tener en cuenta el origen sociocultural e histórico del pastoralismo. A principios de nuestra era ya se domesticaban camélidos, y esta práctica significaba un complemento económico amplio para poblaciones que, desde hace 10.000 años, a largo plazo establecían asentamientos en hábitat tan diversos como costa, valle, interfluvios o

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cordillera, buscando lo mejor de cada nicho ecológico, y ocupaban las mismas quebradas que en la actualidad, llevando sus “gordas ovejas” o “carneros de la tierra” según los cronistas españoles (hueques para los indígenas), que luego serán sustituidos por el ganado europeo. Estas comunidades indígenas comienzan a sufrir un irreversible proceso de deterioro bajo la administración española, que introduce las cabras por sus utilidades más inmediatas y menores costos de manutención. A partir de entonces los pastores van perdiendo importancia como unidad sociológica, y los hitos históricos sólo hablan de las ventajas obtenidas por la comercialización de ganado caprino en manos de los hacendados. Pero esta industria crece en comunión con la crianza, labor que hasta nuestros días otorga una seña de identidad a los hombres que se definen sobre todo como crianceros. Cuero, sebo, carne, leche con harina de trigo y cebada tostada, charqui, estiércol seco, aportan las cabras a los campesinos, generando lazos de dependencia insoslayables. El pastoreo, y también la pequeña minería, obligan a estas comunidades a asentarse principalmente en las quebradas e interfluvios, acentuándose procesos de identidad que en la actualidad se conocen al amparo de las comunidades agrícolas, estancias y pirquineros, que colonizan la tierra 15 o 20 siglos después de haberse interrumpido la ramificación de asentamientos Molle. Por el siglo XVII son ocupados amplios territorios del Choapa, disponiéndose de la actual comuna de Canela, con sus serranías, quebradas y sectores cruzados por manantiales y esteros como Canela o Coligüe. Se origina la Estancia La Canela (1616 y 1630) y posteriormente se subdivide (1710 – 1750), quedando comprometidas las tierras con el origen de varias comunidades agrícolas y la Hacienda Espíritu Santo (Castillo 2003). La cabra sigue siendo la tabla de salvación, y la herencia de este hábito, es consecuencia de aquellos siglos, por lo tanto, los frecuentes debates sobre el pastoralismo, no deberían perder de vista su significado histórico y antropológico.

4.3. Medioambiente, flora y fauna Oscar Robledo Burrows La inclusión en este informe de un capítulo referido exclusivamente al medio ambiente de El Coligüe pone de manifiesto la importancia y preocupación por realizar un trabajo con una perspectiva sistémica, es decir, que permita al visitante conocer y disfrutar, de una forma amena, como se conjugan aspectos sociales, culturales, históricos, económicos y productivos con el entorno ambiental. Queremos aportar al desarrollo de una iniciativa que surge del interés de la comunidad local, inquieta por rescatar y poner en valor el patrimonio cultural de los petroglifos con los cuales han coexistido siempre, como una manera de adecuar sus actividades tradicionales en pos de una actividad turística de intereses especiales, que ayude al mejoramiento y satisfacción de sus necesidades actuales sin comprometer los intereses de las generaciones

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futuras. Esta idea que surge de interesantes y divertidas conversaciones en los faldeos de cerros y quebradas, a lomo de mulas y en torno a deliciosos mates, es la mejor manera de aprender, valorar e interiorizar el concepto de sustentabilidad, tanta veces filosofada y pregonada en torno a cuatro paredes. El desarrollo del Sendero Arqueológico El Coligüe rescata un patrimonio cultural sin precedentes para la Comuna de Canela y para todo Chile, poniéndolo al disfrute de todo aquel que lo quiera visitar. La comunidad involucrada en este proyecto ha conocido por generaciones esta información, ha crecido con ella y ha llegado el momento que utilice sus conocimientos para fomentar el desarrollo y consolidación de este proyecto, sumando servicios y atractivos que ofrecer al visitante. El Coligüe, localidad de la Comuna de Canela, Provincia del Choapa, IV Región de Coquimbo, Chile, corresponde a una zona de transición entre el norte desértico y los valles centrales de Chile, denominada usualmente como zona semi-árida. Desde el punto de vista climático, El Coligüe posee un clima mediterráneo árido caracterizado por la concentración de precipitaciones en invierno (promedio anual 180 mm) y un período seco en verano, temperaturas extremas moderadas (38 y 4 respectivamente), con escasa ocurrencia de heladas y una muy baja nubosidad. Geográficamente, El Coligüe está determinado por los rasgos regionales, es decir, lo que se denomina habitualmente montaña media, que corresponde a cordones transversales característicos de la zona semiárida. Este ambiente montañoso es desmembrado y discontinuo no superando los 1500 msnm. Al mismo tiempo que se inició el proceso de planificación e implementación de los diferentes senderos, se fue analizando el entorno medio ambiental y se pudo constatar que el avistamiento de fauna (por ejemplo, aves y mamíferos) es esporádica y difícil de realizar. Por este motivo, se ha privilegiado la observación de la flora, rasgo más característico e interesante para el visitante del sector. El trabajo se inició con la identificación de especies en terreno con el apoyo de la comunidad involucrada y revisión de publicaciones especializadas (Etienne et al 1984 y Squeo et al 2001). Así también se registraron fotografías de todas las especies encontradas para su posterior verificación. Cabe destacar que el trazado de los senderos se realizó poniendo especial cuidado de realizar la mínima intervención posible en el entorno, evitando arrancar, dañar o podar las especies presentes (Figuras 21, 22 y 23, Gráfico 8).

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Figura 21. Espino que dio nombre al Sector 4 “El Espino”

Figura 22. Quisco de extrañas formas en el Sector 6 “Los Jinetes”

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Figura 23. Litre en el Sector 2 “El Zorro” Gráfico 8. Especies florísticas de El Coligüe Nombre Común

Nombre Científico

Origen

Categoría de conservación

Observaciones

Colliguay

Adenopeltis serrata

Endémica

Vulnerable

Especie restringida a la costa sur de la IV Región.

Pingo-pingo

Ephedra rupestris

Nativa

Vulnerable

Especie nativa de Chile, Perú, Bolivia y Argentina. Especie con escasa regeneración y sobre pastoreo caprino.

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Sandillón

Eriosyce aurata

Endémica

Vulnerable

Guayacán

Porlieria chilensis

Endémica

Vulnerable

Quillay

Quillaja saponaria

Endémica

Vulnerable

Palo de yegua

Acrisione denticulata

Nativa

Vulnerable

Maitén

Maytenus boaria

Nativa

Vulnerable

Romero

Bacharis rosmarinifolia

Espino

Acacia caven

Nativa

Fuera de Peligro

Litre

Lithrea caustica

Talhuén

Trevoa sp.

Oreganillo

Viviania crenata

Quisco

Endémica

Se extrae como planta ornamental y forraje para caprinos. Escasa regeneración. Explotada con fines artesanales y afectada por sobre pastoreo caprino. Se extrae su corteza y hojas para cosmética y medicina. Especie restringida a bosques relictos del Choapa Especie utilizada como forraje en los años de sequía. Uso medicinal, para dolores reumáticos.

Fuera de peligro

Árbol abundante en zonas precordilleranas del norte semiárido. Produce reacciones alérgicas.

Endémica

Fuera de Peligro

Echinopsis litoralis

Endémica

Fuera de Peligro

Arbusto presente en cerros desde Coquimbo hasta Santiago. Especie de cactácea típica de zona semidesértica.

Palo blanco

Fuchsia lycioides

Endémica

Fuera de Peligro

Arbusto que crece en zona litoral de la IV y V región.

Varilla

Adesmia littoralis

Endémica

En Peligro

Arbusto espinoso de 30 a 60 cm de altura.

Uvillo

Monttea chilensis

Endémica

En Peligro

Chagual

Puya coquimbensis

Endémica

Vulnerable

Arbusto espinoso utilizado como forraje en épocas de sequía. Especie endémica. Posee tallo floral importante como agente mielífero.

