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libertad. O enviarlo también temporalmente a una casa religiosa. He contestado literalmente: ‘No puedo aceptar eso porque sería incurrir en una ofensa a la inocencia del referido sacerdote Pbro. Bernardo Antonio Heredia. Libertad incondicional y nada más. También he pedido la libertad de los otros detenidos. Bajo mi palabra de obispo. Firma del Obispo. NB. El R. P. viene enviado por el Arzobispo Castillo y Mons. Pellín”. “Enviado al Nuncio Apostólico noticia proceder con el Pbro. Julio A. Álvarez, Capellán destituido Militar, en el Batallón de Valencia”. “Conversación con el señor padre del Pbro. Bernardo Antonio Heredia acerca de haber visitado la madre, hoy, al referido sacerdote. Hablé al señor Heredia sobre cuánto podrían ellos hacer por su hijo en cuanto a que él abandone las horas de Radio y sus visitas al Capitolio donde conversa con seglares y no siempre edificantes”. 23: En carta del R. P. Julio María Dati, el Obispo Adam recibe este mensaje: “(…) Participo con toda el alma a las penas, sinsabores y tribulaciones que V. E. sufre por amor a causa de Dios y en defensa de los sagrados derechos de la Iglesia. (…)”. -Este día recibe la Prima Tonsura el seminarista José Miret por manos del Obispo Adam. 24: Buena noticia. El Obispo escribe: “Acaban de llamarme del Seminario para darme la noticia de la libertad del Pbro. Julio A. Álvarez. Me hablaron Hugo Álvarez, el propio P. Álvarez y el jefe de la Policía, Luis Barranco. Initium iustitiae! Libertis inconscentium…”. 25: Cuando regresa el Pbro. Dr. Simón Salvatierra a la Diócesis, el señor Obispo plasmó esta nota: “Sacerdote a quien por la lealtad es menester querer mucho”. -Este día Mons. Adam habló “con el Director de la Cárcel, señor Cifuentes, sobre la conveniencia de trasladar al Seminario al Pbro. Heredia. Se hacen gestiones”. Otra nota: “Por las referencias de los detenidos a sus visitantes íntimos, se concluye sin mayor trabajo: a) hubo un unánime intento entre mis enemigos de ADem. (Sic) de arrancarles datos para formular la participación del Obispo en el complot militar del 11 de diciembre 1946; b) ya que no lograron su intento con declaraciones de ningún género, porque, no tuve un ápice de aquella participación, se gozan en dedicarme los más atroces calumnias o en sus periódicos oficiosos o, de palabra, y hay el caso de alusiones en la Constituyente el Clero de Valencia como conspirador; c) prolongan la detención de los Pbros. Álvarez y Heredia para mantener entre un sector proclive al anticlericalismo, las dudas, al menos, de aquella intervención”. “(…) Hoy visto los expedientes de los detenidos y son declaraciones que no asoman ni el menor detalle de responsabilidad” 26: Mons. Adam piensa a “trasladar al Seminario de Caracas, los alumnos del de Valencia, por estas razones: a) El Seminario ha sido allanado por el furor de AD y el Ejército; b) Los alumnos temen y ponen en peligro su vocación. Mañana resolveremos; in Deo”. 29: Dice el Obispo de Valencia: “Hoy salen [a] Caracas Alumnos [del] Seminario, ultrajado pusilánime gobernillo [de] Carabobo. Es la persecución nazi-facista en Carabobo”. 30: Otra nota de Mons. Adam: “Acabo de saber por labios amigos, que el periódico o semanario ‘Morrocoy Azul’ me dedicó un cuento picaresco. Dios me hará justicia. Mis grandes amarguras las coloco en la Cruz, donde reposó su cabeza Cristo”. “Visita enviado para declaraciones con ocasión de los sucesos del 11 de diciembre p.p.., con el fin de que me trasladara al salón Ejecutivo de Valencia para declarar yo también. Le digo: Declararán en mi casa, porque lo del Ejecutivo son mis enemigos; sírvase hacerme sus papeles que lo acreditan; leídos, le agregué: usted traerá documento autorizado por el Ministerio del Interior, que lo autorice a usted para oírme y a mi, me ordene declarar” (...) “Mi respuesta, dado que el Ministro de Justicia me invite a prestar declaraciones, será: Acato y respeto la orden del Señor Ministro, pero en cuanto a declaraciones digo: di en público las declaraciones que me conciernen y nada tengo qué
90 AÑOS SEMBRANDO EL EVANGELIO
Pbro. Luis Manuel Díaz