EL MEJOR PALIATIVO
AUTORA: MARA MUÑOZ GALVÁN Directora del Centro de Justicia para las Mujeres del gobierno de Zacatecas cjmzac@gmail.com
Las políticas sociales en México han sido un paliativo dado el reto de la profunda inequidad económica, social y de género. La aportación monetaria a aquellas madres pobres que lleven a sus hijos a la escuela no siempre empata con la posibilidad de acceder a un empleo que saque de la dependencia del Estado a la beneficiaria. El raquítico beneficio público para la persona desempleada, no podría ser más lejano de la posibilidad de acceder a un crédito para tener una vivienda digna. Los servicios de salud mínimos para los más pobres no dicen nada ante enfermedades de tercer nivel que dejan en bancarrota a miles de familias de manera recurrente. Así podríamos analizar cada uno de los programas sociales, de naturaleza fragmentaría e insuficiente ante el reto de convertir a México en un país más justo. A este escenario nos enfrentamos cuando hablamos de instalar un Centro de Justicia para las Mujeres, el cual es una política social más, dentro de este esquema de inequidades que se reproducen e incluso alientan por obra del Estado. Pensar que una institución será la que brindará acceso a la justica a las mujeres terminando con milenios de marginación y discriminación, es algo menos que un sueño romántico. Sin embargo, hay que dejar claro que el Centro de Justicia para las Mujeres se plantea no solo como una política social sino como una política de seguridad pública, lo cual se traduce en presupuesto. Por este lado parece haber un avance, las mujeres logramos colocar nuestra agenda en un ámbito tradicionalmente masculino, y es que política pública sin presupuesto no es más que demagogia. La instalación y operación de un Centro con aspiraciones tan ambiciosas como
dar acceso a la justicia a las mujeres requiere del trabajo conjunto de los tres niveles de gobierno. En 2015 será el segundo año desde que fue creado el Centro de Justicia para las Mujeres, es el momento indicado para hacer un llamado a las presidencias municipales para que se sumen a esta iniciativa del gobierno estatal. Es necesario trabajar de manera conjunta en programas de prevención que sirvan para abrir brecha para la llegada del Centro de Justicia para las Mujeres. La zona conurbada Zacatecas- Guadalupe es nuestro objetivo para desarrollar acciones conjuntas con sus Gobiernos. Es en el municipio en donde existe la oportunidad de dar a conocer las acciones del gobierno federal y estatal, es con la ayuda del municipio que podemos lograr que las mujeres identifiquen los diferentes tipos de violencia, que no solo es familiar, sino comunitaria, laboral y feminicida, para que participen como redes de apoyo para las mujeres que viven violencia. Son los propios ciudadanos, hombres y mujeres, los que tienen que reconocer y actuar para erradicar la violencia en sus comunidades. Tenemos que trabajar en la comunidad para que pase de ser cómplice y victimaria de las mujeres a ser testiga y aliada en casos de violencia. El trabajo conjunto del Centro de Justicia para las Mujeres con los diversos órdenes de gobierno y poderes del Estado, será el principal indicador de su éxito. Solo si logramos convencer a los gobiernos municipales de su papel central en esta política social y de seguridad pública podemos garantizar el im-
pacto no solo en la atención y sanción a la violencia contra las mujeres, sino en la prevención de múltiples problemáticas que nos aquejan en todas las edades. Este año estamos tocando puertas desde el Centro de Justicia para las Mujeres, queremos comprometer y convencer a los y las tomadoras de decisiones de la importancia de su participación. Haciendo un ejercicio de autocrítica ante tanta inequidad e injusticia, estamos conscientes que el Centro de Justicia para las Mujeres no deja de ser un paliativo más, no por ello dejaremos de luchar por dejar huella y cambiar con nuestro esfuerzo la vida de cientos de mujeres.
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