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5. IMPLEMENTACIÓN DEL SENDERO Al enfrentarnos al diseño de los senderos, la señalética y la infraestructura, debimos primero hacernos algunas preguntas: a. ¿a qué tipo de usuarios queremos llegar? b. ¿qué carga de visitantes esperamos? c. ¿qué tipo de experiencia queremos ofrecer? d. ¿qué infraestructura mínima necesitamos para cubrir las necesidades de quienes transitarán los senderos? Estas preguntas fueron las que nos orientaron en el diseño de los recorridos, los problemas y soluciones a aplicar, teniendo en cuenta además las potencialidades del entorno, las necesidades de las comunidades aledañas, la minimización de los impactos sobre el patrimonio natural y cultural, el rescate de la identidad local y el uso adecuado de los recursos económicos. De los cinco grupos identificados como posible visitantes por la consultoría encargada del estudio para el trazado del Sendero de Chile, que constituyó un ejemplo a seguir en nuestro trabajo (Ambar 2002), consideramos que al Sendero Arqueológico El Coligüe llegarán dos de ellos: a. usuarios de bajo desplazamiento (familias y grupos organizados sin mayor experiencia en el uso de senderos al aire libre, o cuyas motivaciones no requieren grandes desplazamientos, como por ejemplo observadores de temáticas específicas) y b. caminantes habituales (personas que practican en forma habitual actividades al aire libre) El primer grupo, normalmente viaja en grupo y puede requerir de una oferta de actividades complementarias (interpretación ambiental, posibilidad de recreación y aprendizaje de baja dificultad), accesos expeditos, servicios de agua y abastecimientos, señalética de seguridad, información e interpretación y servicio de guías. El segundo puede o no viajar en grupo y normalmente lleva lo necesario para realizar camping, y puede requerir de una oferta de actividades complementarias (interpretación ambiental, posibilidad de recreación y aprendizaje de mediana o alta dificultad), accesos expeditos, servicios de agua y abastecimientos, señalética de seguridad, información e interpretación, zona de camping o alojamiento rural y servicio de guía en algunos casos.

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5.1. Etapa 1. Diseño y construcción de los senderos 5.1.a. Reuniones introductorias La primera etapa comenzó con una primera salida a terreno ya en el marco del proyecto, en la que se realizó una reunión con los participantes locales. Se planteó información general sobre el proyecto (breve descripción, objetivos, resultados esperados), y sobre la situación actual (recursos disponibles, recursos a gestionar, administración de beneficios). Los participantes demostraron un gran interés, planteando interrogantes y aportando gran cantidad de ideas útiles para el trabajo sobre el terreno, ya que responden a necesidades y problemáticas propias del sector, como por ejemplo la necesidad de cercar o vallar las áreas de reposo con bancos y toldos de coirón (debido a la presencia de animales como cabras, burros y caballos, que podrían ingerir este material). Esta participación activa, desde la primera reunión, nos ha demostrado lo enriquecedor que puede ser el trabajo en conjunto con la comunidad. Se definió el equipo de participantes locales, que en adelante se involucrarían en todas las etapas del proyecto, es decir, en la implementación del Sendero, en la recepción de los visitantes, en la gestión del Sendero y la administración de los beneficios. La lista es la siguiente: Cayetano Plaza Plaza, Joel, Pedro y Patricio Plaza, Enrique Barraza, Silvia Barraza, Juan Manuel Cortés, Jiliberto León Pinto, Eliseo Antonio Araya Carvajal, Daniel Tavilo y Nelson Enrique Carvajal Pizarro. Se elaboró un cronograma de los talleres de capacitación, los cuales se realizaron todos los lunes y jueves en terreno y algunos sábados en La Sede de El Coligüe, y de las actividades en terreno, que se desarrollaron todos los lunes y jueves, comenzando en mayo 2004. En una segunda reunión se realizó la planificación de los senderos sobre terreno, para lo que se tomaron puntos mediante el uso de GPS y se colocaron pilas de piedras marcadas con los puntos, cada 200 o 300 metros, como referencia para los futuros trabajos. Las casas rurales, caminos naturales y vehiculares, sitio donde deberá ubicarse la recepción, las posibles áreas de reposo y lugares idóneos para actividades como observación de aves o de estrellas, también fueron tomados en cuenta en esta planificación. 5.1.b. Trazado de los senderos en gabinete Definido a partir del aporte local, respondiendo a las expectativas de los futuros usuarios y alterando lo menos posible la condición inicial del entorno, se procedió al trazado con una carta geográfica IGM 1:25.000, identificando los diferentes puntos tomados en terreno, uniendo los correspondientes al sendero, y marcando los relacionados con las estructuras rupestres, áreas de descanso, etc. (Plano adjunto)

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5.1.c. Trazado de los senderos en terreno Se procedió a la apertura de la faja, de un ancho de entre 1,5 y 2 mts (aunque por las características del terreno fueron mínimas las necesidades en este sentido), al despeje de la misma y una huella correspondiente al futuro camino o sendero, un poco más angosta. Los movimientos de tierra fueron los mínimos necesarios, limitándose a sectores muy rocosos donde fue necesario un mínimo relleno tipo terraplén, para hacer más cómodo el tránsito a todo tipo de visitante. Siempre se tuvo en cuenta que la obra debería ser de baja intervención, y que no debía pasar muy cerca de la flora protegida ni de las estructuras rupestres. Los materiales y equipamiento utilizados en esta etapa consistieron en rastrillos, palas, picotas, chuzos y bolsas de basura (Figuras 24, 25, 26, 27 y 28). Los senderos tienen el objeto de disminuir la erosión que se podría ocasionar por los atajos a los que podrían recurrir los usuarios para evitar algunas curvas que se emplearon para sortear accidentes o estructuras protegidas en el terreno. En todo momento se espera que la circulación se produzca exclusivamente por el camino trazado. Dicha demarcación permitirá limitar la degradación que podrían ocasionar los visitantes en las inmediaciones por pisoteo de la flora o las estructuras rupestres.

Figura 24. Despeje de la faja en el Sector 2 “El Zorro”

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Figura 25. Planificación previa al trazado del sendero en el Sector 3 “Los Sandillones”

Figura 26. Trazado del sendero en el Sector 4 “El Espino” 41


Figura 27. Cocinando una cazuela en el Sector 4 “El Espino”

Figura 28. Tomando coordenadas en el Sector 6 “Los Jinetes” 42


5.2. Etapa 2. Diseño e instalación de señalética Para el diseño de la señalética se tuvieron en cuenta dos factores: la información que el visitante desea recibir y la información que la administración requiere entregar. Esta señalética además debía ser: efectiva (con mensajes claros y concisos, manteniendo un lenguaje único a lo largo del sendero y coherentes en relación a la forma, tamaño y color), armónica (aunque siempre va a ser un elemento ajeno al paisaje, debe minimizar su intervención del espacio, logrando sin embargo que sea visible ya que su objeto es informar) y unitaria (siguiendo un único código en relación a los símbolos y tipos de señales). Se emplaza al costado derecho del usuario, en lugares estables y se fijó al terreno para evitar su giro intencional. 5.2.a. Señalética de orientación Se refiere a la indicación de todos los puntos destacados del Sendero, para guiar al visitante, como por ejemplo señales indicativas de dirección, ubicación y puntos de referencia (Figura 29). En el Sendero se colocaron letreros de dirección y distancias desde el desvío a Los Rulos, el desvío de Los Rulos a El Coligüe, y en las bifurcaciones del camino que sigue a el Coligüe. Dentro del sendero se instalaron letreros en la entrada a cada sector (6 sectores) y en el manantial de agua de vertiente.

Figura 29. Señalética de orientación

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5.2.b. Señalética de información Se refiere a la entrega de antecedentes indispensables para el uso del Sendero y sus facilidades, así como situaciones de riesgo y responsabilidades de los usuarios para enfrentarlas. Incluye información sobre prohibiciones con respecto a la presencia de patrimonio, como levantar, transportar o apropiarse de cualquier tipo de material arqueológico. Está presente también en los seis sectores, en la entrada de cada uno, con una interpretación de los mismos, en la entrada de las dos casas rurales que ofrecen servicios y en las áreas de descanso con indicaciones de uso del sendero (Figura 30). Considerando que la vegetación asociada debe cumplir una función estética y educativa, acentuando la experiencia enriquecedora del caminante, se creó señalética para las especies florísticas más representativas del sector que pasan por el trazado (endémicas, importantes para la economía local, protegidas), con información sobre su nombre científico y común, y los principales usos (Figura 31). Se incluyeron letreros de precaución o advertencia sobre los riesgos que el sitio posee: la vinchuca, la araña, el alacrán, el litre y el sandillón (Figura 32).

Figura 30. Señalética de información

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Figura 31. Señalética de información

Figura 32. Señalética de información

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5.2.c. Señalética de interpretación Permite al usuario comprender el sitio, establecer una comunicación con el entorno, con indicación de los principales atractivos culturales y ambientales. Se instalaron paneles informativos, sobre las características generales de las comunidades que habitaron el sector (complejos El Molle y Diaguita), y sobre el arte rupestre del Choapa (Figuras 33 y 34).

Figura 33. Señalética de interpretación

Figura 34. Señalética de interpretación 46


5.3. Etapa 3. Diseño e instalación de infraestructura 5.3.a. Recepción de visitantes Se encargó la fabricación de una recepción para los visitantes, con información del sitio, sus características y limitaciones (Figura 35). Los encargados de recibir a los usuarios deben tener información mínima sobre los itinerarios, el estado de los caminos, dificultad de los mismos, tiempo necesario para recorrerlos, etc., por lo que como parte de los talleres de capacitación se realizó un recorrido final por los senderos para poder conocer de cerca estas especificaciones.

Figura 35. Recepción de visitantes

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5.3.b. Áreas de descanso Se crearon áreas de descanso en sectores especialmente destacados del trayecto (Figura 36) y que cuentan con las condiciones necesarias para poder detenerse a descansar y contemplar el paisaje, las estrellas o las aves. La presencia de árboles o arbustos de grandes dimensiones, para minimizar los efectos de insolación a los caminantes, en una zona con escasa sombra, fue importante en la selección de estas áreas. En la fabricación de las mesas, bancos y techos de coirón, se evitó emplear colores, formas o materiales que se alejaran de la armonía del paisaje local. Se colocó en cada área de descanso un contenedor de basura, aunque su uso eficiente depende directamente de un sistema de colecta organizado. Por ello, se instará a cada visitante al uso de una bolsa que se entregará junto con el tríptico, ambos de entrega gratuita, recomendándole que se haga responsable de los residuos generados durante su estadía.

Figura 36. Toldos de coirón en el Sector 4 48


5.3.c. Alojamiento y servicios higiénicos El alojamiento para la pernoctación se arregló asociado a instalaciones existentes, que poseen servicios higiénicos. Se acordó que la casa rural acondicionada para el alojamiento, debe ser fuente de información sobre el itinerario y la región, poseer documentación sobre el área y su patrimonio y ofrecer un desayuno abundante y nutritivo basado en productos típicos de la zona, preferentemente de producción propia. No debe olvidarse que los visitantes a este tipo de sitio buscan la pervivencia de las tradiciones locales, además de un entorno intacto o preservado, contemplación de bellos paisajes, combinación con actividades culturales o de ocio, descubrimiento de una región poco conocida (con sus modos de vida, su patrimonio natural y cultural, etc.) y bienestar físico a través de una actividad saludable aunque no demasiado exigente (Kouchner y Lyard 2001). La casa rural seleccionada (familia Plaza, Figura 37) produce diversos productos que pueden servir para estos fines (pan amasado, paltas, higos, quesos, nueces, huesillo, mote, majado, duraznos, charqui). Los almuerzos y cenas se acordó que se servirán en otra casa rural (familia Barraza, Figura 38), y que debe ser una gastronomía basada en productos típicos de la zona, al igual que los desayunos, y abundante. Eso no limita la posibilidad que si un grupo desea almorzar en otra casa rural, pueda hacerlo, pero se realizó un reparto de tareas con el fin de ofrecer un producto sencillo, discreto, pero también coherente y organizado.

Figura 37. Alojamiento en Casa Rural del Sendero

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El agua potable proviene de una vertiente subterránea, habiendo habilitado una noria para el consumo de los usuarios, debidamente señalizada en el Sector 4 (Figura 39).

Figura 38. Servicio de gastronomía típica en Casa Rural del Sendero

Figura 39. Sector 4 50


Además de los servicios de alojamiento, comidas y guías locales, se ofrecen otros complementarios que aportan un mayor atractivo a la visita del sitio. Entre estos servicios, el alquiler de burros es uno de los más novedosos, aunque existen otros Senderos en Chile donde se ofrece esta posibilidad. Es un producto que se inscribe perfectamente en la tendencia del Sendero como producto turístico, y promueve la práctica de caminatas de mediana dificultad para todo tipo de usuario, incluidas familias con niños (Figura 40). Los burros, además de formar parte de la identidad local (existen miles de estos animales salvajes en la localidad y algunos cientos amansados para el transporte de personas y fardos), son útiles para enfrentar problemas planteados por la presencia de niños. Tienen la ventaja de aportar una solución material, al transportar el equipaje si el grupo o familia llega sin vehículo, y constituyen además un factor de motivación muy eficaz para los niños, pues su presencia representa un atractivo concreto.

Figura 40. Servicio de alquiler de burros

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6. CAPACITACIÓN DE MONITORES LOCALES Fueron capacitados monitores locales con el fin de que obtuvieran los medios para adquirir los conocimientos técnicos necesarios para recibir y prestar un servicio de calidad a los futuros visitantes del sendero. La capacitación estuvo a cargo de tres profesionales de los temas arqueológico, patrimonial, medioambiental, gestión y administración, e incluyó toda la información referente al sendero y a la arqueología de la comuna, y al entorno y medioambiente de Canela Alta. Se espera que esta información sirva para contribuir con los programas de educación básica y media.

6.1. Objetivos y metodología Se efectuaron diversas reuniones de coordinación, tendientes a definir conceptos básicos sobre el estado de conocimientos de los integrantes del equipo de trabajo, futuros guías locales del sendero, lo que permitió establecer un programa de talleres de capacitación. Estos talleres fueron diseñados con el fin de que los miembros del equipo obtuvieran los medios para adquirir los conocimientos técnicos necesarios para recibir y prestar un servicio de calidad a los futuros visitantes del sendero. La capacitación estuvo a cargo de tres profesionales de los temas arqueológico, patrimonial, medioambiental, gestión y administración, con la participación de algunos especialistas en temas afines, e incluyó toda la información referente al sendero y a la arqueología de la comuna y la región, y al entorno y medioambiente de Canela Alta. Los miembros de la comunidad verán sus conocimientos mejorados gracias a los programas de capacitación y a las nuevas experiencias en las que se verán involucrados en el ámbito laboral.

6.2. Talleres sobre patrimonio y arqueología Los talleres sobre patrimonio y arqueología se desarrollaron en terreno (Figuras 41, 42 y 43), y se trataron los siguientes temas: 1. Generalidades sobre el proyecto (descripción, objetivos, resultados esperados, planificación de los senderos, la señalética, la infraestructura, la conservación de los petroglifos, la manutención del sendero), 2. Arqueología del área semiárida (conceptos generales sobre arqueología y patrimonio, Paleoindio y Arcaico, Agroalfarero: El Molle y Diaguita), 3. Arqueoastronomía y arte rupestre (conocimientos generales sobre arqueoastronomía, evaluación en terreno sobre la relación de los petroglifos con fenómenos astronómicos),

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4. Arte rupestre del Choapa (estilos, marco cronológico y cultural del arte rupestre del Choapa, interpretación de las manifestaciones rupestres de El Coligüe), 5. Entrega y repaso de un texto guía (entrega texto guía sobre los principales temas (relacionados con el patrimonio, la arqueología y el arte rupestre) sobre los que se requiere informar a los futuros usuarios del Sendero, repaso y discusión del texto) y Se adjunta un dossier, “Talleres sobre Arqueología y Patrimonio”, con el contenido de los talleres.

Figura 41. Taller de patrimonio y arqueología en el Sector 4 “El Espino”, con Alejandra Guerra

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Figura 42. Taller de patrimonio y arqueología en el Sector 4 “El Espino”, con A. Guerra

Figura 43. Taller de arqueoastronomía en el Sector 1 “La Gallina”, con P. Bustamante 54


6.3. Talleres sobre medioambiente Se comentaron algunos conceptos relacionados con el desarrollo sustentable y su importancia en una iniciativa como el Sendero Arqueológico El Coligüe. Durante el desarrollo de iniciativas o proyectos productivos que involucran activamente a miembros de una comunidad en su desarrollo e implementación, es aconsejable y necesario entregar una noción y valoración de un desarrollo sustentable. La adecuada comprensión de este concepto permitirá a las personas tener una mirada integral del proyecto en el cual están trabajando, vislumbrando fortalezas y debilidades, lo que repercutirá favorablemente en el éxito de la empresa emprendida. Por este motivo este taller de medio ambiente busca que la comunidad involucrada en el proyecto “Sendero Arqueológico El Coligüe” maneje en forma básica el concepto de desarrollo sustentable, lo comprenda, recuerde y utilice al momento de tomar decisiones respecto del futuro de este proyecto. En primer lugar debemos dejar en claro que el concepto de un desarrollo sustentable se refiere a que el “Sendero Arqueológico El Coligüe” busca satisfacer necesidades (por ejemplo, económicas, socioculturales) de cada una de las personas involucradas en el proyecto, sin comprometer las necesidades que pudiesen tener sus hijos y nietos, es decir, las próximas generaciones. Este proyecto será sustentable si considera durante todo su desarrollo aspectos medio ambientales, económicos, socioculturales y político administrativos: 1.- Aspecto medio ambiental: En una primera parte de este proyecto los aspectos medio ambientales han sido considerados, ya que por ejemplo, se han trazado senderos evitando una destrucción de la flora autóctona presente. Lo anterior asegura mantener unas condiciones que serán valoradas por el visitante y que permitirán que más personas se sientan atraídas a visitar un medio ambiente característico de una zona semidesértica. Esta actitud debe permanecer ya que permitirá mantener y rescatar el valor del entorno en el sector, aspecto que todo el equipo de trabajo ha valorado como importante elemento a destacar y ofrecer. 2.-Aspecto económico: El beneficio económico y la generación de un empleo alternativo a las personas involucradas también se debe considerar. Esto implica que se deben buscar iniciativas que promuevan la generación de ingresos a partir de la apertura del sendero. En una primera etapa serán apoyados por el equipo de trabajo que conduce el proyecto, pero las personas involucradas no deben olvidar que el destino económico dependerá de manera importante de sus iniciativas, gestión y administración. En este sentido se privilegiarán actividades tradicionales que sean propias de la comunidad, lo que les dará un rasgo auténtico y rural, producto que en la actualidad se vislumbra con buena rentabilidad. 55


3.-Aspectos socioculturales: Por una parte la comunidad involucrada debe tener presente que el éxito de este proyecto también está dado por el grado de cohesión que presenten como equipo de trabajo, dispuestos a superar conflictos y situaciones desfavorables en beneficio del grupo, posponiendo intereses personales. Por otra parte, cada uno de los involucrados deberá transmitir a su familia las motivaciones, intereses e ideales que los han llevado a participar de esta iniciativa. De esta forma este proyecto será incorporado como un elemento más a la vida familiar, del cual todos se sientan partícipes, lo que ayudará a su valoración. Lo anterior permitirá que no sea visto como una actividad desconectada de la realidad familiar, muy por el contrario el sendero permitirá mostrar la vida en el sector rural del Chile semiárido. 4.-Aspecto político administrativo: Los involucrados en este proyecto deben comprender que esta iniciativa está inserta en un plan de desarrollo que tiene la Comuna de Canela, este plan pretende ser una carta de navegación para las políticas locales, e indica claramente que el turismo rural será el eje de desarrollo comunal. Pues bien, esta visión debe ser comprendida por la comunidad involucrada, y ser puesta y valorada como un tema central que ellos quieren impulsar a nivel comunal Como se puede apreciar el concepto de desarrollo sustentable depende de varios aspectos, de los cuales el equipo de “Sendero Arqueológico El Coligüe” destaca cuatro como los principales. En este sentido, se deja claro que este proyecto será sustentable no sólo por el cuidado del medio ambiente y patrimonio cultural, o de los beneficios económicos producto de la llegada de turistas, sino que dependerá de cómo podemos mantener en un buen nivel aspectos medioambientales, económicos, socioculturales y políticos administrativos. Lo anterior requiere trabajo, dedicación y esfuerzo de todas las personas involucradas, requiere de un trabajo de la comunidad.

Figura 44. Taller de medioambiente en el Sector 6, con Oscar Robledo 56


6.4. Talleres en gestión y administración 6.4.a. El trabajo en equipo Como complemento de los talleres en gestión y administración, el lunes 25 de mayo el sociólogo Carlos Miranda (Servicio País comuna de Canela) dictó una charla en terreno sobre el trabajo en equipo (Figura 45), que consideramos útil en caso de surgir pequeños conflictos o diferencias de opinión entre los miembros del equipo. El trabajo en equipo nace en el momento que un grupo de personas se une para desarrollar una idea, iniciativa, trabajo o proyecto. Es en este momento cuando se establece un vínculo en torno al trabajo y más puntualmente al logro de determinados objetivos. En términos generales el trabajo en equipo tiene fundamentalmente tres pilares: 1.-Establecer compromisos 2.-Diálogo 3.-Confianza. Estos tres pilares son igual de importantes y entre ellos se potencian y por ende se necesitan para que el trabajo en equipo permita alcanzar los objetivos planteados.

Figura 45. Taller de Trabajo en Equipo, con C. Miranda

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El aspecto básico antes de iniciar un trabajo en equipo es que existan compromisos claros de las actividades que cada una de las personas involucradas se compromete a realizar durante el desarrollo de un proyecto o iniciativa. Cada persona se debe comprometer a cumplir con lo acordado, así también el grupo debe exigir que cada persona cumpla con los compromisos adquiridos. Una vez que el trabajo en equipo se pone en marcha se debe fomentar un diálogo continuo para que así todas las decisiones tomadas sean compartidas por todas las personas participantes, y en este punto es importante que cada persona manifieste su opinión sin miedo a causar un conflicto. Se debe considerar que los conflictos no siempre son negativos, y que muchas veces el equipo de trabajo sale fortalecido cuando todos sus integrantes manifiestan sus opiniones, y superan las diferencias. De la misma manera el equipo de trabajo debe acoger las opiniones diferentes o disidentes como una opinión, y no como un ataque al grupo. Otro aspecto importante es que la relación entre las personas del equipo de trabajo se debe basar en la confianza. Es importante creer en las capacidades y habilidades de la tarea que le corresponde a cada persona. Es importante pensar que la iniciativa o proyecto iniciada por el grupo es para el beneficio de las mismas personas, son las personas las únicas responsables del éxito de una iniciativa. Sin duda hay otros aspectos que vale mencionar en relación al trabajo en equipo, uno de los cuales es la asignación de roles, esto significa la asignación de tareas de acuerdo a las características y habilidades de cada persona. Si bien los roles nos permitirán ser más eficientes, aprovechando mejor el tiempo y recursos, se debe tener en cuenta que cada uno de los roles exige el apoyo y ayuda de los otros miembros del equipo. Lo anterior se debe a que determinadas tareas pueden ser más agotadoras o exigentes que otras. Como se puede apreciar, el fin último en el que deben pensar los miembros de un equipo de trabajo es el logro de los objetivos planteados, es decir, el cumplimiento del trabajo o iniciativa emprendida. 6.4.b. Gestión y administración del Sendero El día miércoles 30 de junio de 2004, los once miembros del equipo de trabajo se reunieron en La Sede de El Coligüe con el fin de constituirse como Agrupación, con el nombre de “Agrupación Sendero Arqueológico El Coligüe”, habiendo asistido como Ministro de Fe el Secretario Municipal, Ramiro Cuevas, y la coordinadora del proyecto, Alejandra Guerra (Figuras 46 y 47). La Directiva quedó constituida por Patricio Plaza como Presidente, Silvia Barraza como Secretaria, Eliseo Araya como Tesorero, y Pedro y Joel Plaza como Primer y Segundo Director. Fue la ocasión para entregar algunas nociones básicas útiles para la gestión y administración del Sendero.

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Figura 46. El grupo reunido en La Sede de El Coligüe

Figura 47. El grupo a la salida de La Sede

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7. PROPUESTAS DE ACTIVIDADES CULTURALES Como ya hemos manifestado en otras ocasiones, creemos que la modernidad ha provocado fenómenos de sobrevaloración de patrones culturales provenientes del Primer Mundo, por lo tanto ajenos a las realidades socioculturales de las sociedades latinoamericanas. En consecuencia, cualquier muestra cultural sirve de acicate para que los estamentos sociales se sientan identificados y unidos por la vertical ideológica que cohesiona su origen y ascendencia común, predisponiéndolos a afrontar tareas y empresas de mayor calado para la sociedad del futuro. Debe ser la sociedad en su conjunto quien disfrute y use los restos arqueológicos, no sólo porque en ellos se encuentra buena parte de sus señas de identidad, sino porque los yacimientos y monumentos deben contemplarse también como un factor de desarrollo, no sólo social y cultural, sino también que impulsa el crecimiento y que genera riqueza. Los sistemas educativos chilenos se constituyen en instrumentos eficaces para la homogeneización cultural de la población, a través de la aplicación de programas cuyos contenidos y metodologías provienen de una cultura académica o universal, originaria de países europeos principalmente. Esta educación se llevó a todos los sectores sociales, sin reconocer ni adaptarse a la diversidad cultural, lo que significó desechar todas las experiencias de vida acumuladas por las poblaciones en su entorno natural y social y sus propias visiones de mundo. Sin embargo, se ha de reconocer el esfuerzo por parte del gobierno por promover iniciativas que apuntan a subsanar este problema, en los últimos años. En la comuna de Canela no se había realizado antes del 2003 (Guerra 2003), ningún programa de capacitación y difusión del patrimonio arqueológico (por lo tanto cultural) de la región, con el fin de que la comunidad tome conciencia del valor de este patrimonio cultural y la necesidad de preservarlo y protegerlo, y así comenzar con un proceso de revaloración de “lo tradicional”, “lo local”, “lo étnico”, “lo rural”, o sea, de lo que puede considerarse como la base principal de su patrimonio cultural. En aquella ocasión se llevaron a cabo talleres en arqueología y patrimonio, que entregaron información general sobre estos temas, en la Escuela de Canela Baja y el Liceo de Canela del Medio. En el marco del presente trabajo, se planificaron una serie de talleres de arqueología experimental y una exposición, como propuestas de actividades a llevar a cabo en el marco del Sendero Arqueológico El Coligüe, para las cuales se intentarán gestionar recursos. Además de su importancia como actividades didácticas para escuelas y liceos de la región, no debe olvidarse su efectividad como atractivas actividades complementarias de ocio y cultura para el turismo extranjero, que se espera llegue al sitio. En Canela, se cuenta con una suficiente infraestructura para el desarrollo de variadas manifestaciones culturales: Salón Cultural, Gimnasio Municipal, Biblioteca Pública Miguel Ollarzú y el Escenario de la Plaza de Armas.

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7.1. Talleres de arqueología experimental 7.1.a. Objetivos y fundamentación Algunas veces encontrar el camino entre la práctica de los arqueólogos y el resto de la sociedad es hoy en día enunciar utopías que se enfrentan tanto a los escasos medios de que disponemos los arqueólogos, como a la fuerza del discurso dominante en la sociedad y a nuestra propia apatía frente a temas como éste (Cornejo 2001). Ya se han manifestado las perspectivas de la arqueología en relación con la sociedad chilena, sus problemas, lineamientos a seguir para intentar solucionarlos y la necesidad de continuidad en el tiempo del trabajo con la comunidad (Hernández y Thomas 1999, Orellana 1996 y 1999, Thomas y Hernández 2000). En general, el intento de proyección estable del patrimonio arqueológico debe estar enfocado prioritariamente a dos sectores de la sociedad: estudiantes (que deben ser educados en el conocimiento y valoración del patrimonio) y turismo cultural (en auge). En el marco de este proyecto, se propone que el primer sector (prioritariamente alumnos de escuelas rurales de la comuna de Canela) tengan acceso, desde dos perspectivas, a los talleres de arqueología experimental: desde la perspectiva de 1) arqueología como ciencia que busca en el pasado señas de nuestro presente, y 2) tradiciones como elementos que persisten en nuestro presente y que son parte de nuestro patrimonio cultural. Los talleres deberían ser impartidos por un especialista en patrimonio y arqueología, que se encagaría de realizar un curso introductorio sobre la arqueología de la comuna (Castillo 1995 y 1998, Gajardo-Tobar 1962-63, Iribarren 1961), y por un artesano local especialista en el área de cada taller, que podrían ser escogidos de la lista del catastro de artistas de la región de Coquimbo (Bakovic y Balic 1999). Que se presenten estas técnicas a niños que probablemente hayan crecido viendo cómo sus abuelos usaban algunas de ellas, no quiere decir que los talleres vayan a mostrar algo de sobra conocido, sino que se presentaría de una manera nueva que ayudaría a los niños a comprender la arqueología y la procedencia de dichas técnicas y tradiciones, y valorarlas como parte de su patrimonio cultural. Se podría integrar a los talleres el Sendero Arqueológico El Coligüe. Todos los talleres, podrían terminar con una visita guiada al Sendero, lo que fortalecería el conocimiento por parte de la comunidad de la riqueza patrimonial propia, y aportaría al funcionamiento del Sendero como centro promotor de actividades culturales. Por lo tanto, los objetivos de los talleres serían: 1. Acercar la arqueología a la comunidad desde una mirada actual, de arqueología como elemento que permanece en nuestro presente y nuestra identidad 2. Fomentar la revalorización de la permanencia de técnicas ancestrales a través del trabajo de artesanos locales

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3. Fortalecer el conocimiento de la comunidad de la riqueza patrimonial propia, a través de la visita al Sendero Arqueológico El Coligüe 7.1.b. Los talleres de arqueología experimental La recreación de los procesos de trabajo y manufactura de los objetos muebles e inmuebles de la época prehistórica, o arqueología experimental, sirven para entender más de cerca el contexto social y cultural de una comunidad. Durante los procesos de trabajo, tanto durante la prehistoria como en la actualidad, se estructuran a su alrededor una serie de simbolismos y discursos sociales. La talla de una punta de flecha, la preparación de un grabado o pintura, la realización de las figuras, las actividades allí realizadas, los encuentros con las escenas en la cotidianeidad, los retoques, no se dan como actividades aisladas, descontextualizadas, sino que conllevan diferentes aspectos de lo social y cultural de la sociedad. Para acercarnos a esta realidad, se proponen estos talleres de simulación de procesos de manufactura prehistórica, o arqueología experimental, procesos que aún perviven en las costumbres de algunos artesanos rurales. Se debe tener en cuenta el valor de estos procesos dentro de las tradiciones culturales propias, y por lo tanto, como elementos del patrimonio y la identidad. De esta manera, los talleres actuarían como medio de rescate de actividades y artesanías tradicionales, a través de cultores de las diversas disciplinas para que impartan sus conocimientos prácticos en cada uno de los talleres. Se trata de hacer nuestras las vivencias de los ancestros en un mismo escenario que ha cambiado sólo en algunos aspectos. Pero también consiste en una lectura de sus experiencias pasadas para relacionarlas con nuestras propias vivencias y proyectos de vida, a fin de reflexionar acerca de la existencia de la especie humana en el pasado, presente y futuro.

7.2. Exposición itinerante Las exposiciones son un buen camino para activar la formación de una conciencia pública que otorgue valor testimonial al patrimonio en general, y al arte rupestre, en este caso, en relación con el desarrollo de las culturas locales y regionales y que considere relevante su preservación. En diferentes partes de Chile los sitios con arte rupestre constituyen una de las mayores atracciones para el visitante. Sin embargo, son conocidos los efectos devastadores de esta circunstancia. A las diversas causas de erosión natural, se suman las producidas por la acción humana, totalmente devastadora, tanto sobre los petroglifos, como sobre el

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medioambiente que los rodea. Esto se traduce en graffittis, rayados con nombres y fechas, desprendimiento de sectores de la roca o de bloques enteros para llevar como recuerdo o para su venta, o extracción intencional de objetos arqueológicos, faunísticos o florísticos de la superficie o del subsuelo. El proyecto de exposición que presentamos, es un intento por activar la formación de una conciencia que otorgue valor testimonial al arte rupestre en relación con el desarrollo de las culturas locales y regionales y a considerar relevante la necesidad de su preservación. Es una invitación pues, a sobrecogerse con las imágenes de unas manifestaciones, artística e históricamente excepcionales, que nos hablan de nuestro pasado, y a reflexionar sobre la necesidad de participar en la tarea de conservarlo como legado común. Por lo tanto, los objetivos de la exposición serían: a. Presentación a la comunidad chilena del arte rupestre de la comuna de Canela (Choapa, IV Región) rica en manifestaciones recientemente registradas y documentadas b. Entrega de información general sobre las comunidades autoras de estas manifestaciones, y sobre el arte rupestre de Canela en el marco del Choapa c. Concientización sobre la necesidad de la participación ciudadana en la preservación del arte rupestre chileno, tanto por su valor cultural como económico, poniendo como ejemplo práctico el Sendero Arqueológico El Coligüe, de reciente apertura. a. Material de difusión. Estas exposiciones deben ir acompañadas de un buen material de difusión, por lo que debe ser diseñado un tríptico y un afiche, que describa brevemente la exposición y explique sus objetivos. b. Gigantografías. Doce gigantografías en PVC, de fácil transporte y a la vez excelente resolución, de los petroglifos más representativos de la estación rupestre, constituiría una elección versátil que permitiría la itinerancia de la exhibición. c. Paneles informativos. Debe incluir paneles generales (las culturas Molle y Diaguita, estructura social, arquitectura y poblamiento, explotación del entorno, agricultura y ganadería, metalurgia, cerámica, tejidos, cosmovisión, mundo funerario), y particulares (arte rupestre, técnicas de elaboración, estilos, motivos, el Choapa, la comuna de Canela, El Coligüe). d. Música indígena. Sirve para realzar la sensación exclusiva sobre el pasado prehispánico, por lo que sería conveniente instalar música ambiental de equipos de trabajo de probada trayectoria como el Taller Taucán (Illapel) y Dual Investigadores (La Serena).

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8. ORGANIZACIÓN DE DIFUSIÓN DEL SENDERO

LA

PROMOCIÓN

Y

8.1. Objetivos y metodología Se planificaron las estrategias necesarias para la promoción y difusión del Sendero en diversos medios de comunicación, con la intención de que la información llegue a toda la comunidad local, regional, nacional e internacional, con el objetivo de informarla sobre una actividad importante para todos y capacitarla para su formación como promotora activa para la valoración, protección y preservación del sitio, logrando que la comuna de Canela disponga del mismo como una herramienta que contribuya al desarrollo socioeconómico local. La metodología utilizada en la difusión consistió en el desarrollo de las siguientes actividades: salida al aire en programas radiales de la Radio Asunción FM de Canela y la Radio Norte Verde (para informar a la comunidad canelina y choapina), publicación de artículos en la prensa local, provincial, regional y nacional sobre el sendero (para informar al Choapa y al resto del país), creación de folletería turística y publicación de artículos de carácter divulgativo y técnico del ámbito nacional e internacional. Los soportes en CDRom, video e Internet, también fueron utilizados.

8.2. Radio, prensa, revistas especializadas, Internet, folletería turística, CDRom y video Las salidas al aire se realizaron una vez a la semana de 15:00 a 17:00 hs. por Radio Asunción FM de Canela, y consistieron en charlas, informaciones y discusiones con la participación de miembros del equipo ejecutor del proyecto, algunos participantes locales, e invitados especiales, sobre temas diversos relacionados con el desarrollo de los trabajos de implementación del sendero. Canal 5 de Los Vilos estuvo en la inauguración. “La Provincia del Choapa” (quien se comprometió a hacer un seguimiento periodístico mensual sobre el estado de avance del proyecto y mantener informado al Choapa), publicó información actualizada sobre el Sendero los días 1 y 29 de abril, 20 y 27 de mayo y en agosto y setiembre de 2004. Información sobre el sendero, figuró también en un artículo general sobre turismo arqueológico en el diario nacional “La Tercera”, el día martes 19 de abril, y en el regional “El Día” el lunes 24 de mayo y 6 de setiembre. El Semanario “7 x 4” (de distribución en la provincia de Elqui), publicó información sobre el Sendero la cuarta semana de abril, la cuarta de mayo y en setiembre sobre la inauguración. Sobre el proyecto “Asómate a nuestro pasado: Una mirada a la prehistoria de Canela”, aprobado por Fondart Regional, y que involucra al Sendero durante toda su ejecución, se publicaron varios artículos en distintos medios de comunicación.

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Dos artículos para Revista de Arqueología de España (Guerra 2004 a y b), dos para Revista Chungará de Chile (Guerra 2005 a y b), y uno para Naya de Argentina, fueron entregados a los editores el segundo mes de trabajo. “El Choapa Digital” publicó en su web un artículo muy completo sobre el Sendero, el día domingo 25 de abril, y una nota sobre la visita del arqueoastrónomo Patricio Bustamante, que salió publicada el sábado 20 de mayo. En setiembre se promocionó en la misma web la inauguración del Sendero. En Internet también se incluyó material sobre aspectos diversos del proyecto (turismo, investigación y relación patrimonio-comunidad), en las web mantenidas por la Municipalidad de Canela, la Comisión Nacional para el Medioambiente (CONAMA) y el Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR). A nivel comunal, se postuló a fondos municipales (Ficum y Fondeproc) y estatales (Fondart), que fueron aprobados, para hacer promoción del Sendero acercando a diferentes segmentos de la población canelina al mismo (alrededor de 100 adultos y 500 niños). La folletería turística (trípticos y afiches) se diseñó de acuerdo al tipo de público al que se pretende llegar, lo que éste busca de un sitio como el Sendero, y los servicios que el mismo pretende ofrecer. Usuarios de bajo desplazamiento (familias y grupos organizados sin mayor experiencia en el uso de senderos al aire libre, o cuyas motivaciones no requieren grandes desplazamientos, como por ejemplo observadores de temáticas específicas) y caminantes habituales (personas que practican en forma habitual actividades al aire libre), son los dos grupos que frecuentarán el Sendero, y estos colectivos buscan, según estudios sobre turismo rural (Kouchner y Lyard 2001), un medioambiente preservado, contemplación de bellos paisajes, presencia de patrimonio cultural, pervivencia de tradiciones locales, oferta de gastronomía típica y abundante, posibilidad de alojamiento y posibilidad de practicar actividades culturales o de ocio complementarias. Estos factores son los que nos guiaron en la elección de textos e imágenes a incluir en los trípticos y afiches, los cuales deben transmitir un mensaje claro y preciso sobre las diversas actividades y servicios ofrecidos al usuario. Se encargó la producción de un audiovisual sobre el arte rupestre del Choapa, en el que se presenta el Sendero Arqueológico El Coligüe como modelo de trabajo sobre el patrimonio y su vínculo con el turismo y la comunidad, y que fue distribuido en diversos museos del país.

8.3. Inauguración del Sendero Con una asistencia de alrededor de 120 personas integradas por la comunidad de El Coligüe y otras localidades de la comuna de Canela, funcionarios municipales, prensa y autoridades locales y regionales, se desarrolló el acto de inauguración del Sendero Arqueológico El Coligüe EL miércoles 8 de setiembre a las 15:00 hs. La coordinadora del proyecto, y el Presidente de la Agrupación que conformó el equipo de El Coligüe, Patricio Plaza, explicaron brevemente el proyecto y expresaron los agradecimientos a los presentes.

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El Alcalde de Canela Norman Araya, los Concejales Municipales Osvaldo Campusano y Nathan Trigo, el Director Regional de Sernatur Esteban Zárate, la Directora del Museo del Limarí Daniela Serani, el Encargado de Sendero de Chile CONAMA Manuel Rojas, la Directora Regional del Programa Servicio País Rosita Riquelme, el técnico de CONAF Illapel Jorge Silva y el Jefe del Retén de Carabineros de Canela Germán Leiva, fueron algunas de las autoridades que asistieron a dicho acto y expresaron sus buenos augurios para el proyecto y el equipo, entregando además algunas ideas útiles para el buen desarrollo del mismo (Figuras 48 y 49). En general el proyecto obtuvo buena acogida, y quedaron algunos temas a tener en cuenta para el futuro del Sendero, como son: la necesidad de mantener a la comunidad unida en un esfuerzo común, la mantención de vínculos con otros destinos turísticos del Choapa con el fin de crear una red interesante de turismo rural – cultural, y la creación de buenos servicios de alojamiento y comidas. Se expresaron diversos compromisos de apoyo en la promoción y difusión del sitio, y se presentó la gestión en curso para que el Sendero Arqueológico El Coligüe forme parte del Sendero de Chile (Figura 50). Al término del acto oficial, se invitó a los presentes a realizar un recorrido por dos de los cinco sectores visitables del Sendero (Figura 51), donde se pudieron observar algunos de los atractivos del sitio como son los petroglifos, la flora autóctona y los bellos paisajes. Dicho recorrido terminó en una de las áreas de descanso implementadas, en la cual se esperaba a los invitados con un cóctel constituido por productos típicos de la zona (Figura 52) y un número artístico realizado por Andrea Botelo y Rodrigo Mella, quienes representaron a indígenas, que sorprendidos, temerosos y curiosos a la vez, por la invasión de de sus tierras, se escondían y aparecían, mezclándose finalmente entre los invitados, tocando música y cantando (Figura 53).

Figura 48. Un momento del acto inaugural

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Figura 49. Esteban Zárate, Director Regional de Sernatur

Figura 50. Manuel Rojas, Encargado Sendero de Chile (CONAMA)

Figura 51. Recorrido por el Sector 2 El Zorro

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Figura 52. Cóctel en el Sector 4 El Espino

Figura 53. Número artístico 68


9. PLANES DE MANEJO Básicamente se han planificado lineamientos a seguir en las áreas generales de patrimonio y medioambiente, y aunque ambas se complementan, ya que poseen elementos en común, presentamos un plan específico para la conservación de las manifestaciones rupestres, y otro más global para la preservación del entorno.

9.1. Plan de manejo para la preservación del patrimonio Se creó un registro detallado de los procesos de deterioro y el estado de conservación de cada petroglifo, antes de la apertura del sendero, con el objetivo de disponer de un elemento diagnóstico y un instrumento comparativo para el futuro seguimiento o monitoreo, destinado a hacer una evaluación del impacto del acceso turístico en los sitios y en particular de los procesos de erosión ocasionados sobre los petroglifos. Es un sistema que ha dado excelentes resultados en otros casos (Clottes 1993). 9.1.a. Arte rupestre y turismo Desde la década de los 70 se ha comenzado a dar una gran importancia a la conservación y manejo de los recursos culturales y se ha ido formando una fuerte conciencia a nivel mundial sobre la necesidad de preservar la integridad del arte rupestre, altamente vulnerable a los procesos de deterioro producido por causas naturales y antrópicas. A las diversas causas de erosión natural se suman las producidas por la acción humana, totalmente devastadora, tanto sobre los petroglifos mismos, como sobre el medioambiente que los rodea. Ésta se traduce en graffittis (copiando los motivos originales, llamados "flakes", que confunden al observador inexperto, o simplemente rayando nombres o fechas con agentes destructivos), desprendimientos de sectores de la roca, o de bloques enteros dependiendo del tamaño de éstos ("souveniring" para llevar como recuerdo o para su venta), "huaqueo" (extracción intencional de objetos arqueológicos, faunísitcos o florísticos de la superficie o el subsuelo), y diversos agentes de ocupación (pisoteo intencionado o no, acumulación de desechos, remoción del suelo) (Brunet et al 1985, Bellelli et al). Algunas de las causas naturales son las exfoliaciones o desprendimientos de la superficie rocosa por agentes atmosféricos, como las acreciones minerales, la depositación de líquenes y hongos, o los excrementos de aves (Figuras 54 a 59). En diferentes partes del mundo los sitios con arte rupestre abiertos al público constituyen una de las mayores atracciones turísticas (Strecker y Aramayo 1995). Pero también son conocidos los efectos devastadores de esta apertura. Ejemplos como los de Lascaux en Francia o Altamira en España, que fueron cerradas después de decenios de ser visitadas y en consecuencia deterioradas, provocaron un cambio en el manejo del arte rupestre (Perrot et al. 1996). Su importancia como recurso turístico no debe obviar el deterioro que el flujo indiscriminado de visitantes implica. Arte rupestre y turismo no son incompatibles, sin embargo es imprescindible implementar acciones de control y preservación, antes de la 69


apertura del sitio, con un adecuado diseño de senderos, una clara señalización y una concreta información sobre el respeto hacia el patrimonio, que actúe como barrera psicológica contra acciones vandálicas. Se adjunta al Informe el Plan de Manejo para la Preservación del Arte Rupestre. 9.1.b. La comunidad local y el turismo El turismo convencional, de bajo perfil motivacional (ocio, sol y playa), comienza a declinar frente a un turismo alternativo, que busca satisfacer necesidades de emoción, experimentación y educación, que abarca el turismo rural, religioso, gastronómico, cultural, de salud y de naturaleza y aventura. De estos últimos, el turismo cultural posee una finalidad específica de experiencias y prácticas basadas en la búsqueda de bienes y recursos culturales, históricos, monumentales o artísticos, y experimenta una rápida expansión. Está integrado por la cultura, el patrimonio y la comunidad. Así, no puede perderse de vista que no sólo los petroglifos y el entorno son susceptibles de deterioro con la llegada de visitantes, sino también lo es la comunidad local. Los procesos de intercambio entre culturas diferentes traen aparejados efectos positivos que se traducen en experiencias altamente educativas para ambas partes, pero también negativos, como pérdida de identidad cultural y desestimación de los sistemas de valores tradicionales de la comunidad anfitriona. Y considerando que no sólo los monumentos o manifestaciones del pasado, petroglifos en el caso del Sendero, son patrimonio cultural, sino también lo que se llama patrimonio vivo, o intangible, debemos cuidar la pervivencia de las tradiciones locales, las diversas manifestaciones de la cultura popular, las artesanías, la indumentaria, los valores y costumbres del grupo local (Casasola 1990, Valcarcel-Resalt et al 1993). Por eso hemos considerado fundamental un intercambio de opiniones al respecto con el equipo participante en la implementación del Sendero, en la que quedó claro este concepto y el valor que posee el patrimonio para la identidad del grupo y la importancia de conservar la autenticidad de la misma. El impacto del turismo en la cultura de la población es muy difícil de identificar y medir, pero el hecho de que el grupo afectado sea consciente de que la conservación y fortalecimiento de los valores socioculturales son tareas con igual importancia que las de crecimiento y progreso técnico-económico, es un avance. En el plano del proyecto como un trabajo de turismo cultural que pretende ser sostenible, éste no sólo debe generar crecimiento económico sino que debe distribuir sus beneficios de forma equitativa y brindar a las personas la capacidad de autogestión en lugar de excluirlas, aumentando sus opciones y oportunidades, y respetando la diversidad étnica y cultural.

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Figura 54. Graffiti en remarcador amarillo sobre el grabado rupestre. El Coligüe

Figura 55. Desprendimiento grave de pátina. El Coligüe

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Figura 56. Desprendimiento de pátina. El Coligüe

Figura 57. Desprendimiento de pátina. El Coligüe

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Figura 58. Formación de líquenes y hongos sobre la superficie rocosa. El Coligüe

Figura 59. Formación de líquenes y hongos sobre la superficie rocosa. El Coligüe

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9.2. Plan de medioambiente

manejo

para

la

preservación

del

Oscar Robledo Burrows El Sendero Arqueológico El Coligüe (SAEC) se desarrolla en una zona semiárida de Chile, ecológicamente frágil, si se considera la escasez y variabilidad de los montos pluviométricos; aspectos socioculturales relacionados a actividades caprinas, agrícolas y forestales de las comunidades locales; carencia de recursos hídricos; desertificación; y procesos de degradación y erosión natural de suelos. En este sentido, la inclusión de un subcapítulo destinado a establecer un plan de manejo para la flora que conforma el entorno del SAEC busca valorizar este tipo de entorno poniendo en valor la flora existente y sus características, con el objetivo de fomentar una actitud responsable y sustentable. De esta manera nos parece más positivo plantear algunos lineamientos generales para una adecuada relación entre la comunidad involucrada, los visitantes y su entorno. Estos lineamientos permitirán responder a las nuevas expectativas que algunas organizaciones de la sociedad actual manifiestan y que se vinculan a la promoción de un desarrollo sustentable. En general todos los ecosistemas terrestres, incluido el sector donde se desarrolla el SAEC, presentan dos maneras de optimizar las actividades productivas que en ellos se realizan a través de: a) uso racional de recursos naturales: actividades que se desarrollan actualmente la comunidad involucrada en el desarrollo del SAEC; y b) mantención del entorno evitando su degradación: relacionado a acciones que se deben llevarse adelante por la comunidad involucrada. a) Uso racional de recursos naturales Actividad 1.-Extracción de leña

Descripción Consumo de leña para actividades domésticas a través de la extracción o el talaje de especies.

2.-Elaboración de carbón

Retiro de madera seca para elaboración de carbón. Pastoreo de rebaños en sectores que presenten mayor abundancia de forraje natural. Extracción de flora (por

3.-Sobrepastoreo caprino

4.-Extracción de especies

Conducta adecuada Promover el retiro de leña de especies árboreas o arbustivas que hayan experimentado un secado en forma natural. Evitar el tale de especies con este objetivo. Favorecer la introducción de especies forrajeras que eviten el uso de especies endémicas o de importancia ecológica. Evitar la extracción de flora

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ejemplo, cactáceas) fines ornamentales

5.-Uso ineficiente fuentes de agua

con a través recomendaciones que actúan como barreras sicológicas (por ejemplo, señalética) de Uso de fuentes naturales Implementar y administrar para atención de visitantes. un adecuado sistema de extracción, conducción y control del suministro de agua.

b ) Mantención del entorno evitando su degradación Actividad

Conducta adecuada

1.-Plan de mantención y limpieza de Remoción de leña seca, extracción de senderos arqueológicos e infraestructura malezas de senderos, limpieza y mantención de infraestructura, recolección de basura 2.-Ampliación de senderos arqueológicos Eventualmente el número de senderos puede aumentar si nuevos catastros o estudios lo justifican. Ante esto la comunidad debe diseñar e implementar senderos evitando daño a la flora existente. 3.-Educación ambiental Miembros de la comunidad involucrada deben promover y difundir la importancia de la flora existente en los senderos arqueológicos con el objetivo de promover en la comunidad local un aprecio y valoración de ella, lo que favorecerá su cuidado y preservación. Estos lineamientos buscan promover en la comunidad involucrada, responsable de la administración de este Sendero Arqueológico, una guía de acciones concretas a desarrollar con el objetivo de favorecer un manejo adecuado de los recursos naturales, en particular flora, conforman el entorno natural del Sendero Arqueológico El Coligüe.

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9.3. Manutención del sendero La construcción del Sendero Arqueológico El Coligüe constituyó una tarea a gran escala que requirió sacrificios y un alto nivel de compromiso por parte de sus ejecutores, principalmente miembros de la comunidad. Pero la manutención y protección del mismo, representa una responsabilidad a largo plazo y una lucha permanente que estos últimos asumieron. El tiempo, el clima, el uso y el abandono, generarán fuertes deterioros en el área, que se deberán minimizar con rondas periódicas para reparar los daños ocasionados. La frecuencia de estas rondas dependerá de la afluencia de visitantes y de la eficiencia que se obtenga de la información entregada con respecto al respeto hacia el sitio. Pero en cualquier caso, los encargados de la manutención, deberán responsabilizarse de: a. reparación de la infraestructura dañada b. limpieza y refacción de la señalética c. control de la erosión d. informe sobre anomalías en el uso del sendero e. recolección de basura en el entorno y los basureros Además de la manutención de aspectos físicos y administrativos del Sendero, debe tenerse en cuenta la necesidad de continuidad en los programas de promoción y difusión del mismo, a nivel de escuelas, liceos y operadores turísticos. Los medios de comunicación son también importantes, contar con ellos es un elemento clave para garantizar el éxito de los objetivos propuestos en el plan de marketing. Estas tareas podrían ser dirigidas desde el Municipio, y es responsabilidad del proyecto dejar sentadas las bases al respecto. Pero la comunidad una vez más posee un lugar preponderante en la continuidad del éxito, ya que será ésta la encargada de transmitir a los visitantes los conocimientos del lugar y de ayudarlos a interpretar la importancia del mismo. El guía es el consejero del turista, siendo éste quien capta las expectativas y necesidades del mismo. El guía decide los recorridos, recomienda lugares de interés dentro de su comunidad teniendo en cuenta las características del visitante, y por eso posee una enorme responsabilidad en la impresión que éste se lleve, que puede ser distinta de la que se intenta entregar a través de la difusión, si él no se involucra y no se siente parte del proyecto. La participación de la comunidad es esencial desde el principio hasta el fin, y logrando en ella un sentido de pertenencia, de identificación y compromiso con el proyecto, se transformará en el mejor medio de protección, conservación y difusión del patrimonio natural y cultural que la rodea.

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10. BIBLIOGRAFÍA Aldundate, C., J. Berenguer y V. Castro (Eds) 1985. Estudios en Arte Rupestre. Primeras Jornadas de Arte y Arqueología. Museo Chileno de Arte Precolombino, Santiago Ambar Consultoría e Ingeniería Ambiental. 2002. Manual técnico de estándares y recomendaciones para el diseño, construcción y mantención del Sendero de Chile. Santiago Ampuero, G. 1966. Pictografías y petroglifos en la provincia de Coquimbo: El Panul, Lagunillas y El Chacay. Notas del Museo 9, Museo Arqueológico de La Serena Ampuero, G. 1970. Las manifestaciones rupestres y arqueológicas del Valle del Encanto (Ovalle, Chile). Boletín del Museo Arqueológico de La Serena 14:71-103 Ampuero, G. y M. Rivera. 1971. Las manifestaciones rupestres y arqueológicas del valle El Encanto (Ovalle, Chile). Boletín 14:71-105 Artigas, D. 2002. Las cabezas y los brujos: la leyenda del Chonchón en el arte rupestre del Choapa. Revista Werken 3:81-97, Santiago. Artigas, D. y D. Jackson. 2002. Petroglifos del mirador de Chalinga: Signos para entender un mundo. Revista Chilena de Antropología. Departamento de Antropología, Universidad de Chile Bakovic y Balic (Empresa Consultora). 1999. Catastro de necesidades y potencialidades de desarrollo cultural de la Región de Coquimbo. Gobierno Regional, Región de Coquimbo Bahamondes, M., D. Jackson y M. Van De Maele. 1997. Relevamiento, conservación y caracterización de un petroglifo estilo Limarí en la comuna de Los Vilos. Valles 3:37-44. Revista de Estudios Regionales, La Ligua Ballereau , D. y H. Niemeyer. 1996. Los sitios rupestres de la cuenca alta del río Illapel (Norte Chico, Chile). Chungará 28 (1-2):319-352, Arica Bellelli, C., M. Carballido, P. Fernández, M. Paniquelli, M. Podestá, V. Scheinsohn y C. Sierra. La Comarca Andina del Paralelo 42: Protección y Conservación del Arte Rupestre. http://www.rupestre.com.ar/articulos/rup02.htm Berenguer, J. 1996. Identificación de camélidos en el arte rupestre de Taira: ¿Animales silvestres o domésticos? Chungará 28(1 y 2):85-114 Berenguer, J. 1999. El evanescente lenguaje del arte rupestre en los Andes Atacameños. Arte rupestre en los Andes de Capricornio (J. Berenguer y F. Gallardo editores)

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Sendero Arqueológico El Coligüe Canela, IV Región Chile

Informe

Alejandra Guerra Terra Canela, Agosto 2004

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